Inmortales

→ Capítulo 13.

Hale House (parte 1)

Como ya viste "parte 1" lo dividí en dos partes para que no sea tan extenso.

Mi cabeza dolía desde la vez que estuve con Mason, la fragilización era aún más fuerte. Podía oler, sentir el calor, frío pero no el dolor. Eso nunca pasaría, me haría débil.

Estaba en horario de clases, y pronto venían las vacaciones de fin de curso. El tiempo se iba pasando demasiado rápido, tanto que estaba a punto de suspender dos clases, Historia y Deportes. Era muy atlética pero no me daba la gana asistir a la clase.

Me encontraba sentada en una de las gradas, frente al campo de fútbol. Era pura tranquilidad el lugar, sin embargo no estaba sola, en mi mano tenía una soda de cereza. Había tomado ventaja de poder saborear la comida. No toda era buena, me daba cuenta que en la cafetería habían cosas horribles, que hasta podrían causar náuseas, y que Susie siempre tomaba.

Últimamente ella y yo hablábamos seguido, mientras que Holly se divertía con Nick.
Estábamos distanciadas los últimos días, no llegaba a cenar, o yo estaba fuera. No había ido a la casa de Cameron porque había cancelado y dicho que tenía un problema.

Mi cabeza estaba en el regazo de un chico, que era el capitán del equipo de fútbol americano. Era guapo, sus rulos de color marrón de un tono claro le caían por la frente. Tenía unas cuantas pecas, y era alto.

Mientras me acariciaba la cabeza, Susie hablaba con una porrista, aquella vez que Holly y ella habían hablado de una "prueba" se referían a las de el equipo de porristas. Por lo tanto Holly ya era una de ellas. Se divertía, y yo tenía que vigilar en sus entrenamientos, pero más que nada esperarla de vez en cuando, porqué la mayoría del tiempo lo hacía Nick. Holly solía coquetear de vez en cuando con los del equipo ¡mientras tenía novio! Era pésima haciéndolo, pero de alguna forma le funcionaba.

Nick es un chico/hombre lobo, muy educado, listo y amable. De vez en cuando tiene sus ataques de celos hacía Holly y sus repentinos coqueteos "accidentales" hacia los demás. Eso me hacía recordar a mi otra amiga, Emilie. La había conocido en Londres antes de que me llevarán al Internado. Coqueteaba de una manera impresionante, se le daba como respirar. Solía meterse en problemas, en eso se diferenciaban, aunque las dos eran rubias, solo que Emilie tenía un color más parecido al blanco. Era natural, también era alta.
¿Que habrá sido de ella?

No le había dicho que era ni nada, eso la alarmaría. Aunque le gustaba leer sobre todo eso.

De un momento a otro Gale dejaba de masajear mi cabeza. Lo mire confundida.

- Ya va a empezar el entrenamiento- me informó. Su voz era grave, y a la vez suave.

- Yo también tengo que irme- hablo Susie- ¿De casualidad no has visto a Holly? No la he visto desde artes plásticas.- negué.

- Si la veo le digo que la buscas. De todas formas me quedaré un rato más aquí.

Seguido de eso se fueron, no sin antes que Susie dejara un beso estruendoso en mi mejilla y que Gale intentara hacer lo mismo, pero no lo consigo, por lo que solo me guiñó un ojo.

El viernes tendrían un juego importante con otro Instituto, y hoy era Jueves. Holly no podía faltar a sus prácticas.

Me recargue en el frío metal, descanse mi cabeza en el. El clima era nublado, pero no había frio. Últimamente vivía de una forma más "normal" me daba frío y calor. Pero no me enfermaba, este día traía una sudadera blanca con franjas negras, y pantalones negros ajustados. Me gustaba estar cómoda en cualquier lugar.