Aurora || BOOK 4#

33. Respiro de Juego

— ¿No es demasiado descubierto?

—Si usa demasiado se va a sofocar.

—Pero-

—Jin~ Te prometo que voy a estar bien. Voy con Jungkook y Hoseok, además, la playa está a solo diez minutos andando. No te preocupes. —Sonríe inclinando la cabeza.

Jin no puede evitar sentirse preocupado. Jimin había hecho ropa en base a telas que les regalaron –por el mero hecho de ser bonito posiblemente-, y no dirá que no le gusta. Es bonito. Le encanta como se ve. El santo problema es que muestra demasiado. Han pasado apenas dos días y ya se ha declarado inservible en el calor. Se tiende a sofocar muy pronto si va demasiado cubierto.

Por lo que su ropa no es más que un crop top abierto por la espalda, un short con una pequeña falda encima y sandalias. La tela es de colores muy vivos, lo cual hace resaltar a más no poder sus plumas y cabello blanco. También tiene algunos collares y anillos.

—Ellos son Omegas. Corren el mismo riesgo.

—Omegas marcados. También hay seguridad. No te angusties. —Le da un beso en la cabeza antes de salir de la vivienda. Namjoon se estira boca abajo en la cama gigante que tienen. En realidad son cuatro camas unidas, pero de momento la toman como una sola.

—sentiremos si pasa algo malo.

—De todos modos. —Exhala angustiado.

—Este lugar es para gente que tuvo el mismo problema que nosotros. No los dejarían venir de otro modo. Respira un poco de calma y que todo fluya.

Namjoon está en un proceso de meditación, puesto que la rabia que tenía encima puede jugarle en contra y no quiere volverse un animal. Ya mucho tiene en su consciencia sabiendo que comió carne humana. Jin debe hacer lo mismo, desintoxicarse de la ira. Aprovechar el calor del lugar para que esta salga por sus poros.

Apenas avanza un poco se encuentra a Hoseok y Jungkook, ambos haciéndole muecas a un niño que a saber de dónde vino exactamente. No es mentira lo de que están cerca de un pequeño pueblo local. El niño es totalmente café de piel y posiblemente verlos es la cosa más rara de su vida.

Pues los tres son excesivamente pálidos por su ascendencia asiática. Ni que decir de Jimin que es albino a secas.

—Este sitio es muy bonito

—Es demasiado caluroso. —Hoseok agita la mano para echarse aire.

—Por la noche hace demasiado frío. Yoongi y yo no queríamos ni movernos. Parecía haber un aire acondicionado. —comenta Jungkook. Se despiden del infante y toman rumbo a la playa, los tres en atuendos similares. La diferencia es que Hoseok tiene la espalda cerrada y su pantalón tiene cordones para cerrarse en torno a la cola.

—Es tranquilo y cercano a la playa, eso compensa todo. —se estira y sonríe.

Cerca de la costa abraza a Hoseok por la espalda, agita las alas hasta levantarse a ambos en el aire. El Glidder grita tan escandaloso como solo él y Jungkook se ríe, persiguiéndolos mientras corre y luego se les une en el aire. Estando a buena distancia de la costa y por tanto, sin riesgo de que se golpee deja caer a Hoseok en el agua. No es una playa onda en lo absoluto. Tienen que ir a más de diez metros para que así sea.

— ¡JIMIN-SSI! —Este trina asustado por el repentino peso en la espalda y que lo lleva a caer en el agua. Hoseok se ríe por el albino con el cabello en la cara. Consecuencia del chapuzón.

— ¡ESO ES TRAMPA! —Reclama chapoteando con las alas.

— ¡Me dejaste caer desde el cielo! ¡No es trampa!