Good Love

Parte 26

Parte 26: Punto critico.

Gulf no alcanzaba a leer lo que el mensaje decía, pero más que nada era que sus ojos se habían clavado analizando las expresiones de Mew. Por otro lado, éste último estaba haciendo su mayor esfuerzo por no tener en su cara ninguna expresión que hiciera que Gulf mal pensara.

— ¿Entonces? – preguntó Gulf desesperado.
El mayor usó una de sus manos para consolar el brazo del menor
— Nong... Nap está afuera.

Gulf bajó de las piernas de Mew de un sólo golpe, se podía notar que se sentía molesto. Por otro lado Mew se sentía entre la espada y la pared. No era como que pensó que jamás volvería a ver o saber de Nap, pero por lo menos nunca pensó que se encontraría en esa situación tan incomoda.

— ¿Qué piensas hacer? – le preguntó el menor de forma reclamante.
— Lo dejaré pasar... – respondió Mew con miedo.
— ¿Lo dices en serio? – preguntó enojado y tan sorprendido, mientras señalaba su aparente erección — ¿y qué hago con esto?

Mew se levantó por fin del sillón para alcanzar a Gulf y tratar de tranquilizarlo.

— ¿Sabes que?... tú... – calló unos segundos. Gulf se sentía enojado, pero en verdad no quería pelear con Mew — Me iré a tu habitación, avísame cuando todo esto termine.

El menor dejó solo a Mew, mientras éste observaba ese tipo de caminado de derrota que hizo el menor hasta desaparecer en su habitación y cerrar la puerta.
Se quedó mirando unos segundos, desesperado por no saber como reaccionar. Miró su celular y respondió el mensaje:
"Estoy aquí, sube, abriré la puerta"

Cuando la puerta sonó, sintió como los nervios se apoderaban de él. La última vez que había visto a Nap, había sido una escena desgarradora, incomoda, lo había herido de verdad.
Abrió por fin la puerta y miró al chico que estaba frente a él con una gran sonrisa. Se veía muy diferente a la última vez que se habían visto. Había cortado bastante su cabello y se había retirado algunos de sus perforaciones que tenía. Vestía todo de negro y a pesar de la sonrisa en su rostro, sus ojos se miraban tristes.
Nap al verlo fue directo a un abrazo. Mew le respondió y agradeció que Gulf no estuviera presente para presenciar eso.

— Pasa – le dijo Mew haciéndole un ademán.
— Está bien, sólo será rápido, tengo que irme.

Ambos chicos se sentaron en el sillón, uno frente al otro.

— Vi en redes que estuviste en el hospital... ¿ya estás bien?
— oh... sí, era solamente un poco de gripe combinado con cansancio. ¿Tú cómo vas con la banda y las giras? ¿Tienes tiempo aquí?.
Nap, suspiró hondo antes de responder.
— Llegue ayer por la noche, no lo tenía planeado.
— Nap... ¿pasa algo? – Mew preguntó con miedo, entre más prestaba atención al rostro de Nap, más notaba que una tristeza notable se reflejaba en él.
— Mew... mi papá falleció.

Mew se había quedado pasmado. No pudo decir ni una palabra, ni hacer algún movimiento.
Nap al ver que Mew no reaccionaba empezó a explicarle lo que había pasado. Había sufrido un paro respiratorio. Le dijo que harían una pequeña ceremonia en casa de su madre y que le encantaría que él fuera y Boss también. Mew había asentido aún sin saber que decirle.
Nap miró sin querer la camiseta del menor tirada en el suelo. Y consideró el hecho de que tal vez había interrumpido algo. Conocía lo limpio y ordenado que era Mew, la camisa no era suya pues él tenía una puesta, además de lo que tardó en contestarle. Miro a Mew y se pudo percatar de que su cabello estaba desordenado. Tal vez sí había interrumpido algo.

— Bueno, me voy... tengo aún algunos pendientes – dijo el joven mientras se levantaba para dirigirse por sí mismo a la puerta.
Mew se levantó aturdido y lo acompañó en silencio.
— Lo siento en verdad Nap... – expresó por fin y lo jaló a un abrazo.
— Lo sé... Los veos más tarde, ¿de acuerdo?
El mayor asintió y despidió por fin del músico.