Fifthy Seventh

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Claro que era más fácil decir que hacer, y Yoongi no lograba ir a casa de los Kim por más que intentara convencerse. Por la noche no podía dormir pensando en que había sido un tonto por no ir, y por el día se hacía de excusas para evitarlo. No era que no quería ver a Taehyung, pero simplemente no se sentía preparado por el simple hecho de que Tae no trató de contactarlo y, por el contrario, lo evitaba lo más que podía.

Era ya mediodía, él y Jungkook estaban acostados boca arriba en el sofá, los pies subidos al respaldar del mismo. Seokjin les había dicho que en esa posición lo único que lograrían sería adquirir una hemorragia en el cerebro, pero ambos lo habían ignorado monumentalmente. 

-¿Sabes qué deberías hacer? -Preguntó Jungkook después de un rato simplemente mirando sus reflejos en la apagada pantalla plana frente a ellos.

-¿Qué?

-Agarrar ese aparato de control mental a base de ondas electromagnéticas de radiofrecuencia y llamar a tu novio -Gruñó el menor, lanzándole una almohada a Min, quien se cayó al tratar de esquivar el golpe.

-Lo he intentado, pero no responde.

-No entendiste -Respondió Jungkook, bajándose para sentarse al lado de su hyung- Lo llamarás para avisar que vas para su casa.

-No voy a su casa...

-Tal vez tú no, pero tengo toda la fuerza física y de ternura para obligarte a ir y convencerte de quedarte. Así que, o lo haces por tu propia acción, o te llevo como un bebé que está haciendo berrinche.

-¿No sabes lo que es respetar la privacidad? Si me ha estado evitando es por algo.

-Ese algo se llama miedo, hyung. Él no se va a mover primero, necesitas enfrentarlo. Necesitan enfrentarlo, los tres juntos... Digo, si solo son ellos dos...

-No ayudas, Jeon.

-Te doy cinco minutos para que te levantes y te alistes para salir. Si no lo haces, te irás con esas ropas de tristeza hogareña.

-No serías capaz...

-Y contando -Habló el menor como si no lo escuchara, efectivamente encendiendo el temporizador de su celular.

Yoongi tomó un segundo para mirar a Jungkook y sus enormes músculos. Conociéndolo bien, él era muy capaz de hacer lo que prometía. Más aún si ya había establecido que lo haría.

-Bien -Gruñó el mayor, levantándose- Pero llámalo tú, tal vez tengas mejor suerte -Añadió, entregándole su celular antes de subir a su habitación a cambiarse.

Si se ponía a pensar, realmente no había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvo con Tae, pero se sentía como la primera vez que salieron: completamente aterrado. No sabía qué ponerse, no sabía qué decir. Aunque su subconsciente le decía a gritos que no se preocupara, que él no se molestaría en aceptarlo en la casa.

-¡Más vale que salgas porque te queda menos de un minuto! -Gritó Jungkook al otro lado de la puerta. Yoongi no sabía en qué momento se había puesto su abrigo azul favorito y su colonia más cara- Y ya llamé, Daehyun contestó y gritó que "ya era hora, pedazo de idiota". Claro que fue muy divertido cuando supo que era yo.

-¿Cómo que "ya era hora" si lo he estado llamando desde ese día? -Reclamó Yoongi, abriendo la puerta de par en par, sorprendiendo a su menor de que en serio se había vestido.

Jungkook se encogió de hombros, devolviendo el celular. 

-Dijo que te va a esperar, pero que te apresures porque nunca se sabe cuándo... pasa (esas fueron sus exactas palabras).

Yoongi suspiró, asintiendo. Necesitaba hablar con él, sí, pero prefería hablar con Tae primero. Jungkook lo llevó a la casa y le dijo que lo llamara cuando necesitara regresar, que no lo hiciera solo. Min solo asintió, y, antes de que pudiera huir, Jungkook aceleró el auto.

Se acercó a la puerta con pasos débiles, casi sintiéndose desmayar. No tenía miedo de lo que esperaba detrás de esa puerta, le temía lo que podría ocasionar. Sabía mucho de trastornos mentales, tanto por estudios como por experiencia propia; pero no se sentía seguro en este caso.

Conocía muy poco, la información que tenía era meramente externa, nunca se había relacionado con alguien que lo padeciera y mucho menos que supiera qué se sentía o cómo dirigirse a ello. Al estar de pie en la entrada, sus brazos no quisieron moverse, no siendo capaz de tocar a la puerta. 

Se dio la vuelta y empezó a caminar. 

No podía hablar con Daehyun, no sabiendo por qué existía y qué era. Daehyun era una persona llena de traumas y dolores, o al menos eso era lo que sabía en teoría.

-No creas que vas a huir, Min -La voz que tanto temía escuchar habló tras de él. Yoongi maldijo y se volvió. Efectivamente, en la puerta, Daehyun lo miraba con una sonrisa torcida- Pasa. 

Daehyun se hizo a un lado, dejando pasar al mayor. Yoongi la verdad se encontraba muy incómodo, ya que Daehyun no tenía su usual cabello rubio, ni sus lentes de contacto, y básicamente estaba frente a Taehyung físicamente. No quiso preguntar, sabía que no tenía derecho de hacerlo. 

Mucho para sorpresa de Yoongi, Daehyun lo llevó a su habitación, una puerta que nunca había visto abierta y, mucho menos, visto su contenido. También le pareció extremadamente extraño que Daehyun no hablaba, no decía nada e, incluso, no sonreía más.

-Papá y mamá están fuera -Fue lo primero que dijo, al sentarse en su silla y ofrecerle a Yoongi su cama- Estamos solos tú y yo.

Yoongi quiso preguntar muchas cosas, pero no sabía cómo hacerlo. No quería ser invasivo ni provocar alguna reacción negativa en Daehyun. Sí, era extraño verlo tan serio y callado -y tampoco le agradaba- pero podía, ahora, hacerse una idea de por qué era así.

-Antes de que preguntes, no. Taehyung no puede escuchar ni ver lo que está pasando, esa es la magia de su... nuestra condición.

Yoongi asintió, mordiendo su labio y tratando de ordenar sus ideas. Ya estaba ahí, ahora solo hacía falta todo lo demás que se necesitaba para establecer una conversación.

-Lo sé. Amnesia... Tú sabes lo que pasó en la galería, pero él no...

-Lo sabe -Lo corrigió rápidamente Daehyun, tomando una libreta gastada que descansaba en su escritorio, a sus espaldas- Este librito nos ha salvado de muchísimas cagadas. Por más que no me agrades, no era justo que él no lo supiera.

-¿Lo escribiste?

-Sin detalles, solo le dije que cambiamos mientras estaba en su cita. No quería, pero fue algo provocado por ese tipo.

Yoongi asintió, comprendiendo

-¿Qué tanto sabes sobre esto? -Preguntó Daehyun, devolviendo la libreta y acercando la silla más hacia Yoongi.

-Solo lo escrito en libros y uno que otro video de youtube.

Daehyun rió amargamente, sosteniendo su estómago en el proceso.

-Bien, esto va a ser divertido. ¿Sabes cómo se le llama a los que son como yo?

-Persecutor -Habló Yoongi con calma, ya sintiéndose más relajado- Eres el que guarda todo el trauma.

-Trauma del cual Taehyung solo conoce parcialmente, sí. Él seguro te contó una parte de la historia, yo te contaré otra...

Love of Two Faces [Yoontae] [BTS]Where stories live. Discover now