Twenty Seventh

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La madre de Taehyung terminó encantada con Yoongi con apenas unas cuantas horas compartidas con él. Sin embargo, Yoongi miraba el reloj con pavor, sabiendo que tenía que volver a su casa y ver que Jungkook estaba bien, ya que no estaba muy confiado de que Seokjin hubiese regresado ya, siendo un hombre que gustaba de despertar a su amante y cosas así de románticas y cursis.

-Siento mucho irme de repente, pero debo volver a casa -Habló, tomando su chaqueta del regazo de Taehyung.

-¿Tan rápido? -Se quejó la señora Kim, lo que le pareció lindo a Yoongi.

-Sí, debo ir a ver que Junkookie no haya quemado la casa.

Y se detuvo, notando lo que había dicho. Taehyung lo miró con horror, mientras su madre lo miraba con extrañeza. La manera en la que había pronunciado "Jungkookie" y la sonrisa que salió al mencionarlo hacía parecer que hablaba de un bebé. Y lo hacía, pero no era un buen momento para explicarle eso a su probable-futura-suegra.

-¿Jungkookie? -Preguntó con una ceja enarcada, su mirada cambiando de Yoongi a su hijo y viceversa.

Taehyung entró en pánico. La relación de Jungkook y Yoongi y era difícil de entender incluso para él, no quería tener que explicársela a su madre. Pero si se quedaban callados era peor y miró a su hyung con pánico. Sin embargo, el castaño estaba completamente tranquilo mientras deslizaba su confiable chaqueta por sus brazos.

-Jungkookie es el hermano de mi mejor amigo -Dijo simplemente- Y pasa que vivo con ellos dos -Yoongi bajó su torso a besar la frente de Taehyung como modo de despedida, a lo que él se puso completamente rojo, mirando a su madre con espanto.

A Yoongi realmente no le importaba, la señora Kim no era tonta y podía descifrar sus intenciones para con su hijo. Taehyung lo acompañó hasta la puerta, sin embargo, donde Yoongi aprisionó sus labios con cariño.

-Te llamaré en la noche.

Taehyung solo asintió, más inmerso en el toque de los labios de Yoongi que en sus palabras.

Al llegar a casa, Yoongi esperaba muchas cosas: alguna chica o chico saliendo a escondidas de la casa, algún tipo de humo sospechoso saliendo de la cocina o de la habitación de Jungkook, incluso había pensado en policías frente a su casa. Pero jamás se le pasó por la cabeza encontrar a un Jungkook con los ojos hinchados como si hubiera estado llorando durante horas, tirado en el piso de la sala mientras Jung Hoseok le acariciaba el cabello, varias latas de cerveza vacías amontonadas a un costado del sofá.

Luego recordó que le habían dado permiso de traer a Hoseok, pero eso no explicaba el resto de la escena. Con un suspiro cansado, porque se podía imaginar el por qué del estado de su bebé, se acercó a ambos y se sentó al otro lado del menor, tocando sus mejillas para que lo mirara.

-¿Qué le pasó? -La pregunta era para Hoseok, pero Jungkook fue quien respondió, lloriqueando como una quinceañera.

-Se llevó el lambo -Empezó con sus quejas, las lágrimas volviendo a amontonarse en sus bonitos ojos- ¿Para una cita cualquiera? Hyung nunca haría eso.

-Bueno, me llevaba a mí...

-¡Y llegó a la casa como a las 3 de la mañana! Si iba a llegar como lo hizo, hubiera sido mejor que ni lo hiciera.

-¿"Como lo hizo"...? -Repitió Yoongi, perplejo, buscando respuestas en el pelirrojo frente a él.

-Cabello y ropa desordenados, labios rojos e hinchados. Ya sabes, típica escena post sexo.

Yoongi volvió a suspirar y se levantó de su puesto, mirando con pena al menor.

-¿Dónde está?

-En su habitación. No ha querido salir.

Yoongi asintió y se dirigió a la habitación de Seokjin sin decir nada más, entrando sin siquiera tocar. El mismo estaba despierto, pero acostado mirando el techo.

