Parte 20

3.9K 257 14
                                    

Parte 20: El plan

Relato por Mew:

Mientras subíamos por el elevador, podía sentir la tensión sexual que Gulf estaba emanando. Había permanecido callado todo el trayecto en el carro, como si estuviera tratando de concentrarse en algo. Al principio pensé que tal vez estaba de mal humor, o que aún se sentía mal por haberlo forzado a ir a sus prácticas con todo lo que estaba pasando, pero no. Su aura era diferente, no se sentía como cuando se molestaba. Mientras manejaba, podía sentir sus miradas, como si quisiera decir algo, como si quisiera hacer algo. Nos había tocado la hora del tráfico, y a pesar de que donde Gulf hacía las prácticas no quedaba tan lejos de mi departamento, por la hora del tráfico habíamos hecho más tiempo de lo normal. Fue entonces cuando lo comprendí. Se notaba ansioso y desesperado, lo cual me preocupaba un poco, un día antes estaba devastado y no quería ver a nadie ni salir.

El elevador se detuvo en mi piso y ambos salimos. Saqué mis llaves para disponerme a batallar con la apertura de la puerta. Tenía al rededor de un minuto intentando abrirla, cuando noto el pie de Gulf moverse desesperado y su mirada se fijaba en la cerradura mientras se mordía una de sus uñas. Me detuve y volteé con toda la intención de molestar.

– ¿Sucede algo? – Le pregunté tranquilo
– No Phi... – contestó quitándose el dedo de la boca y dándome una sonrisa.
Continué intentando abrir la puerta.
– ¿Necesitas que te ayude? – dijo con voz desesperada.
– No – dije bromeando – no tengo nada de prisa.

Él pobre me dio una mirada como si quisiera matarme y sólo se dispuso a esperar recargando la espalda en la pared.
Cuando por fin la puerta se abrió, entré y le hice un ademán invitándolo a entrar a él también. Una vez adentro caminó hasta el sillón para dejar su maletín ahí y también su bata. Mientras yo caminé a la cocina para tomar una botella de agua del refrigerador. Cuando cerré la puerta, Gulf estaba parado a un lado. Me tomó por sorpresa haciéndome tirar la botella de agua y como reflejo ambos nos agachamos para recogerla. Estando ambos abajo hubo una mirada fugaz entre lo dos y pude ver en sus ojos que Gulf ya no podía esperar más. Se levantó junto conmigo y me fue orillando hasta una de las paredes. De pronto me sentía nervioso por la mirada tan fuerte. No hacía nada, sólo me tenía acorralado contra la pared, mirándome fijamente.

– Gulf... – dije a penas tragando saliva, sin poder quitar mi mirada de sus ojos, era como un trance al que me había sometido.

Empezó a acercarse a mi cuello, pero no lo beso. Sólo podía sentir su respiración caliente, subiendo cerca de mi oreja y rosando su nariz por mi cabello. ¿Cómo podía una simple respiración sentirse tan bien?. Se alejó para volver a mirarme y me dio una sonrisa perversa. La yema de sus dedos empezó a dibujar la forma de mis labios y siguió dibujando figuras hasta llegar a mi clavícula, se acercaba a mi cuello como si fuera a devorarlo, haciendome temblar añorando que lo hiciera, pero sólo se detenía para suspirar fuerte sobre él. Estaba muriendo lento, quería que me besara, quería besarlo. Levanté mis manos reaccionando para tomarlo y comenzar un beso, pero él me detuvo tomando cada una de mis manos con las suyas aprisionándolas contra la pared, usando su propio cuerpo contra el mio, dejándome inmóvil.

– ¿Qué crees que vas a hacer? – me preguntó malvadamente.

Ni siquiera pude responderlo. Esa persona que de pronto estaba frente a mi, era más dominante que el Nong que normalmente tenía. Aunque tenía que admitir que mi cuerpo estaba deseando desesperadamente que me hiciera suyo. Se acercó lentamente a mis labios dándome una mirada de deseo. Sentía su cálido aliento en mis propios labios. Sentía que los necesitaba, los veía y me los estaba saboreando. Hice otro intento desesperado para besarlo, pero él se alejó.

Good LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora