[JOEL]
Subiendome a la parte trasera de mi camioneta, tiré de Erick a mi regazo y lo rodee con mis brazos. El niño aún no habia parado de temblar, su cuerpito entero vibraba con los hipidos dejados por el llanto. Odiaba ver así a mi pequeña fierecita pero ya no me quedaban palabras de consuelo. Todo habia sido mi culpa, Kaled ya me había advertido de que esto podia suceder pero preferí ignorarlo. Ahora habían asustado a Erick de muerte y eso era algo que no me iba a poder perdonar.
Mis heridas se quejaron cuando Erick se removió en mi regazo pero no emitir ningun tipo de sonido mientras el niño acomodaba su rostro en mi cuello. Tomando una de sus manos, la lleve a mí rostro y besé sus nudillos, dándome cuenta, gracias a la escasa luz de las calles, de los moratones con forma de dedos alrededor de sus muñecas.
-Lo siento mucho, piccolo. -susurré-. En verdad, lo siento.
-No fue tu culpa. -murmuró con voz ahogada.Eso era una gran mentira pero no iba a corregir al niño, no tenia ganas de entrar en una discusión. La noche era totalmente silenciosa afuera, por lo que enterrando mi rostro en el pelo de Erick, cerré los ojos por un momento, intentando traer un poco de paz a mi mente. No tuve idea de cuanto tiempo pasó pero volví a abrir los ojos cuando senti las puertas de la camioneta siendo cerradas.
-Hey -Kaled me miró entre los asientos, sentando detrás del volante-. ¿Como está el bambino?
Miré hacia abajo, a Erick, dandome cuenta de que el niño estaba completamente dormido en mis brazos. Me encogí de hombros hacia Kaled.
-Esta asustado. -susurré-. Es mi culpa, Kaled, debí hacerte caso.
-Nadie sabía que ellos vendrian por tu chico. -dijo tranquilamente-. No es culpa de nadie.
-Estuvieron demasiado cerca de llevarselo.
-Pero no lo hicieron.
-Pero...
-Deten eso, Joel. -gruño-. Nada sucedió y no es culpa de nadie, no comiences a dramatizar esto,
¿quieres? Solo... debemos ser más cuidadosos a partir de ahora.-Bien. -murmuré a regañadientes.
-¿Como estas tú? -me observó con los ojos estrechados-. ¿Algo roto?
-Me duelen las costillas, creo que estan al menos fisuradas pero no tengo como saberlo -me encogí de hombros-. Dejaré que Dacel me revise cuando lleguemos a casa.
-Hazlo -asintió antes de voltearse para poder encender el coche.
Suri se volteó sobre su asiento y coloco la cabeza entre los asientos mirándome. Habia olvidado completamente que el chico estaba en el bar, era extraño que Kaled no me hubiese dado mierda por haberme olvidado del chico dentro.
-¿Cómo lo estas llevando, Su? -pregunté suavemente.
Encogió uno de sus hombros, con la mirada perdida-. No fue muy diferente a cuando vivia con mi papá - una sonrisita elevo los bordes de sus labios cuando me miró-. Solo que en ese momento no los tenia a ustedes para patearle el culo.
Sonreí-. Nuestro deporte favorito.
-Ni que lo digas. -rodó los ojos antes de mirar a Erick-. ¿Crees que vaya a soportar este estilo de vida? Todos nosotros ya habíamos sido testigos de violencia antes de unirnos a ustedes, Erick ni siquiera sabe arrojar un puñetazo, ¿crees que sea lo suficientemente fuerte?
-No lo sé -dije sinceramente-. Tiene fuego, tengo que aceptarlo, pero no sé si será capaz de soportar este tipo de sustos.
-¿Que pasará si no es así?
ESTÁS LEYENDO
𝖒𝖎 𝖕𝖊𝖖𝖚𝖊ñ𝖔 - joerick (adaptación)
FanfictionFire Spirit es la banda de motociclistas más peligrosa de todo México. Compuesto por cinco miembros, Joel es el segundo al mando. Cuando los enemigos de Joel amenazan la vida de Erick, nuestro motociclista tendrá que elegir entre seguir con su fach...