Aurora || BOOK 4#

38. Susurros al Viento

—Hay que lanzarnos de un barranco

—Eso es demasiado extremo, no gracias. Ya puedo volar, pero no nos excedamos.

— ¡Al barranco!

— ¡Yah! Presta atención a lo que te estoy diciendo niñato impertinente que no hace caso a sus mayores me tiro de un barranco y será mi fin y el mundo no se puede quedar sin esta hermosa cara aún tiene que estar para enseñarle al sol como sebrillaporquedeotromodonosabráhacerlonoseasegoistaqueriendoaCAPARARMISULTIMOSMINUTOSDEVIDAPARATI.

—Respira. Recuerda: Inhala, exhala y no te rías.

Namjoon acaba por reírse de escuchar a Jin hacerlo. Jimin hace un buen rato se había tumbado al suelo, golpeando con las alas por la risa incontenible. Hoseok está al punto de llorar de la risa. Resulta imposible no hacerlo con lo colorado y apurado que habló Jin a último minuto. Casi aprecia estar rapeando y Taehyung le imita las muecas.

—Será divertido. Tony~ nos va a llevar. —afirma Jimin con las manos bajo su rostro, apretando sus mejillas y formando un puchero.

— ¿Cómo demonios le haces para volverte amigo de todo el mundo? —cuestiona Taehyung—. No hay día sin que te hable al igual que medio pueblo allá a la distancia aun cuando ustedes no se entienden en nada.

Jimin, de alguna forma que aún no comprenden y no harían nunca, es muy amigos de las personas que viven en el poblado cercano. Todos locales y que posiblemente sean la encarnación de la fascinación de Jimin: Todos tienen piel oscura. Tal vez por ello hay cierta fascinación en sus miradas al estar frente al coreano.

Que tiene cabello igual de blanco que una hoja de papel y su piel marfilada.

— ¿Por qué Tony? Siempre tienes que andar diciendo por Tony.

— ¡Porque es Tony! —Levanta los brazos antes de reír. Namjoon se muerde las mejillas y Hoseok se encoge de hombros.

—Se los dije, mejor mantenerlo agarrado. El fetiche por los de piel oscura tiene un buen rato—Chasquea la lengua con una sonrisa—. Mira le lado bueno... tú tienes la piel morenita. —elogia Hoseok y Namjoon e ve un instante. Se obtenido cierto color por tanto sol, pero nada muy importante. Desde antes ya ha sido así ¿por eso Jimin se le tiraba encima?

— ¡AH! ¡POR ESO SIEMPRE TE BUSCABA A TI!

— ¡Claro que no! —Reclama, sin querer ventear los problemas al respecto. Jin estira los labios con las manos en la cintura.

— ¡Chimchim!

— ¡JIMIN NO! —Jin agarra a Jimin y Namjoon agarra a Jin que sostiene a Jimin. La pareja presente solo alcanza a reír desaforadamente por la cadena que se hizo. Jimin saca un poco el labio ¿Qué acaba de pasar?

. . .

—Maybe I can never fly...

—Jin~ No cantes eso, me deprimes. Suenas muy hermoso y muy triste. —recuesta la mejilla en el hombro de Jin, este sonríe y toma una de las manos de Jimin.

—Es solo una canción.

—Son palabras del alma.

—Ya empezaste...

—Así me amas.

—¿No deberías estar allá con los demás? Incluso Namjoon está haciéndolo bien.

—No quiero dejarte aquí solo.

Jin silba y mira al frente. Hay un acantilado con unas entradas de aire enormes. Por ello es muy fácil planear en estas corrientes. Namjoon las aprovecha para estar poco tiempo sin agitar las alas. Taehyung las usa para fastidiar a Hoseok dejándolo caer por momentos. Sus plumas ya son las suficientes largas para volar.

