El mundo del DO~ Flamantha

20

Narra Samantha
Abrí los ojos y mire a mi alrededor, esta no era mi habitación, me dolía un poco la cabeza. Me incorpore en la cama y los recuerdos de la noche anterior me invadieron de golpe, empecé a escuchar voces que provenían de fuera de la habitación, salí para ver quién había y pude ver a Hugo, Anaju y Mai, sentados en el sofá.

-Buenos días- les dije apareciendo.

-Hola, ¿como estas titi?- me pregunto Mai.

-Mucho mejor- les respondí.

-Nos alegramos, y sobre lo que ha pasado no vamos ha hablar hasta que estés preparada- intervino Anaju.

-Muchas gracias, la verdad es que prefiero centrarme en la canción de mañana, y esperar a la nueva canción sin pensar en nada, como si nunca hubiese existido lo que fuera que hemos tenido él y yo- les dije de manera segura- Y Hugo muchas gracias por haberme dejado quedarme en tu casa y estar conmigo.

-No me las tienes que dar Samantha, para eso estamos los amigos- me dice abrazandome y dandome un abrazo.

-Bueno creo que va siendo hora de irme, que ya suficiente has hecho por mi- dije a Hugo.

-Venga no seas tonta, quedaros a comer si queréis pedimos sushi. Y no acepto un no como respuesta.

Finalmente aceptamos ya que Hugo no nos había dejado ninguna otra opción, y fue maravilloso estar ahí con ellos, ni siquiera pensé ni una sola vez en todo lo que había pasado la noche anterior. Una vez habíamos acabado de comer, fui a la habitación de Hugo a buscar mi móvil y me senté en el sofá con ellos, tenía más de veinte llamadas perdidas de Flavio, y muchísimos mensajes suyos. Decídi no entar al chat e ignorar sus llamadas perdidas, no tenía ganas de hablar con él necesitaba tiempo y distancia. También tenía un par de llamadas de Javy, así que decidí llamarlo.

-Hola ¿Sam estas bien?- me dijo de inmediato.

-Buenos días Javy, sí estoy bien.

-¿Paso algo anoche importante?

-No tranquilo no paso nada anoche, simplemente me encontraba mal y Hugo me acompañó- cuando acabe de decir esa frase pude notar los ojos de mis amigos en mi.

-Ah vale, me tenías preocupado. ¿Quieres que ensayemos hoy?- me pregunto

-Claro- le dije mirando el reloj y viendo que eran las tres- ¿Te parece a las seis en mi apartamento?

-Me parece perfecto luego nos vemos.

Colgué a Javy y me gire en dirección a Hugo, Anaju y Mai.

-¿Que pasa?- les dije

-¿No vas a contar la verdad?- me preguntó Mai

-No.

-¿Y eso por que?- dijo esta vez Hugo.

-Nadie sabía nada de lo que pasaba entre nosotros o más bien lo que yo creía que pasaba, solo vosotros. No veo necesidad de contarlo.

-¿Y cómo lo vas a hacer para estar con él?

-No lo se Anaju, supongo que sobre la marcha, ahora me centraré en mis estudios, en componer y en estar con vosotros.

-Te queremos mucho rubia- dice Hugo abrazándome y se unen Mai y Anaju.

-Y yo mucho a vosotros.

Nos quedamos en casa de Hugo hasta las cinco de la tarde más o menos, habíamos estado cantando en el sofá y hablando de nuestras cosas. Yo me fui directamente al piso mientras Mai y Anaju fueron a mirar ropa para la actuación de mañana, una vez llegue a casa me metí en la ducha y me puse un chándal. Me senté en el sofá a esperar a Javy y saque la guitarra y mi libreta, hoy estaba mucho más inspirada que otros días y empecé a escribir todo lo que se venía a mi cabeza.
A las seis llegó Javy y nos pusimos a ensayar sin parar, sabía que si Javy empezaba con las preguntas podría sacarme lo que quisiera y yo no quería hablarlo. Me pregunto un par de veces que si estaba bien y aunque no se creyera mi respuesta decidió dejar de insistir. Sobre las siete llegaron las chicas con unas bolsas llenas de ropa y Javy no tardó en irse.