Inmortales

→ Capítulo 14.

Hale House (parte 2)

La actitud de Morgan no era del todo normal, lo poco que la conocía siempre tenía una mirada de odio. Al menos la mayoría de esas iban dirigidas a mi.

Seguí a Cameron hasta llegar a su habitación, me adentré en ella de una manera nerviosa. Los dos sabíamos que habíamos escuchado lo que había dicho Adam anteriormente. No estábamos en una relación. Eso me lo tenía claro.

- Y bien..- dije aventando mi cuerpo hacia su cama- ¿Que haremos?

Mi pregunta lo puso nervioso, me había dado cuenta de que lo que había dicho estaba también en doble sentido.

Di unos toques a un lado mío para que se sentará. Cuando lo hizo fue hacia el otro extremo de la cama. Estaba nervioso.

Reí por lo bajo- Tranquilo yo no muerdo.

Maldeci en mi mente. ¿Por qué no podía decir algo que no diera al doble sentido?

- Así que...- dijo dudoso- ya les enseñaste tus habilidades a los chicos.

- Si, las de ellos son impresionantes- comenté emocionada- Aunque la de Chase me tomo un poco por sorpresa.

- Grace..- me puse sobre mis codos para mirarlo- ¿Me podrías mostrar que fue lo que hiciste allá abajo?

Fruncí el ceño- ¿Quieres que te torture mentalmente?

- ¿Hieres la mente?

Dudé un poco- Solo si me lo propongo.

- ¿Podrías mostrarme?

- Ya sabes lo que puedo hacer, no se porque insistes- me encogí de hombros- solo que no te he mostrado la otra habilidad.

- Adelante- asintió.

- ¿Eres tan estúpido como todos los vampiros?- hablé a su mente.

- ¡Oye!- habló un poco indignado- eso fue impresionante pero no, no soy estúpido.

- ¿A no?- lo mire divertida.

Me adentré en su cabeza para jugar un poco con ella. De un momento a otro estaba corriendo para alcanzar a detener la repisa de sus libros que se caía. Mi panorama era demasiado gracioso. Trataba de detener algo que no se caía.

Reí muy fuerte. Eso hizo que dejara mi ilusión. Me miro un poco enojado y divertido.

Caminó hacia donde me encontraba y tirarme completamente en el colchón. Estaba acostada y el encima de mi.

Empecé a reír cuando me hizo cosquillas. Era maravilloso tener más experiencia con lo que me rodeaba. Luego paró, su respiración estaba entrecortada, yo estaba con los ojos cerrados. Mis mejillas ardían, me daba cuenta de la posición en la que me encontraba.

Abrí los ojos dudosa. Cameron tenía esa sonrisa en el rostro deslumbrante. Note que estaba un poco sonrojado.

- El color de tus ojos es tan profundo que podría decir que me ahogaría en ellos- dijo mirándome fijamente de una manera dulce.

Sonreí halagada. Su rostro se estaba acercando al mío, tan lentamente que podía procesar lo que pasaría. Me iba a besar.

Cerré los ojos por instinto, luego sus labios estaban sobre los míos.
Aún no había movimiento y sentía que no podía más. De no ser porque estaba acostada me hubiera caído.

Empezó a mover lentamente sus carnosos labios sobre los míos, estaban tibios. Pero yo estaba petrificada, no podía hacer nada.

Muévete! ¡Haz algo!- grito mi subconsciente-