Aun no tiene la confianza suficiente para lanzarse. Le da bastante miedo caerse a pesar de que podrían ayudarlo a que no sucediera. La idea del barranco fue de Jimin para que estirara las alas y volara ayudado por el viento. Jin tenía poca fascinación por la idea, incluso ahora siente que es muy mala, pero acabó por ir para que Jimin no se hiciera le necio quedándose con él en la casa.

Para nada, está sentado aquí junto a él.

—Dijeron que si no lo intentas de verdad no vas a poder volar. Vamos, inténtalo ¿Si? Por favor. —Insiste zarandeándolo de a poco.

—No creo poder de todos modos—Sopla sin ganas—. Anda a jugar tú. Yo los veo desde aquí.

—No voy a ir si no vas tú. Tenemos que divertirnos todos. —Se abraza con las piernas al cuerpo de Jin. La insistencia imposible de evadir. Jin exhala agotado.

—Jimin, aprecio el gesto, pero en serio, no-

—Si te rindes no vas a poder hacerlo. Venga. Eres más fuerte que eso.

—En realidad no...

— ¡Claro que sí! Jin es genial—Sonríe—.te recuperaste aun cuando dijeron que iba a ser imposible que lo hicieras, aun puedes mover las alas y puedes volar así sea poco. Vamos. Vamos. Vamos.

— ¿Por qué insistes tanto?

—Porque eres mi Alpha y quiero verte feliz, sino yo no puedo estar feliz. Hay que ser adorables juntos y eso implica no dejar a ninguno por detrás.

Frunce los labios. Sin sentirse convencido de la explicación. Un intento demasiado fuerte y sin sentido en su opinión. Jimin le da un beso bajo la clavícula.

—Como le vamos a enseñar a nuestro pichón a volar si no vuela su papá para empezar. —Habla en voz muy baja y Jin gira la cabeza hacia él con los ojos abiertos.

— "¿Nuestro pichón?"

—He estado más contigo que con Namjoon estos últimos días así que... Puede que sí, nuestro pichón. —Concluye con tono emocionado.

— ¿Y cómo te...?

—Es solo una corazonada por las hormonas y el hambre. Creo que sí.

—Aún falta una prueba.

—Ya la pedí, llegarían los resultados mañana.

—Ah...

—Así que...

Jin lo abraza con demasiada fuerza, balanceándose hasta sin querer caer a un lado. Jimin estira las alas, pero son las de Jin las que toman la mayor parte del golpe de aire. Aletea torpe y desincronizado hasta que finalmente se estabiliza. Jimin se queda ahí abrazado.

— ¿Qué tanto estaban hablando?

—Nada importante. —Jimin le saca la lengua antes de ponerse a volar por su cuenta. Al alejarse un rayo de sol le da completamente, haciendo lucir de color dorado sus plumas y cabello. Namjoon cruza los brazos y niega con la cabeza.

—Es un niño, simplemente un niño.

—Es el mejor niño que nos pudo haber tocado. —Afirma Jin sonriendo, con las plumas de su cabeza erizadas por el gusto. Namjoon asiente antes de aletear hacia arriba y atrapar al pavo real para dejarse caer. Jin los persigue y solo a medio camino hasta el suelo vuelven a abrir las alas para levantarse.

— ¿¡Cómo no les da miedo!? —quisquilla Hoseok en tierra por fin

—Eso es lo que pasa cuando son locos enamorados.

— ¿Nosotros no estamos locos de amor? —cuestiona con una mano en su pecho y Taehyung se encoge de hombros con una sonrisa cuadrada.

—Ayñ, claro que si ¿Qué te hizo pensar que no?

—Que-

—Te amo mucho, por eso te recojo por allá.

Le da un empujón y Hoseok chilla como si la vida se le fuese en ello. En teoría es así, Taehyung no tarda más de dos segundos en caer en picada para recogerlo. El Glidder lo aprieta en la cintura apenas lo tiene a su alcance, pegándose como un gato aterrorizado y causando una risa en los otros tres que vieron la secuencia.

Nada mejor que asustar a Hoseok con una caída potencialmente mortal.