Love of Two Faces [Yoontae] [BTS]

Forty Eight

Taehyung terminó su examen en 15 minutos, mientras que el resto del salón necesitó utilizar las 2 horas completas para lograrlo -incluyendo a Yoongi, quien terminó solo unos minutos antes de que todos tuvieran que entregar-.

Al finalizar se sentía drenado, por más que tratara de concentrarse, su mente se iba a espacios extraños y se ponía más nervioso de lo que una persona que no fuera él se sentiría con cualquier prueba. Pero aún había algo que lo mantenía con los pies en la tierra y era el poder salir con Taehyung después de dos semanas sin poderse haber encontrado.

Como un resorte, se levantó y guardó todo rápidamente en su mochila, ganando miradas extrañadas por parte de sus compañeros, que estaban acostumbrados a verlo siempre tranquilo y pacífico. El rumor de que estaban juntos se expandía, pero a quienes los conocían no les importaba mucho.

Eran una pareja algo única, pero se veían bien juntos. Además de que también se les veía más felices y animados, por lo que nadie iba a interponerse en su felicidad.

-¿Cómo te fue? -La grave voz de su pelinegro novio lo tomó por sorpresa, mientras dos largos brazos rodeaban su cintura para darle un cariñoso abrazo, junto con un beso en la frente.

Yoongi sonrió de tal manera que quienes pasaron a su lado quedaron cegados por su brillo. Amaba ese sentimiento de Taehyung en sus brazos, amaba su olor y su existencia completa en su vida.

Y amaba parecer el pequeño bebé de la relación, cuando era todo lo contrario.

Las personas usualmente pensaban de él como un villano desalmado, y que pareciera una gomita siempre que estaba en público con Taehyung lo hacía sentir especial, querido y atesorado. Taehyung sacaba su lado más suave a la luz.

-Estuve en Narnia los primeros 30 minutos, pero luego pude recuperarme -Habló después de disfrutar del cariño que le hacía falta después de tanto de no abrazar a Taehyung.

-Te vi sudando, hyung. Incluso te quitaste la chamarra -Observó Taehyung, tomando su mano nerviosamente para esperar y despedirse de Namjoon.

Yoongi arqueó una ceja pícara y sonrió con burla.

-¿Hiciste el examen o me estuviste mirando?

-Un poco de ambas.

Namjoon los saludó tranquilamente, ya que había llegado un poco tarde a la clase y no lo había podido hacer antes, empezando a hablar sobre el examen como todo estudiante destacado con miedo al fracaso.

-Espera un momento -Lo cortó Yoongi en medio de una apasionada discusión sobre la pregunta número veinte- Yo conozco esto -Dijo, señalando el cuello casi cubierto de Namjoon.

Casi porque su bufanda se había movido y dejaba ver una mordida bastante fresca. Namjoon se puso rojo, cubriéndose rápidamente.

-Vaya, ya te mordió -Rió Yoongi, acariciando su hombro para que no se sintiera mal- En serio le gustas.

Taehyung, sin entender mucho, miraba a ambos con duda. Hasta que se le prendió el foco y su boca se abrió en una perfecta "o".

-¿¡Jungkookie!? -Preguntó un poco alto, haciendo que transeúntes los miraran con disgusto.

-Ese mismo -Una cuarta voz se unió a la conversación, una mano tatuada pasando por los fuertes hombros del peliblanco- Pero él también lo hizo, ¿quieren ver?

-Aquí no, por favor -Suplicó Namjoon cubriéndose el rostro, a lo que todos rieron y Jungkook le dio un tímido beso en la mejilla.

-En fin, solo venía a recoger a Namu, sé que ustedes dos también tienen una cita.

Yoongi asintió calmadamente. A Taehyung le caía bien Jungkook pero aún era muy tímido con él, por lo que se quedó callado mirando al suelo. Jungkook buscó su mirada juguetonamente y le sonrió.

-Suerte con el individuo este. Te ha extrañado mucho.

-JeonKimMin Jungkook, te voy a matar...

-¡Adiós! -Gritó el menor, tomando la mano de Namjoon y corriendo lejos del lugar.

Yoongi estaba completamente rojo, uniendo todas sus fuerzas para no correr tras él.

-También te extrañé -Dijo Taehyung suavemente, haciéndole olvidar su sed de sangre.

Yoongi suspiró suavemente y se volteó a besar la mejilla de su novio con calma, empezando a caminar hacia la salida del edificio.

-Lo sé, cariño. Mereces un helado.

Y, con la sonrisa más grande y perfecta por parte del más alto, ambos fueron en busca del helado prometido con corazones bailotenado a su al rededor y una aura llena de paz y ternura.