Inmortales

Prólogo.

Narrador omnisciente.

*Londres Inglaterra 1910*

Grace estaba en un bar de Londres, ese lugar no le gustaba ni un poco. Ni el país ni el bar donde la habían citado. Ese continente tenía un pasado con ella, y no estaba agusto con eso.

Al rededor de ella había varios hombres ebrios, y las camareras batallaban con ellos. A Grace eso no le gustaba, prefería pasar tiempo a solas que en un lugar así.

Un chico alto y esbelto entra por la puerta, es un viejo compañero de ella. O se podría decir su amigo.

Bufó cansada cuando se acercó a ella.

- ¿Por qué este maldito lugar?- Le preguntó, cuando esté tomaba asiendo a lado suyo.

- Es Londres y tú amas londres desde que caiste, quiero decir Amas a alguien de aquí- sonrió. Eso hizo que la hiciera irritar.

- Eso ya no tiene caso. Ha muerto- respondió cortante. El sabía bien lo que había pasado, después de todo el se lo había dicho. Pero traía una noticia que le interesaría.

- Esa es la razón por la cual vine.

- Bueno eso me interesa- nada le importaba ya. Estaba empezando a olvidarlo, pero que se lo recordarán lo hacía imposible.

- Mi chica también ha muerto- confesó el chico que se hacía llamar Peter.

- Hmm que pena y ¿Que? ¿Ahora también te volviste un asesino?- dijo ella de forma sarcástica.

- Puede que si- dudó- pero yo no asesiné a media Italia- le recordó ese tiempo. Después de la muerte por el chico, el cual había sido una razón para abandonar el cielo por parte de Grace.

- Sabía que me lo restregarias tarde o temprano- no era algo de lo que se enorgullecía, pero el error estaba hecho y no había marcha atrás.

- Bueno mi punto es que quieren mandarte al infierno- a Grace no le daba demasiada importancia.

- Pues adelante, que quemen mi pluma- una parte de ella estaba segura de no vivir más en la tierra, pero otra no quería.

- No solo vine a eso- Grace cuestionaba sus razones por las cuales estar ahí.

- ¿A si?- pregunto entusiasmada.

- Hay una forma de convertirse en humano- eso no lo venía venir. Sabía que era posible, pero no había recurrido a convertirse en humano y después de tiempo morir.

- Te escucho- le prestó su atención al chico.

- Tienes que matar al descendiente de tu demonio asignado- eso no eran buenas noticias para ella. Seri difícil cumplir eso.

- Bueno, talvez es mi momento de morir- realmente no estaba preparada para envejecer.

- O...puedes elegir- si antes estaba confundida ahora lo estaba más. Tenía opciones, pero nada le garantizaba que serían fáciles.

- ¿Entre que?- encarnó una ceja. Todo el ruido se estaba haciendo mayor. El lugar era un desastre.

- Tu humano, por el que caiste, no está del todo muerto- su confesión la tomo de tan sorpresa que escupió lo que bebía.

- Que mierdas estás diciendo? Deje de sentir su alma- estaba confundida. No lo creía de una manera humana posible.

- Es un vampiro- no tenía en cuenta esa posibilidad. Pero comenzaba a tener un poco de sentido sus pensamientos.

- Carajo. ¿Tienes idea de dónde está?- ahora que sabía que no está muerto del todo no le interesaba un cuerpo humano para morir.

- No...- confeso el chico- pero si me ayudas a encontrar al descendiente de mi demonio te ayudaré a encontrarlo.

- Será difícil encontrar al maldito de tu demonio, es una especie de amigo del mío, y a mí me dejan sus derivados- afirmó. Mason era el demonio de ella. Y no dudaba que le había dejado opciones al rededor del mundo.

- Nadie dijo que sería fácil, entonces, ¿Aceptas el trato?- le tendió su mano a Grace. Ella dudaba, no sabía si quería hacerlo.

- Aún hay algo que nesecito saber- alejo su mano- ¿Y si asesino a Mason?- trato de saber si tenía más opciones.

- Si quieres, tienes posibilidad de recuperar tus alas- afirmó el chico.

- Te ayudaré a encontrarlo, mientras que tú me darás información de dónde estará Mason- está vez ella le ofrecía la mano.

- Es un trato- estrecharon manos.

Durante casi un siglo estuvieron buscando a sus descendientes, resultaba que Peter tenía que asesinar a una chica. Termino siendo una chica muy agradable, tratando de conseguir información acerca de ella, Grace tuvo que ser su niñera. Que con el tiempo de alguna manera terminó encariñada con ella.
Convenció a Peter de que la conociera y cambiará de opinión acerca de asesinarla.
Después comenzó con su búsqueda de Mason.