Inmortales

→ Capítulo 1.

Tendrás que viajar

*Jueves por la tarde*

Estaba recostada en la habitación del internado con mi compañera de cuarto Holly, una chica alta, rubia y delgada, con un buen corazón mientras que ella creia que yo podía cambiar y dejar de ser tan "amargada" según ella, pero ¿Cómo puede un angel caído ser amable?
La respuesta no es simple pero tampoco inexistente, un poco imposible pero después de todo tengo que creer que funcionará.
Mientras que Holly estaba estudiando en su cama yo estaba pensando en mi salida. Un privilegio, o más bien una oportunidad para que yo cambiará y así podría salir de ese horrendo lugar con humanos insignificantes, a excepción de Holly ella siempre fue tan buena conmigo, pero nunca supe porque había llegado hasta aquí con una psicópata como yo.

El internado es para personas con transtornos mentales, en mi caso ataques de ansiedad. Un diagnóstico que la doctora Connor fácilmente dedujo, lo que no sabía era lo que era, así que era el resultado más lógico que podían darme.
Por otro lado Holly sabía exactamente lo que era porque hace un tiempo descubrió mis cicatrices de las alas, las tocó (cosa que usualmente no hacen y si lo hacen los asesino) y se transportó a mi mente vagando por mis recuerdos incluyendo aquel chico por quien baje. La alarma de la cena me saco de mis pensamientos haciéndome
sobresaltar. Mientras tanto Holly me miraba pensativa.

-¿Ya has pensado a quien llevarás contigo?

- Vendrás conmigo- afirmé.

- Que! ¿T-tu harías eso?- su voz era quebradiza.

- Claro!, Además no se cómo comportarme con humanos ¿sabes?, que no sean lunáticos- ambas reímos. Realmente no tenía problemas con ninguno, pero Holly si los tenía, claro antes de que yo llegará.

- Eso es cierto, ¿hablaste con la doctora Connor?

- No ella me lo dirá el mismo día.

- Amo que sepas exactamente qué pregunté sin tener que explicarte- bueno esa era la ventaja de no ser un humano inútil.

- Ventajas de ser yo- le guiñe.

- Anda, bajemos antes de que vengan a buscarnos- asentí.

Holly era una humana demasiado lista, lo que pienso que la trajo aquí, nunca tuve el valor de estar en su mente porque creía que eran asuntos personales y que cuando viera el momento estaría dispuesta a contarme todo.

Al llegar a la mesa rectangular del gran salón se encontraba Zack que se podría considerar que es nuestro amigo, otra persona cuerda.
Yo llegue hace un año y medio después de que Peter encontrará a la descendiente de su demonio, que resultó que se enamoro de ella, ¿Cómo fue eso posible? Ni idea solo sabía que se necesitaba una emoción tan fuerte para pasar nuestro muro interno de cristal. Nunca había experimentado tal cosa hace bueno...más de setenta años pero no ha vuelto jamás.
En cambio Holly y Zack ya estaban aquí, de hace más de cinco años a lo que me explico Holly. Zack llegó porque había atacado a un aeropuerto entero en menos de doce horas, claro, se dieron cuenta una semana después.

- Grace!- gritó Zack, dirigiéndose a mi.

- ¡Zack!

- ¿Lista para el viernes?- el viernes era el dia de mi salida.

- A quien deberías preguntar es a Holly- podía percebir sus mejillas ardiendo y sus manos sudorosas.

- Creí que me llevarías a mi- hizo un puchero falso.

- Naaah te prefiero a ti y tu lo sabes- le guiñe- pero Holly es Holly.

- Tienes razón, ahora comamos que ya tengo hambre- reí.