Capítulo veinte.

2.1K 181 20
                                    

[JOEL]


-¿Por qué estamos aqui? -preguntó Richard mientras dibujaba un sol en el vidrio empañado del lado del acompañante.



Observé con desinterés como el rubio empañaba más el cristal para poder dibujar nubecitas antes de responder a su pregunta por quinta vez en la última media hora.

-Es el cumpleaños de Erick y vamos a llevarlo al club para festejar.



-Oh -asintió. Fruncí el ceño cuando su dedo indice comenzo a dibujar palitos de aquí para allá hasta que me di cuenta de lo que era.



-¡Deja de dibujar cosas pornograficas en la ventana de mi auto! -grité mientras me arrojaba sobre él para poder borrar a los dos muñequitos practicando sexo oral en el cristal.

-¡Hey, deja mi obra de arte en paz! -chilló intentando quitarme-. Ellos lo disfrutaban.

-Te he dicho mil veces que no dibujes ese tipo de cosas.



-¿Por qué? Todo el mundo tiene sexo, tu tienes sexo, Dacel tiene sexo, Luis tiene sexo y Kaled... -miró hacia atrás, donde Kaled y Suri se encontraban y fruncio el ceño-. No estoy seguro de si Kaled tiene sexo, está demasiado amargado por lo que deduzco que no pero supongo que conoce el procedimiento y no le va a afectar ver un dibujo de ello, ¿por qué es malo que lo dibuje?

-Porque podria verlo un niño.



-¿Y? -se encogió de hombros-. Un niño no lo entenderia porque no sabe de sexo y si lo supiera es porque sus padres no hacen bien su trabajo.

-La sociedad lo ve con malos ojos.

-La sociedad tambien ve mal la homosexualidad, ¿estás a favor de lo que ellos piensen? -elevó una ceja.

-Es tabú.

-Es tabu porque personas como tu, impiden a personas como yo hacer este tipo de dibujos.

-Es de mal gusto. -volví a intentarlo.

-Que a ti no te guste no quiere decir que a los demás tampoco -insistio-. Tienes una mente muy egoista, Joel.



-Bien, me hartaste -estirandome, le quité el seguro a su puerta y le hice un gesto para que saliera-. Vete con Dacel y Luis al otro auto.

-Que mal perdedor eres, Pimentel-negó con la cabeza-. No aceptas cuando alguien te gana.

-No soporto que tyu lo hagas -aclaré-. Ahora, vete.



Una vez que el rubio se bajó, cerré la puerta y rebusque mi celular para llamar a Erick. Hacia más de media hora que estabamos esperandolo y aún no habia salido. Marcando su numero, me llevé el telefono al oido.

-Hey, piccolo -salude en cuanto respondió-. Te estamos esperando, ¿donde estas?



-Sebas me descubrió escapando por la puerta trasera -explicó-. Acabo de convencerlo para que me ayude, me cubrira aquí. El problema es que mi hermano esta en la sala y no puedo salir por ninguna de las dos puertas.

-Mierda, eso es malo -miré por el parabrisas por unos segundos hasta que una idea se me ocurrio-.

¿Que dices de tu ventana?

-Oh no, no hay modo de que vuelva a arrojarme por allí.

-Vamos, pequeño, sabes que te atrapare -aseguré-. ¿No confias en mi?

-Sabes, esto que haces es jugar sucio -gruño-. Estas haciendome chantaje emocional.

-¿Está funcionando?

-Por desgracia, si -acepto-. ¿Puedes venir?



Haciendole una seña a Kaled, me baje del auto y comencé a caminar hacia la casa de Erick-. Estoy en camino.



En pocos minutos estaba saltando sobre la cerca del jardín y corriendo hasta la ventana de Erick. Podia ver las sombras moviendose detrás de la cortina antes de que esta se abriera, dejando ver la silueta de Erick.

Abrio la ventana y miró fuera antes de llevar su telefono al oido.


-¿Donde estas?

Salí de las sombras, parandome debajo de la ventana-. ¿Vas a saltar?

Dudo unos segundos-. Si no me atrapas, pateare tu culo hasta que cumplas cuarenta.

𝖒𝖎 𝖕𝖊𝖖𝖚𝖊ñ𝖔 - joerick (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora