Love of Two Faces [Yoontae] [BTS]

Twenty Ninth

Cuando Seokjin regresó a casa, Yoongi lo estaba esperando en la sala, sentado en el sillón con su usual aura tranquila. El mayor suspiró, no queriendo volverlo a ver molesto. Quiso caminar hasta su habitación en silencio, como un niño castigado, pero su menor lo detuvo.

-Tenemos que hablar -Fueron sus simples palabras, calmadas y sin un ápice de la molestia que había presentado en la mañana.

Seokjin se devolvió a la sala, arrastrando los pies y caminando con la mirada gacha. Le había dicho a Byulyi que iba a hablar con sus chicos, pero no quería que fuera tan pronto.

Al entrar a la habitación, inspeccionó la misma en busca de cierto pelinegro, pero Yoongi lo cortó.

-Está dormido -Habló, invitándolo a sentarse junto a él en el sofá.

Seokjin aceptó, sin saber exactamente qué decir. ¿Se tenía que disculpar primero o qué rayos se suponía que debía hacer? Aún no le quedaba claro, porque se suponía que iba a ser él quien pidiera a los otros hablar y no viceversa.

-Salí con Byulyi -Tenía lógica decir a dónde había ido para empezar- Necesitaba hablar con alguien.

-Lo sé y lo siento -Seokjin miró rápidamente a Yoongi, el ser más orgulloso que conocía (después de él) pedir disculpas. La mirada de Yoongi estaba clavada en algún lugar de la alfombra, ensimismado en sus pensamientos- Perdí la cordura... No debí haberte tratado así -Suspiró- Es solo que me preocupa Jungkook, me preocupas tú. Mierda, somos una familia -Seokjin sintió unas cuantas lágrimas amenazando salir, pero las contuvo, no queriendo llorar más- Los amo demasiado y no quiero verlos desmoronarse como mi verdadera familia...

Seokjin no aguantó y abrazó fuertemente a Yoongi, no queriendo escuchar más y hacerlo sufrir con los recuerdos. Yoongi devolvió el abrazo con la misma fuerza, unos cuantos sollozos saliendo de sus labios.

-Mierda, Yoongi, eso no va a pasar. Estamos los tres juntos siempre, sin importar nada. Por eso quería mi tiempo... Necesito darles espacio. No estamos en la misma página y cada uno necesita crear su propia historia: tú con Taehyung, Jungkook con Hoseok o cualquier amigo que quiera tener y yo con... con...

-Jimin -Le ayudó Yoongi, separándose para mirarlo, ya compuesto- Necesitas a Jimin, y nosotros no somos nadie para evitarlo.

Seokjin sonrió, pero golpeó levemente el hombro de Yoongi.

-Eres mi esposo, y Jungkook mi hijo. Si no les agrada alguien tienen todo el derecho de decírmelo.

-No me agrada Jimin -Una tercera voz se unió a la plática, Jungkook cambiando su posición recostado al marco de la puerta para dirigirse al sofá, donde se sentó en medio de los dos mayores- No me agrada pero, si te hace feliz, yo estoy feliz.

Seokjin levantó su mano para acariciar el largo cabello de Jungkook con dulzura, besando su mejilla. No podía poner en palabras el amor que sentía por las dos personas que se encontraban a su lado, siendo su segunda familia y más. Mucho más.

-Ya que pasamos el momento emocional -Bromeó para mejorar la atmósfera- ¿Qué tal si hacemos una noche de películas?

Jungkook negó con la cabeza, abrazando a sus dos hyungs, uno en cada brazo, y besando la mejilla de cada uno.

-Nosotros tres vamos a bañarnos y vestirnos hermosos para ir a celebrar el cumpleaños de una amiga de Hoseok.

Seokjin chasqueó la lengua, no muy convencido desde la última fiesta a la que habían atendido. Pero ver la tierna sonrisa de Jungkook y sus grandes ojos suplicantes, no pudo decir que no.

Yoongi, por su lado, aceptó solo porque quería pasar tiempo con ellos -y le debía mucho a Hoseok-, por lo que hizo lo mandado y llamó a Taehyung mientras esperaba a sus acompañantes. Sin embargo, él nunca respondió.

-Debe estar ocupado -Lo calmó Seokjin con una mano en su hombro y un beso en la mejilla.

Y así salieron los tres hacia la casa de Hoseok, sin saber si tenían que llevar un regalo o qué, pero Seokjin comprando un par de aretes en el camino.