5. Preocupaciones Maternales

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— ¿Extrañando poder trepar?

Asiente dando un suspiro penumbroso. El enorme tronco de tinte negruzco es lo que ve cada mañana por la ventana. Es deprimente. Considerando lo bonito que era. Extraña ir a trepar. Ahora no puede porque hay el riesgo de que el tronco se caiga y no tiene como volar en caso de que suceda. Desconoce si es idea suya o es el universo diciéndoles que deben irse de allí, que deben continuar en otro lado.

Un mensaje un poco destructivo todo se diga.

Taehyung se apoya de su espalda y lo abraza, con la barbilla entre las orejas caídas y pelirrojas. Intenta tocarle la cola, pero Hoseok le da un manotazo para que ni se le ocurra. El pavorreal hace un puchero y levanta de un salto, dando una coqueta vuelta para dirigirse a la entrada del departamento.

— ¿A dónde vas?

—Vamos al parque de en frente. Quedarnos aquí encerrados empieza a hacernos daño. —explica mientras se pone su abrigo. Hoseok niega con la cabeza, sin considerar que eso sea una buena idea.

—Se supone que debemos quedarnos aquí que os están cuidando. No salir a lo tonto porque quieres estirar las alas. Aunque me gustaría, es tonto. —Insiste en desacuerdo con el plan. Taehyung se encoge de hombros.

—He salido muchas veces. Si quisieran matarme o a ti ya lo habrían hecho. Además, es el parque de en frente. Yoongi y Jungkook salen por la noche allí.

—Es distinto. Casi nadie está despierto por la noche. —Excusa y es muy cierto que prácticamente nadie está despierto a la hora en que esos dos salen. Taehyung se encoge de hombros lanzándole el abrigo que Hoseok ataja.

—Venga, serán como diez o veinte minutos. Sigue siendo zona segura. En el peor de los casos nos traería volando hasta aquí. No me mientas, quieres salir.

Resopla, resignándose a que no va a poder convencerlo y mucho menos negar que quiere salir. Eso es imposible. Salir es refrescante. Estar entre paredes lo marea cuando es un tiempo excesivamente prolongado. Ni siquiera en el programa se sintió tan encajonado. Da algún que otro salto entre los árboles, jugando con Taehyung. Hay muy poca gente en el lugar. Es más cómodo así.

—Tú... ¿Tú crees que es una buena razón por la que están haciendo esto? —cuestiona de repente. Taehyung ladea la cabeza antes de negar con esta.

—Nada que implique hacer daño a otros está bien. A menos claro que sea por asesinato, violación o provocación. —responde al Glidder. Hoseok enrosca y desenrosca su cola mientras sus orejas se mueven a cualquier mínimo sonido.

—Tal vez ellos no lo ven así.

—Tú no puedes volar y no por eso estás intentando arrancarme las alas. Eso es ridículo. No tiene excusa.

—Cada loco es su héroe.

—Bueno, eso es cierto.

De camino de regreso a la urbanización Hoseok ríe por una ardilla jugando en la rama de un árbol. Se acerca y la consigue a tomar por lo quieta que se quedó. Es de color café. Una ardilla común. Taehyung sonríe cuadrado al verlos, abriendo la cola por lo tierno que le parece.

—Te amop. —le da un beso en el cuello. Hoseok imita la expresión, con la cara ligeramente colorada y las orejas caídas hacia atrás, signo de vergüenza.

. . . .

—A veces tengo la impresión de que somos unos apurados exagerados.

— ¿Por qué lo dices?

—Porque nadie tiene sus maletas listas excepto nosotros por ¿Cuánto? ¿Ocho días? Somos muy maniáticos. —opina viendo las maletas por novena vez en el día. Taehyung se seca las manos. Preparar comida para muchas personas es agotador.

Aurora || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora