42. Ansia de Afecto

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—Deberías bajar un poco la intensidad a tanto ejercicio. A este paso acabaras por hacerte daño.

—No hice tanto hoy.

Yoongi estira los labios, con la cabeza en dirección a Jungkook que se ríe, secándose el cabello por el baño que acaba de tomar tras su ronda de hacer ejercicio. Yoongi no tiene nada en contra de que se ejercite, es mejor que tenerlo echado o sentado en cualquier lado atrofiándose siendo tan joven. Lo que le preocupa es lo en serio que se lo toma. Es casi obsesivo y excesivo.

Sus brazos y pecho están más anchos y duros, los muslos de por si anchos se están volviendo más fuerte y si le pone un melón seguro lo rompe sin problema. Le da especial miedo porque se supone que esas piernas en algún momento de la vida van a volver a estar en torno a su cadera y aprecia la vida.

Sin embargo, dado que está viendo en clases en línea, dibuja por encargos para tener su propio dinero y no salen mucho porque en la noche aquí no hay casi nada que hacer, es mejor que se entretenga con eso que viendo al techo.

O viendo la luna. Lo ha pescado un par de veces viendo la luna en la plaza principal de la vivienda. No muy fijamente, pero nunca va a estar cómodo con que lo haga. No le encuentra función aparte de joderse la vista, las neuronas y peligrar de sí mismos.

Jimin había contado lo que le pasó en la tragedia del ahogo, la forma en que contó aquello fue tan despreocupada, como sus padres realmente no le duelen ni un poco y él mismo lo considera extraño. Una especie de efecto a lo que le causó ver la luna por demasiado tiempo. Jungkook puede quedar igual de extraño que el albino.

Eso opina Yoongi y de nuevo, no gracias.

—De todos modos, baja la intensidad. —Jungkook se encoge de hombros. No va a hacer caso a esa petición, eso por seguro. Inclina el cuerpo para ver la pantalla.

—Va muy bien, quizá demasiado, aun me impresiona.

— ¿Crees cantarla en vivo alguna vez? —Vuelve la vista hacia Yoongi que arruga la cara.

—Lo dudo, para cuando volvamos a Corea ya será mucho tiempo y posiblemente se hayan olvidado... De todos modos, Suran, IU y Halsey me felicitaron por el número uno.

—Yo también te felicité, porque no me mencionas. —lo abraza por el cuello y Yoongi se ríe abochornado.

Tras un poco de sufrimiento por la distancia, pudo liberar su Mixtape. Lo sorprendió demasiado lo bien que se estaba desenvolviendo en charts. Ganó un premio en un show a pesar de no haberse presentado. Aparentemente al público le gustó mucho. Lo agradece. La estatuilla le llegara en una semana posiblemente. Jungkook fue el primero en felicitarlo apenas lo liberó, también apenas consiguió un puesto alto en las listas, al hacerse el número uno de nuevo lo hizo.

¿Qué decir? Le encantó que estuviera tan pendiente y que dibujara otra portada –habiendo hecho ya varias por puro ocio-.

—Que narcisista eres, como si no estuviera consciente de que el que más lo he hecho eres tu.

—Igual dilo, voy a opacar a cualquiera que esté en tu vida. —Bromea abrazándolo, con demasiada fuerza. Yoongi se sorprende un poco de ello. No suelen tener contacto físico considerable.

Tomarse de las manos, palmadas y algún que otro roce insignificante. Jungkook quería espacio, él se lo da y aguarda a que dé carta blanca para poder manifestarse como antes en Corea. Desconoce cómo interpretar esto. Si una buena señal o simplemente unas ganas fervientes de abrazarlo.

La noche avanza. Todos están dormidos excepto ellos dos como es costumbre. Incluso Mickey y Yeontan roncan en alguna de sus excéntricas camitas. Esos perros duermen mejor que muchas personas. Yoongi se percata de que Jungkook permanece en la habitación, pintando de tanto en tanto, pero más concentrado en quedarse viendo.

— ¿pasa algo y no me has dicho? —pregunta ansioso. Desacostumbrado a tener una mirada tan fija encima suyo.

—No. No pasa nada.

— ¿Entonces por qué me estás viendo? —cuestiona directamente. Jungkook inclina la cabeza, apoyada en la palma de su mano.

—Es que estoy triste.

— ¿Y yo en como ayudo con eso? —pregunta con total seriedad. A menos que se convierta en Hoseok su cara de estar trabajando lo que menos hace es infundir alegría a nadie. Como mucho daría sueño o risa por parecer que está molesto.

Namjoon ha dicho que parece un gato enfurruñado frente a la computadora.

—Cuando me quedo viendo a la luna no me siento triste, por eso estoy viéndote.

Yoongi da un chillido a un lado ¿¡POR QUÉ LE HACE ESTO!?

—Me di cuenta de que te extraño mucho—murmura sacando un poco los labios y tartamudeando—. Crees que ¿Pueda ser como antes? —Yoongi exhala con fuerza antes de hacer un gesto para que vaya. Jungkook levanta y entra entre las piernas de Yoongi, con este sujetándolo de los costados.

— ¿En serio eso quieres?

—Sí, extraño mucho a mí Alpha.

—Te cargaría, pero actualmente eres más pesado que yo, perdón.

Jungkook se ríe, sin estar seguro de si es verdad lo que Yoongi dice o está queriendo que el ambiente continúe tranquilo y sin la tensión que se había formado por su suave temblor ante el agarre. Sigue nervioso, considerando que puede doler y puede traer malos recuerdos cual fantasmas.

No obstante, es Yoongi, él no le haría daño, así que la impresión desaparecería igual de rápida que aparecieron. Yoongi se levanta de su asiento, estira todo el cuerpo, con el pelaje de sus hombros erizado.

—El poco respeto que tu padre me tenía se va a morir.

— ¿Qué te tenía?

—Por no haber hecho nada de nuevo.

—Ah ¿Qué importa? Eres mi papá ahora—Yoongi abre los ojos con espanto—. Niégamelo. —ríe pícaro.

—El termino Alpha me hace sentir menos criminal.

Daddy~

— ¿Sabes qué? Mejor para otro di-

Pierde el aire, Jungkook lo pudo agarrar para conducirlo a la habitación. Está oficialmente asustado. El Omega se ríe apretando la nariz, obviamente nervioso, pero divertido dentro de lo que cabe y continuando con el juego para que permanezca de esa manera. Yoongi se queda echado en la cama, con las alas estiradas y Jungkook pronto sube a estar sentado en el abdomen del Vamp.

A pesar de que Jungkook tenía la clara intención, no llegaron a eso, fue más un ratod e estarse mimando, con Yoongi relajando al menor en base a felaciones y apretarlo en sus alas. Ansia afectuosa saciada. La sexual vendrá después.

Aurora || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora