Forty First

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Quien avisó que Daehyun había regresado a casa fue Namjoon, a petición del menor de los Kim. Se había creado un grupo con todos los involucrados, por lo que fue fácil de que la noticia llegara a todos rápidamente.

La primera en responder fue Wheein, poniendo muchos emojis llorando y corazones de todos los colores. Le siguió Jungkook con un sticker de un gatito con un "pulgar" arriba y un emoji de beso -que, obviamente, iba dirigido a Namjoon-.

Taehyung no dio señales de vida cuando Yoongi lo trató de contactar para saber si estaba bien. Le había preguntado a Namjoon y lo único que sabía era que había estado llorando desde entonces.

Namjoon se quedaría a dormir en casa de los Kim para cuidar de Taehyung, por lo que Yoongi estaba un poco más tranquilo. Pero eso no cambiaba el hecho de que Taehyung no respondiera y lo pusiera nervioso.

-Yo creo que deberías darle su espacio -Habló Jungkook mientras comía del plato que Yoongi no había ni tocado- Pasó un gran shock y ambos sabemos que eso se siente como una mierda.

-¡Vocabulario! -Reclamó Seokjin, mirando con pena al chico de cabellos rosa, que sonreía divertido.

-Jin, no soy un niño. Puedo escuchar maldiciones.

A Jungkook le empezaba a agradar Jimin. Después de la insufrible semana en la que los mundos de Daehyun y Taehyung colisionaron, se había dado cuenta de que, lejos de ser malo, era alguien incomprendido. Casi tanto como él mismo.

Por eso, cuando Seokjin lo invitó a comer -antes de saber las noticias de Dae-, Jungkook aceptó casi de inmediato. Yoongi aún sospechaba un poco del bajito, pero de igual manera aceptó. Eran dos contra uno, después de todo.

En la cena, Jimin había demostrado sus verdaderos colores: un chico tímido y tierno, que le encantaba ayudar y animar a los demás. Él había sido el porrista principal en toda la semana de búsqueda, después de todo.

Jungkook reía con su humor relajado e incluso le sacó una que otra sonrisa a Yoongi, cosa que Seokjin reclamó de inmediato.

-No conozco mucho a Taehyung -Habló Park, acariciando la pálida mano de Min- Pero sé que le gusta tener su espacio a veces. Y también sé que lo entiendes.

Yoongi miró los ojos sinceros de Jimin y sonrió, asintiendo. Acto seguido, golpeó los palillos de Jungkook para que dejara de tomar su comida, y empezó a comer él mismo de su plato y el del menor en conjunto.

Seokjin solo miraba la escena en silencio, sin poder evitar la sonrisa en su sonrojado rostro. Siempre sentía su corazón estrujarse cuando se detenía a mirar a sus hermanos; pero sentía hasta que quería llorar cuando veía a Jimin, a quien nunca dejó de amar, hablando y consolando a sus chicos.

-Hyung va a llorar -Comentó Jungkook como si nada, notando al instante que Seokjin se había puesto sentimental.

Cuando las miradas de todos se centraron en él, el pelimorado solo pudo negar con una sonrisa mientras se quitaba las traicioneras lágrimas de los ojos y sorbía unos cuantos mocos.

-Solo estoy feliz de tenerlos juntos.

Yoongi y Jungkook sonrieron con ternura, entendían a lo que se refería. Pero Jimin estaba perdido, mirando a todos con curiosidad.

-¿Tenernos juntos? -Preguntó con timidez, no queriendo parecer idiota.

Seokjin sonrió más ampliamente y le tomó la mano con dulzura. Su pequeña mano encajaba perfectamente con la propia.

-Mi hermano menor, mi mejor amigo... Y el hombre de mi vida.

Claro que Jungkook y Yoongi sabían las verdaderas intenciones de invitar a Jimin a cenar a casa ese día en particular. Quería pedirle oficialmente ser su pareja, y quería que los otros dos estuvieran presentes en el momento.

Yoongi y Jungkook intercambiaron una mirada cómplice y se levantaron, dejando a los enamorados solos en la mesa. Jimin no entendía completamente, pero su corazón latía muy fuerte con las manos de Seokjin sobre las suyas.

-Jimin, pasamos cosas muy horribles, cada uno por su lado, pero quiero que regresemos. ¿Quisieras ser mi novio?

Park no se contuvo más y saltó a brazos de Seokjin, donde lo besó y abrazó varias veces, entre pequeños "sí" llenos de felicidad.

Por su lado, Min y Jeon chocaban las manos, al ver que el plan había ido tal como querían. Jungkook no mencionó nada con respecto a su amor por Seokjin, y fue Yoongi quien cortó el silencio, con una sonrisa pícara.

-Solo faltas tú, conejito.

Jungkook se sonrojó al escuchar el apodo que su hyung no usaba hacía tiempo -en momentos más que íntimos- y lo golpeó, con sus mejillas completamente rojas.

-No voy a apresurar las cosas solo porque soy el único soltero de la casa -Dijo con un puchero y cruzándose de brazos.

Yoongi solo rió, dándole un beso en la mejilla antes de ir a la cocina a sacar el postre de la nevera. Jungkook lo siguió rápidamente, tratando de meter su dedo en el mismo pero no lográndolo, gracias a las maniobras de su hyung.

Al llegar de nuevo al comedor, se encontraron a Seokjin y Jimin compartiendo un apasionado beso. Y, aunque Jungkook se había prometido no molestarlos, tuvo que hacerlo.

-Llegó el postre -Sonrió Yoongi, presentando el pie de limón que había hecho con mucho orgullo.

Jimin se levantó del regazo de Seokjin con mucha pena, no dejando de mirar al suelo con una sonrisa tímida mientras regresaba a su asiento. Yoongi le sirvió el pedazo más grande a él.

-Bienvenido a la familia -Dijo con una sonrisa sincera, ganando un abrazo por parte de Seokjin.

Love of Two Faces [Yoontae] [BTS]Where stories live. Discover now