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Narra Samantha

Me desperté por unos pequeños rayos de luz que entraban por mi habitación, miré el reloj y marcaba la una del mediodía, me levanté de la cama y me asomé para ver si había alguien en el comedor, nada todavía estaban durmiendo. Decidí meterme en la ducha porque llevaba todo el maquillaje de ayer corrido, y tenía una sensación de calor y sudor en el cuerpo que solamente necesitaba darme una ducha. Cuando salí de la ducha me puse un tejano, una camiseta, me puse las bambas y salí al comedor, donde ahora sí que estaban Mai y Anaju.

-Buenos días bonitas- les dije dándoles un beso a cada una.

-Hola Sam, ¿cómo has dormido? - me pregunto Mai

-Muy bien, ¿Y vosotras? - les dije sentándome en el sofá

-Bien, pero me muero de hambre- dijo Anaju

-Yo también- dijo Mai con una sonrisa

-Hacemos una cosa, yo ya me he duchado y también tengo hambre, pero no tengo ganas de cocinar. Así que voy a bajar a por un McDonald's y así vosotras mientras os ducháis- les dije con una sonrisa.

- ¿Segura? Si quieres te acompaño- me dijo Anaju

-Que va, ya voy yo no os preocupéis- me levanté y fui a buscar mi teléfono- Enviarme un mensaje con lo que queráis que pida, lo cojo y vuelvo.

Cogí las llaves y salí del piso en dirección al McDonald's más cercano, quería ir sola porque necesitaba aire y espacio para pensar en ayer. Me acordaba de absolutamente todo, tanto de lo cerca que baile con Flavio a cuando me llamó rubia y me ruborice, lo único que espero es que él no lo hubiera visto. Empecé a seguir las indicaciones hasta que al fin había llegado, saqué el móvil y pedí lo que me habían enviado las chicas y lo que a mí me apetecía. El camarero se fue a pedir mi comida y mientras yo no paraba de darle vueltas a la cabeza, obviamente no era la primera vez que me atraía alguien, pero no se Flavio me parece distinto y no sé si él también notó lo cerca que estábamos ayer o simplemente no le ha tomado importancia, me encantaría hablar con él, pero no tengo su número de teléfono y me da vergüenza pedírselo a las chicas así que tendré que esperarme.

-Aquí tienes- me dijo el camarero con una sonrisa.

-Gracias- cogí la comida y me fui en dirección al piso.

Cuando entre por la puerta estaban Mai y Anaju sentadas en el sofá y habían preparado la mesa del balcón para comer, deje las cosas encima de la mesa y nos sentamos las tres a comer, cuando Anaju me pregunto cómo me había sentido ayer con sus amigos.

- ¿Sam, ayer bien en la fiesta o te sentiste incomoda?

-No, estuve cómoda, a veces me daba un poco de corte- les dije sincera

-No, bichito no te sientas así a ellos les caes súper bien- me dijo Mai dándome un abrazo.

-Gracias Mai- le dije devolviéndole el abrazo.

- ¿Y con Flavio? - dijo Anaju

- ¿Con Flavio qué? - le dije haciéndome la despistada

-Venga Sam, ayer os vi bailando muy pegados- dijo con una sonrisa

-Y estuvisteis juntos en la barra y cuando nos fuimos te despediste de él dándole un beso en la mejilla- siguió insistiendo Mai.

-Bueno pues no hay nada que explicar ya lo visteis todo- les dije con una sonrisa

-Sam sabes que nos puedes contar o que sea- dijo Anaju

-Aunque Flavio sea nuestro amigo, tú también eres nuestra amiga y no vamos a contar nada de lo que nos digas.

El mundo del DO~ FlamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora