46. Bienvenida de Amanecer

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—Saca más el pecho, hagan parecer que quieren tocárselo mutuamente aunque no es así. Una especie de discusión y-

— ¿Qué demonios estás haciendo con estas personas?

—Ah, les enseñaba la coreografía ¿Quieres verla?

— ¡NO! ¡POR FAVOR NO!

Jimin gira a todos lados, notando que se dejan caer al piso como pesos muertos. Silva y baja las plumas de su cola. Quizá los sobre limitó. Namjoon niega con la cabeza. Cuando se le ocurrió hacerlo coreógrafo dada su imaginación excesiva –y perfeccionismo acorde-, no esperó que se fuese a tomar tan en serio. Claro, lo que se ha producido hasta ahora ha sido muy elogiado en su coreografía y conceptos.

Siendo que Jimin también colabora con esa percepción tan suya que solo él entiende.

Más no esperaba que agotara a estas personas de esta manera. Nunca los ha visto sudar tanto y siendo tan acostumbrados cualquiera diría que Jimin los está torturando ¿Lo peor del caso? Uno de ellos intenta levantarse para hacer lo que Jimin pidió a medias.

—Y-yo puedo. Ya voy, ya voy-

—Wooyoung, deja de querer al Omega de nuestro jefe, de te agradece, no quiero perder un miembro del grupo tan pronto—jadea otro, Hongjoong. Agotado y sudando a raudales—. Gracias, atentamente tu líder.

—No es eso, solo lo considera muy genial.

—De todos modos es raaaaaaaaaro.

—Ternura de diferentes tipos. San, dile algo a tu novio.

—Aun no es mi novio.

—A tu amigo con derecho.

—Pueden irse. Hicieron suficiente por hoy. —aplaude Namjoon. Los ocho jóvenes salen arrastrando sus existencias. Jimin hace un puchero pequeño.

—Tal vez deba cambiar la coreografía, es muy complicada. —suspira desilusionado.

Nunca había trabajado, a decir verdad, en el programa le dejaron caer que nunca tendría que hacerlo y bien, el plan era ese. Con lo frágil de su salud es mejor evitar que se estrese. Que Namjoon le diera la oportunidad de algo así de importante lo puso nervioso al mismo tiempo que emocionado. Pues quería decir que tiene talento para algo más que simplemente ser adorable sentado en el sofá.

—Seguro está bien. Solo dales pausas un poco más largas para no matarlos—Asiente entusiasmado—. ¿Nos vamos ya?

Asiente- toma el abrigo de uno de los rincones antes de apagar la luz y cerrar la puerta. Ambos suben por las escaleras que conducen a una reja negra con la menos cinco cerraduras por precaución. El edificio es bastante amplio, así como los departamentos. El primero es de Yoongi, el segundo de Hoseok y Taehyung y el último les pertenece. El techo es más alto y por tanto Namjoon no va a romper nada.

Apenas entran los recibe el olor a comida. Jimin se sienta en el alfeizar de la ventana a ver fuera. Está nevando. Es una imagen muy repetitiva que no deja de ser bella. Recuesta la cabeza, con su cola curveada al piso, siendo tan esponjosa como las plumas de sus hombros y tras sus orejas. Suspira, con los labios en un tono casi rojo y soltando vaho frío. No hay aire acondicionado, pero el ambiente es friísimo.

Un sonido le hace girar la cabeza y sonreír, Jin saca la pequeña foto de la polaroid y la agita.

—Esta quedó bien. Debería dedicarme más tiempo a ser fotógrafo.

—Te la vives tomándonos fotos a mí y a Namjoon.

—Me gusta tomarle fotos a las personas. —concluye tomando asiento a un lado, con el plumaje igual de hinchado y suave.

Aurora || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora