Aurora || BOOK 4#

30. Cerca del Amanecer

Quejumbra adolorido por los largos y cuantiosos cortes en su abdomen y pecho ¡si pudo salir! El espacio era hasta más grande de lo que se podía admirar desde su posición. Ahora, fuera de su celda se acerca cauteloso a dónde está su "guardia". Palpa con cuidado los bolsillos de este hasta sacar un manojo regular de llaves.

No tiene nada más encima, por lo que deben ser estas. Apenas sale sacude la mano. El lugar huele fatal. Pasa frente a lo que en su estima son celdas. Apenas lo ven aparecer, tan aparentemente campante y sin nada se hacen atrás.

— ¿Quieren salir? —cuestiona. Una mujer Fairy se aproxima pronto a la reja apenas ve la oferta—. No sé por dónde salir, pero tendrías que ir pronto si-

—Y-yo sí sé, solos acame de aquí, me van a cortar las antenas si vienen, apúrate, por favor. —suplica en tanto que Hoseok prueba todas las llaves hasta finalmente dar con la correcta. Ella le da un abrazo antes de volar al ras del techo e irse por el único pasillo que hay.

No cuentan con demasiadas alternativas, así que la salida debe ser sencilla de ubicar. Tras pensarlo un poco empieza a sacar a todos los que puede. Si hay mucho alboroto, no tendrán tiempo de prestarles atención específicamente a ellos. Algunos lo atropellan apenas los deja libres, otros lo rasguñan, algunos lo abrazan, lo besan ¿Cuánto no hicieron con él?

Reconoce un hedor en específico, con el alboroto siendo demasiado molesto como para distinguir mucho. Abre los ojos sorprendido al notar que hay huesos humanos fuera de una celda. Quiso omitirla, pero por un tropiezo ve dentro.

— ¿¡Namjoon!?

El nombrado gira la cabeza hacia él.

—Ah, si estás vivo, empezaba a asustarme—balbucea guiñando los ojos de forma dispareja—. Estamos vivos todos... y ellos no lo estarán—Hoseok se aparta por notar los ojos dorados, esa prueba explicita de que si se acerca Namjoon puede hacerle daño—. Tan solo-

— ¡AYAYAYAY! NO ME ASUSTES ASÍ. —chilla haciéndose a un lado, Jin había sacado la mano y agarrado de la cola al Glidder tan asustadizo.

— ¡Sácame rápido de aquí! ¡Ahora! ¡Ahora! ¡Ahora! —Apura impaciente. Hoseok lo hace aun con las manos temblorosas—. Apúrate ¿¡Que tanto estás tardando!? Tienes que soltar a los demás también, apúrate.

— ¡Si me apuras no funciono! —Advierte. Cuando finalmente lo logra abrir Jin tambalea al salir apurado—. ¿Qué te...?

Jin lo pasa de largo, sin interés alguno en el y se limita a abrir la celda de Namjoon a pesar de tener un miedo terrible. Para su sorpresa, el Draga no se apura tanto. Toma su tiempo de levantarse, de desprender la cadena de la pared y avanzar—No te voy a comer, no como a los míos—. Afirma en voz tenue. Hoseok apura a la próxima y sonríe al notar a Taehyung dentro.

Namjoon apenas pone un pie dentro de la celda, viendo la imagen que lo irrita. Bufa malhumorado y pisa sin interés la pierna del hombre aun moribundo. Sabe que este vino a escondidas. Un despechado más que quiso copular con su Omega y bien, casi lo hizo.

Hoseok llegó oportuno para evitar esto.

No para la orgia ya grabada donde su Omega es protagonista, pero si para esto y eso lo toma en cuenta.

—Nam...

—Venga, nos vamos de aquí. —Sonríe suave y tranquilo. Jimin tiembla los labios y levanta los brazos, queriendo que lo cargue. Jin no quiere soltarlo, sintiendo que en un mínimo segundo su Omega se va a desvanecer de nuevo. Que lo tendrá cerca y no lo podrá siquiera mirar.

Namjoon admira a sus dos pajarillos, ambos heridos y con la tensión incesante en el vínculo. Los tiene que sacar de aquí para que se normalicen. Que vuelvan a ser aquella masa de plumas suave que tanto abraza por las noches. Carga a Jimin y toma a Jin de la mano—Hiciste lo que pudiste y tenías, no te sientas mal—. Elogia a Jin, abrazándolo y haciendo un esfuerzo para cargarlo también.