Una vez de regreso, Jace y Vicky entraron en la cocina donde estaban Laura y Alec; Lau con cara de preocupación y Alec con cara de Alec.
—¿En dónde estaban? —preguntó Lau y se dirigió a su parabatai—. Vicky, desapareciste de la nada.
—Tranquila, estaba en la Ciudad Silenciosa —respondió y al ver la expresión de su parabatai añadió—: para que me vean los Hermanos. Sólo por eso.
—¿Cómo puedes usar la palabra "tranquila" y "Ciudad Silenciosa" en una misma frase? Y lo dices como si hubieras pasado el día en un Spa —replicó enfadada.
—¿Y por qué te acompañó Jace? —quiso saber Alec.
—Porque Hodge me lo pidió y porque sí —contestó Jace abriendo la heladera—. ¿No hay nada de comer?
—Pedimos pizza —respondió Lau.
—¡Pero Los Hermanos Silenciosos te dan miedo! —replicó Alec.
—¿Y a quién no? —inquirió agarrando una porción.
—No te veías asustado —opinó Vicky.
—Porque soy un excelente actor —repuso Jace, con su modestia de siempre. Algo había llamado su atención: creyó que Vicky temblaría como una hojita en medio de un ventarrón pero apenas se mosqueó cuando vio al Hermano Jeremiah por primera vez. La miró entrecerrando sus ojos. —Tú tampoco te veías asustada.
Ella se encogió de hombros.
—Son sólo Hermanos Silenciosos.
Alec y Jace la miraron como si hubiera dicho que quería un demonio de mascota. No veían cómo su actitud coincidía con alguien que había gritado y luego desmayado en plena batalla. Jace se propuso descifrar ese acertijo.
—¿Dónde está Evan? —preguntó la recién llegada, cambiando de tema.
—En su cuarto. Se lastimó la pierna entrenando —respondió Lau.
—Ay, pobre Ev. ¿Ya comió?
—No. ¿Por qué?
—Puedo llevarle comida y de paso lo veo.
—Está con Isabelle —avisó Alec y Vicky se dio cuenta de que la despampanante muchacha tampoco se encontraba en la cocina.
—Oh, bueno. Después lo veo.
—Si es que salen hoy —soltó Jace—. Izzy puede ser algo...
—¿Algo qué? —inquirió ella que acababa de entrar y cuando vio a los recién llegados dijo con voz despreocupada—: Ah, al fin aparecieron.
—¿Es que Hodge no les cuenta nada? —protestó Jace.
Todos negaron con la cabeza.
—¿Cómo está Ev? —le preguntó Vicky a Isabelle.
—Está bien. —Hizo una pausa. —Preguntó por ti.
Vicky sonrió conmovida.
—Genial, voy a verlo —anunció llevando un plato con dos porciones de pizza.
—¿No vas a comer? —le preguntó Jace.
—¿Comer? ¿Después del carruaje? —Rio. —No, gracias.
A Jace se le escapó una pequeña sonrisita al verla irse. Alec lo miró como si fuera un retardado.
***
Después de caminar por un laberinto de pasillos, Vicky tocó la puerta de la nueva habitación de Evan.
—Soy yo, Ev —se anunció.
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Los Hijos del Círculo
FanfictionJace Wayland y los hermanos Lightwood estaban solos en el Instituto de Nueva York cuando un grupo de desconocidos irrumpe en su hogar: dos hermanos con una chica en brazos: Victoria Darktail, a quien Jace reconoce. A medida que pasa el tiempo las hi...