Aurora || BOOK 4#

6. Planes Desarreglados

—Tal vez si intentamos cantar en español logremos que esta maleta se vuelva un portal demoníaco, saldrá un demonio, nos haremos su amigo y cuando estemos muerto él nos recibirá en la entrada del infierno por haberlo conjurado para empezar ¿Qué crees?

—Que tienes demasiada imaginación y me cuestiono que tan buena idea es dejarte tomar tanta leche de uva.

Ríe arrugando la nariz mientras Yoongi permanece sin comprender qué demonios acaba de escuchar de su Omega. A veces su imaginación se desborda. Hasta un punto ridículo. Bueno, está estudiando para ser un artista ¿De qué se sorprende? Ellos están locos por naturaleza y si no lo están es porque fracasaron en el intento.

El tema de la maleta siendo un portal vino a que tienen tanta ropa negra que bien parece un mazacote de petróleo o de pintura ahí. Ambos tomaron lo más importante para usar y eso resultó ser, en su totalidad, de color negro. Llevan una maleta más o menos grande y así omitirse el tener dos. A diferencia de Taehyung que no pudo evitar que sean tres. No obstante, es porque así lo amerita. Una con su ropa, otra con ropa que le enviaron recientemente y debe usar para promoción y la otra con aparatos electrónicos.

Lo único que por si parte llevar es un bolso "pequeño" cada uno. Yoongi con cámaras, un portátil, tableta y auriculares. Debe dejar su teclado y eso lo está matando. Todo su estudio va a quedarse y quiere echarse a llorar de dolor por ello. Años y años de remodelarlo para dejarlo tirado, ay. Jungkook por su lado lleva cada lápiz y pincel que tiene. Deja lo grande como cuadernos, lienzos o acuarelas, pero lo demás lo puede poner en un solo bolso.

—Me pregunto cómo haré para que tu papá no quiera matarme ahora que estaré en su territorio. —comenta poniéndose un abrigo. Irían a casa de Taehyung para cenar. En su caso, desayunar. Seguro Jin está preparando al menos la mitad de la comida, lo cual es suficiente para decir que estará perfecta.

—Claro que no. —Yoongi estira los labios y entrecierra los ojos.

—No. Claro y yo soy un murciélago arcoíris.

— ¡vamos a pintarte el pelo! Le dije a Jimin, él lo va a hacer y yo también lo pienso ¿te nos unes? Tal vez... eh... vino tinto- NO, MENTA. COLOR MENTA—Ofrece aleteando emocionado por eso, a mitad de pasillo y resultando escandaloso a cualquiera que esté ya plácidamente dormido—. O rubio. Seguro te ves genial rubio.

—Mi cabello se va a quedar negro.

— Menta será.

Tiene tiempo para convencerlo y está más que seguro de que podrá lograrlo. Yoongi siempre cede. Es débil en el fondo. Una masita que le gusta cuando lo arrastran y hacen cosas así. Quizá consiga tintarle el pelaje de los hombros. Sería muy cómico de ver.

—Así estarías color menta para tu celo. Ah, quiero ver eso, sería encantador.

— ¿Qué cosa?

—Jalarte el cabello mientras estas encima mío.

Le dé un golpe en la cabeza. Suave y apenas considerable. Jungkook y sus hormonas. En serio va a dejarlo seco. Teme por su parte genital. Al llegar al departamento los recibe el ambiente casi comunal con los invitados que llegaron antes. Es gracioso ver a Hoseok tan adormilado. No aguanta en lo absoluto el horario nocturno. Ni siquiera es su hora de cenar, es su hora de estar babeando la almohada.

Y arrancando plumas a Taehyung de forma accidental mientras le poner la cola en la cara.

La comida empieza y dada la privacidad con la que cuentan es un absoluto desastre con lo escandalosos y desordenados que son. Incluso Yoongi se ríe a rienda suelta con los demás en medio de las historias, estupideces y proposiciones absurdas similares al gran plan de Jungkook ante su ropa de color negro.