Aurora || BOOK 4#

18. Alpha Rabioso

Mueve el cuello, incómodo y malhumorado. Tiene la impresión de que alguna desgracia va a pasar y aún le quedan alrededor de cuarenta minutos para llegar a Busan. Menuda buena vibra. Lo único que lo hace sentir ligeramente reconfortado es que Hoseok y Taehyung van a estar para buscar. Principalmente Hoseok. Es un Omega, por derivación su presencia da un mínimo de calma.

La suficiente para que deje de morderse los dedos como lo está haciendo, su uña está muy al descubierto y no hay dedo que no se haya hecho sangrar de tanto morderlo. Relame sus labios, con la sensación de que están resecos. Dormita un poco, aprovechando que nadie vendrá a interrumpirlo y por tanto, puede colgar de uno de los tubos del techo. Se supone que es decorativo, pero aguanta su peso y es todo lo que necesita.

Hace unas horas para acá se ha estado sintiendo demasiado acalorado. Quisiera deshacerse de los pensamientos de la más segura respuesta, pues puede tratarse, efectivamente, de su celo. Provocado en respuesta a la falta de fuerza que siente. A final de cuentas, el periodo más fuerte de un Alpha es cuando está en celo a pesar de lo distraído que puede ponerse, así como lo doloroso que puede ser.

Sin embargo, nadie se mete con un Alpha en celo, saben la amenaza que esto puede ser. Sin Jungkook cerca está irritable a matar y por efecto del vínculo, más débil. Su cuerpo está reaccionando de la manera en que puede para brindar seguridad a los sentidos aturdidos y frágiles.

Exhala, incómodo. Pasan unos veinte minutos de supuesta calma hasta aletear desesperado, cayendo de boca al suelo y una inquietud abrumadora. Chilla hasta el punto en que el cristal de la ventana adquiere largas y preocupantes fisuras. Siendo posible que en cualquier momento y al más mínimo toque se quiebren. Jala su cabello y continúa dando chillidos, entre exasperado, preocupado y enojado.

—Señor, ya debe- O-oh...

No alcanza a ver nada. Todo está negro y por ello chasquea la lengua de vez en cuando. Toma la enorme caja y nadie se mete en su camino, sintiendo el aroma fuerte y notando los ojos totalmente dilatados del Vamp.

— ¡Yoongi~! ¡Estamos aquí! ¿Nos podrá ver? A veces usa lentes.

—No está tan cie- Quédate detrás de mí.

— ¿Qué?

Taehyung estira el ala y hace atrás a Hoseok que enrosca la cola sin entender que le pasa. Yoongi da un chillido más fuerte, consiguiendo irritar a Taehyung con ello. Le entrega la enorme caja con el par de cascarones ahí. Lo coloca en el suelo antes de intentar tocarle el rostro a Yoongi.

— Entraste en celo ¿Cierto?

—Llévame a la maldita habitación de hotel. —Se limita a decir, siendo bueno en manejar sus propios impulsos, sin una cuenta exacta de cuanto puede tardar en ello. Considerando lo que le impulsó a estar así, prefiere no tentar la suerte.

A Taehyung le hace poca gracia que Yoongi vaya junto a Hoseok en el auto de camino al hotel, pero no tiene más opción que dejarlo ser, pues no tienen más lugar. Hoseok se sobresalta debido a Yoongi recostado en su hombro. Logra introducir su cola para que rodee el cuello de Yoongi y funcione como una almohada de viaje. Seguro es más cómodo así. Ríe encantado al ver como se acomoda.

—Es igual a Jungkook cuando no sabe cómo dormirse. —comenta hacia Taehyung, quien frunce el entrecejo.

Yoongi es de todo menos descuidado con temas así de delicados. De saber que tendría celo pronto lo habría dicho y por saberlo incluso le habrían dado inhibidores si es que él no lo tenía. Esto tiene que haber llegado sin que se lo esperara. Una respuesta a algo. Abre y cierra la boca, apoya la frente en el cristal ¿Le habrá pasado un mal a Jungkook? Es la única explicación coherente que le viene a la cabeza.