Nadie se le acerca. Es lo mejor considerando su notable impaciencia y fastidio. Llegó más rápido de lo que imagino y es poco más que una molestia. Se sienta, levanta, camina, da algún que otro salto hasta que finalmente decide ponerse en el alto techo. Colgando cual murciélago de un metro setenta y cinco.
Nadie le dice que se baje, pues realmente no está en contra de las reglas que esté ahí arriba. Es bajo su responsabilidad. Ni siquiera están por enterados de con que se sostiene, a final de cuentas tiene los zapatos puestos. Yoongi dormita, balanceándose ligeramente en su lugar y escuchando los trenes llegar y salir.
Llegó muy temprano. No va a dejar de reprochárselo o tal vez es demasiado impaciente y se apuró más de la cuenta. Exhala frustrado. Quiere ver a Jungkook ya. Está muy cerca. No lo suficiente. Rueda los ojos, fastidiado de la gente que lo señala. Está a unos nueve metros del suelo, en un sitio oscuro y aun así lo distinguen.
Diez puntos a sus vistas de águila.
Bosteza y sacude las alas antes de volver a envolverse en ellas. Un poquito más. No es tan de madrugada aún. Hay que dar tiempo al tiempo.
—Aún tengo sueño...
—Ya lo sé, pero-
—Cárgame. Soy un bebé y quiero que me cargues.
— ¿No que eras un adulto y todo eso?
—Yo no soy quien lo dice. Llévame.
—es más rápido si lo- ¡YAAAAH! ¡QUE TE PASA! ¡ME QUIERES MATAR DEL SUSTO DESPUÉS DE QUE ME TENGO QUE PERDER POR CASI SIETE DÍAS PARA RESCARTAR A TUOMEGAMALDITOMURCIELAGOINGRATOYANOHAGONINGUNOTROFAVORPORTI!
Jin lleva una mano a su pecho, respirando demasiado fuerte. Jimin guiña antes de echarse a reír por lo rápido que habló el Alpha. Una especie de mancha negra había pasado directa en frente de ellos, similar a un insecto enorme. Casi los tumba al suelo, pero en realidad a quien se llevó por en medio fue solo a Jungkook. Quien ahora está escondido en las enormes alas de piel negra.
Sacude las alas, soltando algunas plumas en el proceso, encontrando enormemente tierno el reencuentro y que Yoongi sea tan explícito en su alegría por ello. Frotando su mejilla con la de Jungkook y sonriendo de tenerlo allí. Estornudo y Namjoon lo toma para cargarlo.
—Entiendo la alegría, pero tenemos una situación y hay que apurarnos.
—Ya sé, ya sé. —farfulla Yoongi, sin dejar de frotar un poco su mejilla con la de Jungkook, quien arruga la nariz. De saber que estaría así de efusivo lo hubiera esperado del techo con los brazos abiertos. Yoongi lo tomó muy desprevenido en todo aspecto. Jin sigue con las manos en la cintura y juzgando con la mirada.
Evidentemente enfurruñado por lo que fue ese proyectil Min.
— ¿Y Hobi? ¿Y Tae? —cuestiona Jimin cuando empiezan a caminar en dirección a la salida. Busca al par sin éxito. Todo en su entorno está entre negro, marrón y verde por los arboles del entorno.
—Se quedaron en el hotel—responde Yoongi soltando muy apenas a Jungkook, manteniendo su mano cual garra en la muñeca de este—. Deben estar durmiendo para este momento.
—Con el poco aguante que tiene para estar durante la noche, no me sorprendería. Bien. Nos iremos a las cinco, me dijeron que a esa hora salen autobuses para Incheon—informa Namjoon acomodando a Jimin que le acaricia un poco las escamas de los hombros—. Ya dormiremos en el camino.
—suena bien para mí, siempre y cuando no haya muchas personas escandalosas donde nos subamos.
—Yo lo único que pido es que tenga ventanas para que el hedor de tu celo no me deje sin nariz.
—Huele bien. A mí me gusta.
Jin se lo queda viendo con una mueca que cuesta definir. Una especie de ternura y pena. Pensando en como explicarlo que el encontraría todo de Yoongi encantador porque es su Omega. Por su lado, él que es solo su hyung, está odiando como hiede. Tan solo esperando que se le pase para poder avanzar en paz. Pues ahora teme que su propio celo salga a flote como respuesta a lo que puede sentirse como un reto de un Alpha a otro. Ver quien tiene más hedor.
