Aurora || BOOK 4#

35. Luna Reemplazada

Resulta muy confuso vivir aquí. El día es terriblemente caliente, la noche es terriblemente fría. Apenas le dan ganas de salir de la cama. Palpa la superficie blanda en búsqueda del pequeño ser que debería estar echado también. Levanta la cabeza, ubicando la figura frente a una ventana. Hay mucha luz fuera para los que son nocturnos –se agradece que por una vez piensen en ellos-, por lo que es capaz de distinguirse perfectamente aun sin su visión nocturna o eco localización.

Arrastrándose con una sábana encima va hasta donde Jungkook está sentado. Viendo afuera a posiblemente nada, pues está del lado externo a la "comuna" por llamarlo de alguna forma. Inclina para verlo a la cara, consiguiéndolo con la boca entreabierta y los ojos totalmente blancos. Gira un instante hacia el cielo. La luna no está totalmente llena. Agita suavemente al menor.

—Te he dicho que no hagas eso. —Jungkook guiña los ojos que permanecen en la misma coloración. Lo abraza por la espalda y lo lleva consigo de regreso a la cama. Lo ha estado haciendo mucho estos días y empieza a preocuparlo.

No dice por qué lo hace, solo lo hace y no menciona nada después. También está muy callado. Similar a los primeros días de convivencia que tuvieron. Una especie de timidez reinaugurada que en su opinión no tiene tanta razón de ser. Pues de lo que sea pueda hablarle y lo sabe perfectamente. Aun si no lo hiciera, se lo resalta en cada oportunidad en la que siente que debe hacerlo.

Ya van demasiadas en que insiste con ello.

Puede decirle lo que sea.

Lo que necesite.

Tan solo debe decírselo.

—Extraño mis pinceles... Quiero pintar... —murmura echado en la cama, frente a Yoongi. El Vamp guiña repetidamente hasta que se le viene otra idea a la mente.

Tal vez lo que le hace falta es demostrarlo pintando si las palabras se le hacen complicadas.

—No te quedes viendo la luna ¿Vale? Empiezas a estar muy ausente.

—Me gusta cómo se siente.

—Jimin te dijo que era mala idea.

—No creo que sea tan malo.

Exhala. Sí, debe conseguir cuanto antes galones y galones de pintura y unos pinceles porque si no sabe ni a que se enfrenta, no puede vencerlo.

~ * * * * ~

—Dijeron que no hay problema con que pintes en este mural. Vieron lo que haces y si gusta mucho también te pagarían por haberlo hecho.

Yoongi rasca tras su oreja. Costó lo suyo convencer a los del programa que les dieran pintura y pinceles. Afortunadamente tras el trabajo que Jungkook hizo, subido a la plataforma de su academia, lo logró y en lugar de un cuaderno ahora tiene una pared entera para pintar. Jungkook hincha las plumas, emocionado.

Tiene tiempo sin hacerlo y lo extraña. Toma a Yoongi del brazo.

—Pintemos los dos.

— ¿Seguro? No soy precisamente bueno en eso. —Vuelve a rascar tras su oreja. Jungkook sonríe apretando la nariz.

—Si ¿Por qué no? Será divertido.

Algunas personas van y vienen viendo lo que hacen. La pared es lisa, por lo que no tienen problema al momento de usar la brocha o algún pincel. En un principio, parecía que ambos tienen una idea totalmente diferente, pues aparte de pintar en lados opuestos, una cosa no tenía que ver con la otra. Yoongi pinta un fondo oscuro en tonalidades de azul con apenas detalles pequeños.