Good Love

Parte 18

Parte 18: El pasado

Mew se sentó en la cama sin soltar ni una palabra aún. Gulf también se había quedado callado por un momento.

– Supongo que debes estar ocupado – dijo Gulf – Colgaré ahora

– ¡Gulf! – saltó Mew – Tú... ¿en verdad piensas anunciar que terminaste con ella?
– De alguna manera tengo que protegernos a ambos Phi... ya estoy harto de esto
– Esta bien, creo que es buena idea

Hubo otro silencio...

– Nong... ¿Ya hablaste con ella?
– Sí...
– ¿Cómo está?
– Está bien... reaccionó tranquila, pero está asustada, no entiende cómo alguien pudo entrar a robar cosas tan personales, tiene miedo de que vuelva a pasar.

Mew sentía tristeza por lo que el menor estaba pasando. Quería poder ser capaz de poder proteger al chico de todas las cosas malas que le pudieran pasar. Pero siempre se lo había dicho desde el principio, la industria era dura, pero por lo menos se tenían el uno al otro para apoyarse.

Boss entró a la habitación de Mew después de notar que el mayor tardaba demasiado.  Encontró a Mew sentado a oscuras en su cama con el celular en la oreja y simplemente asentía. Pasó y se sentó a su lado. Vio la preocupación en los ojos del mayor y de pronto sintió preocupación también. Después de unos largos minutos Mew colgó y se quedó mirando a Boss con la misma cara de preocupación.

– ¿Qué pasó ahora? – dijo el manager un poco fastidiado

Al contarle lo que había pasado Boss también se sintió preocupado por el menor, pero admitió que lo que planeaba hacer probablemente fuera la mejor opción.

– Tienes que estar ahí para él Mew – le dijo poniendo una mano sobre su hombro como a manera de apoyo.
– Lo sé...
– Probablemente ésta no sea la única cosa por la que tengan que atravesar
– Lo sé... – repetía Mew
– Y sobre todo Mew, si ustedes dos tienen algo... tienen que tener mucho cuidado, en cuanto las fans sepan que Gulf ya no está con su novia, querrán aún con más fuerzas que lo suyo sea real, pero tu y yo sabemos que eso no es para nada una buena idea.
– No hay nada... – dijo el mayor con la mirada perdida al piso.
– ¿Cómo que no hay nada?
– No hay nada Boss...
– ¿Y qué fue lo de hoy antes de regresar a casa?
– Un momento de debilidad.
– Supongo que esos momentos de debilidad te pasan muy seguido – Boss se sintió aún más fastidiado con las respuestas de Mew ¿Acaso quería engañarse solo?

Mew lo miró con su paciencia a punto de agotarse, advirtiéndole con su mirada a Boss que era momento de terminar de hablar.
– Tu familia te sigue esperando para comer, deberías darte prisa para volver – dijo Boss por último.
– Bien, vamos – Mew se levantó de la cama animando a Boss a acompañarlo.
– Mew, me iré a casa
– ¿Por qué? – reaccionó Mew confundido.
– No me siento listo aún para estar cerca de Jom – su expresión denotaba vergüenza y tristeza.
– Boss – lo animó el mayor – Eso fue hace tiempo ya, de seguro ella ya está bien.
– No lo sé, no me siento cómodo, así que mejor me iré.

Boss había estado enamorado de Jom desde que la conoció. Siempre que la veía se sentía nervioso y emocionado. A pesar de verse de vez en cuando por tener a Mew en común, la primera vez que ellos dos hablaron de verdad, fue una vez que Boss viajó solo a Japón. La hermana de Mew era asistente de vuelo y tal como si fuera el destino, Jom tenía asignada esa ruta. Cuando Boss tomó su asiento, nunca se había dado cuenta, hasta que empezó el anuncio de seguridad y la joven se puso en frente para comenzar con su trabajo. Boss al verla se sintió tan nervioso que agachó la mirada, pero Jom ya lo había identificado. Cuando fue el momento de ofrecer bocadillos, la joven se acercó a Boss para saludarlo y platicó un poco con él. Jom era completamente adorable y podía sacarle conversación incluso a una roca. Después de ese encuentro en el avión, Boss ya se sentía un poco en más confianza cada que surgía la casualidad de encontrársela en su casa. Esa amistad que poco poco había ido creciendo, dio un giro completo en Febrero del 2018 Boss tuvo otro viaje a Japón donde volvieron a encontrarse. Ese día ese vuelo era el último de la gira de Jom y tenía que pernoctar en Japón dos días. Cuando se topó a Boss, fue ella quién lo invitó a salir por una copa al caer la noche. Boss nervioso y entusiasmado aceptó. Ambos chicos con un poco de alcohol en sus cuerpos, caminaron juntos desde el bar hasta el hotel donde Jom se encontraba hospedada. Cuando por fin llegaron, la chica se despidió, pero de alguna manera su cuerpo no se movía del lugar, parecía esperando que Boss hiciera algún movimiento. El chico pudo captar la indirecta y sin importarle el que fuera la hermana de su casi hermano, acarició una de sus mejillas. Ella cerró los ojos disfrutando el contacto y después recibió un cálido beso en ese ambiente tan frío. Después de eso, ambos decidieron intentar salir y así fue por muchos meses. Cada que Jom estaba en Tailandia, la chica decidía quedarse a dormir en casa de Boss, para así poder tener más tiempo juntos. Tenían seis meses saliendo, cuando los jóvenes decidieron que era momento de contárselo a Mew. La madre de ambos chicos ya lo sabía y reprendía a Jom cada que recordaba que la chica no le había dicho la verdad a su hermano. Mew reaccionó sorprendido, pero no molesto, sólo un poco herido con Boss por haberlo ocultado tanto tiempo, pero veía tan feliz a su hermana y a su manager, que ni siquiera pudo fingir molestarse. Pero cinco meses después de todo, las cosas habían empezado a irse a la mierda entre ambos enamorados. Las giras de Jom eran cada vez más largas y el trabajo de Boss con Mew se había vuelto también más pesado, había ocasiones en las que no se veía durante todo un mes, incluso a veces hasta más. Cuando Boss se enteró de la relación que Mew mantenía con Nap, había sentido que tenía a alguien que entendería como se sentía. Mew no decía mucho, no quería entrometerse en su relación. Al final de cuentas, cuando las cosas terminaron entre ambos jóvenes Boss se había exaltado demasiado y las cosas no habían terminado en los mejores términos. Cuando Mew quedó para la serie de TharnType, Boss sabía que en algún punto sería inevitable verse, pero de alguna manera se las había arreglado para no estar cerca cuando ella estuviera en cada de los padres de Mew. Además el que Mew pasara la mayoría del tiempo en su departamento, ayudaba a que el encuentro no se diera. Pero por alguna razón, Mew estaba empezando a pasar cada vez más tiempo en casa y menos en su departamento. Ya venía sintiendo que el encuentro con la joven pasaría en cualquier momento. Pero aún no se sentía listo para mirarla a los ojos como si nada hubiera pasado.