Hay dos Omegas presentes. Mejor omitirse esa clase de salvajadas, muy amables.
—Wow ¿Están quemando algo a esta hora? —pregunta Namjoon al notar una densa y enorme nube de humo alzándose en el cielo—. Si es así, debe ser muy grande.
Yoongi frunce el entrecejo, considerando que tal vez puede ser casualidad. Duda muchísimo que ese fuego venga precisamente del hotel. Hay muchas cosas de camino a final de cuenta.
Pagan un taxi con un auto grande para ir todos en el mismo espacio. Ventanas abiertas para que el olor de Yoongi y el de Jimin –que por estar aún enfermo huele más-, se concentre en el espacio cerrado. Paran de un segundo a otro sin razón. Estando a mitad de camino del hotel. Namjoon exhala con una mano en la cara.
— Disculpe, pero necesitamos llegar rápido al hotel ¿Sucede algo? —cuestiona inclinándose hacia el conductor—. Oiga-
— ¿Namjoon?
—Van a quedarse quietos y a no hacer ruido. Incluso a ti una bala en la cabeza te mata ¿O no?
Permanecen quietos al darse cuenta de que le están apuntando a Namjoon directamente a la frente. La puerta del costado de la camioneta se desliza, con gente armada amenazando. Jimin aprieta la mano de Jin, frunciendo los labios y las plumas hinchándose por el miedo.
—Los Omegas, abajo.
—No te-
—No me importa torcerle el ala al niño. O viene solo o lo hago venir. El pavorreal también. Andando.
Ambos salen, Jungkook más encogido en sí mismo, casi escondido en las alas. Jimin da un golpe para impedir que lo agarren—Puede andar solo—. Lo hace subir primero al auto que viene atrás, arrinconándolo a la puerta para que sea a él quien le apunten, a pesar de que la atención está claramente en Jungkook.
—Que mala actitud, no se enojen tanto.
Jimin frunce el entrecejo, notando que hay grandes y gruesas manchas de sangre en el asiento, justo donde la persona está sentada. Alcanza a notar que viene de él. Coincidiendo con su camisa.
— ¿Eh? ¿Quieres ver cómo quedaras? Con el tiempo dejas de sangrar, yo apenas tengo dos semanas.
—Jimin-
—Shh. —Jungkook se muerde los labios, cubierto por la cortina de plumas blancas.
Jimin piensa en esas ocasiones en las que vio a quienes tanto los amenazan. Siempre tenían la espalda o las manos con sangre a pesar de no haber hecho daño a nadie. A juzgar por como lo dice, supone que, de hecho, eran Wings a los que les cortaron las alas. Sufre un escalofrío. Debieron no poder volar y por eso no se desbalancean o quieren hacérselo a otros.
— ¿Crees que puedan con esos tres? —pregunta la conductora.
—Teniendo a sus Omegas aquí, seguro que sí. Personalmente a mí no me importa hacer algo para demostrar el punto—Jimin manotea para que no le toque la cara, recibiendo un jalón de cabello, torciendo el cuello—. Con lo poco que colaboran será por las malas todo.
—Mira, que tierno, se están escondiendo en las alas.
—Instinto inútil.
Exhala frustrado ¿Qué se supone que haga? La puerta no abre. Van a la par del otro auto y pasan justo frente a un lugar que está ardiendo en llamas. Volviéndose una caravana de tres camionetas grandes y dispares entre sí. Jungkook se aferra a Jimin, en pánico total. No reconoce a ninguno. No son los mismos del aeropuerto o el bosque.
Quizá no sean tantos, pero definitivamente son más que ellos siete y eso es muy malo. Para peor, sin saber que los siete se encuentran en esta situación sin solución visible.
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Aurora || BOOK 4#
Fanfiction"Vuela, quién sabe si después no puedas; besa, quién sabe cuando se repita; sueña, quién sabe hasta cuándo serás capaz. La aurora todo te lo puede dar y la puedes deslumbrar con tu felicidad." Wingverse!AU Pairing: NamMinJin [Alpha!Kim Nam-Joon x Om...