-Tienes mucho que explicar -Fue lo único que dijo al entrar y cerrar la puerta tras de sí.

Seokjin dio un suspiro mientras una mano desordenaba su cabello, sentándose en la cama e invitando a que su amigo hiciera lo mismo. Cuando estuvieron frente a frente, sin embargo, Seokjin no miró a Yoongi en ningún momento. No se creía capaz.

-Es el mismo bebé de siempre, cubierto por falsa madurez y sensualidad -Aceptó, jugando con sus dedos- Sigue siendo mi Jiminie.

-El mismo Jiminie que te abandonó -Le cortó Yoongi, molesto. No con Seokjin, sino con la facilidad que Jimin le había encantado.

Seokjin volvió a suspirar y, sin decir nada, solo asintió con la cabeza.

-¿Cómo te fue a ti? -Preguntó, tomando la mano de Yoongi y por fin mirándolo a los ojos. Yoongi negó.

-Bien. Pero necesito saber qué pasó. Jungkook está lloriqueando allá abajo que llegaste como si hubieras cogido en el auto y, por más que tu vida sexual me importa un comino, ayer estabas en el lambo. Y el lambo es... El lambo.

-No tuve sexo en el lambo, por favor -Corrigió Seokjin, con terror- Nos besamos un poco en la entrada de su casa, pero eso es todo.

Yoongi arqueó una ceja y Seokjin volvió a bajar la mirada. Ahí estaba lo que estaba esperando.

-¿Se besaron? ¿Y todo lo de "actuar difícil"?

-Soy débil ante él...

-¡Pues debías ser fuerte! Además, Jungkook tiene seguramente la peor resaca de toda su corta vida y aquí estás, lamentándote, mientras una persona que apenas lo conoce lo está consolando.

Seokjin mordió su labio, tenía razón.

-Necesitaba pensar, tener tiempo... Realmente no quería lidiar con Jungkook borracho y vi que Hoseok lo estaba cuidando bien.

-De haber sabido que pensabas así, anoche no hubiera salido -Escupió Yoongi, más que molesto- Pero déjame recordarte que es tu hermano, y por más responsabilidad que yo tome, eres su encargado.

Seokjin se quería hacer bolita en la cama, pero no iba a dejar que alguien menor -mucho menos un empleado suyo- le subiera el tono de esa manera.

-Pues tal vez necesito un poco de tiempo para mí. Jungkook ya está grande, no veo el problema en darme mi espacio.

-¡Jungkook es un niño! -Reclamó Yoongi- Este año apenas va a cumplir 19, no ha madurado en nada.

-Debería haberlo hecho, ¿no se supone que así son los niños genio como él?

-Por si no te has dado cuenta, lo único que Jungkook conoce en este mundo es a ti y a mí. Y aunque ya se está abriendo con Hoseok, yo no le veo ningún amigo de su edad. Por ser un genio, ha crecido solo. Y la única familia que tiene cerca, lo abandona por un chico que no comparte nada más que un recuerdo.

-¿¡PODRÍAN CALLARSE LOS DOS!?

No supieron en qué momento Jungkook abrió la puerta para gritarles, sus ojos cristalizados y lágrimas corriendo por sus sonrojadas mejillas. No había rastro de Hoseok, por lo que supuso que ya se había marchado.

-NO PERDÍ A MIS PADRES BIOLÓGICOS PARA QUE USTEDES DOS SE PELEEN COMO SI ESTUVIERAN A PUNTO DE DIVORCIARSE - Yoongi no sabía si era el alcohol en su sistema hablando en ese momento, pero sinceramente le dolían sus palabras- C.Á.L.L.E.N.S.E.

Y con un portazo, Jungkook se alejó de la habitación, seguramente llorando, dejando a ambos en shock. Seokjin quiso levantarse pero Yoongi lo detuvo con una mano en su pecho, sus ojos culpándolo silenciosamente. El castaño, por su lado, se levantó pero se detuvo en el marco de la puerta.

-Yo no sé quién es ese Jimin -Habló con cautela, sin mirar a su hyung- Pero más le vale que no se meta con esta familia.

Love of Two Faces [Yoontae] [BTS]Where stories live. Discover now