Aurora || BOOK 4#

25. Azul Arrancado

Abre los ojos, sintiéndose un peso muerto en la superficie medianamente blanda. Mira a los lados, sin reconocer su entorno en lo absoluto. Es un sitio gris, huele mal y hay muchísimo escándalo. Gira en sí mismo, sin lograr hacerlo sin que el dolor lo deje en paz. Gime adolorido, un trino miserable y desesperado. En este remover acaba por caer y dar un chillido terrible.

— ¿¡Estás bien!?

Enfoca la mirada a la derecha, consiguiendo en primera unos barrotes oxidados y mal puestos, torcidos y soldados excesivamente juntos uno de otros. Son delgados y por ello alcanza a distinguir la figura pálida en un espacio similar. Temblando peor que un área con fallas alcanza a llegar hasta estos barrotes y dejarse caer recostado de este.

— ¿Jimin? —pregunta en un balbuceo. El pavorreal albino asiente, intentado ver mejor. La oscuridad se lo impide. Taehyung se percata de que los barrotes tiemblan. No está bien puestos. Si tuviera más fuerza- si fuese como Namjoon tal vez pudiera derribarlos.

No obstante, es un pavorreal y para ser franco, se siente fracturado del cuerpo completo en este instante. Jadea y aprieta más a sí mismo. Hay un dolor incorpóreo, irracional pues es similar a tener quemaduras. Pronto logra hacer memoria de lo ocurrido. La explosión, su caída, Hoseok dentro de la habitación.

— ¿Hobi? ¿Dónde está Hobi? Hobi...

—No lo sé. Solo te vimos a ti.

—"Vimos"

—En la parte de que "Si nos agarran, nos agarran juntos" quedamos en la segunda por enorme desgracia. Vueltas que da la vida ¿Cómo te sientes? —La voz de Jin es un tanto lejana. Quizá por el escándalo y que no puede dejar de tener un pitido en los oídos.

— ¿Estamos todos aquí? ¿Dónde estamos? —interroga lloroso. Se siente fatal.

—No tengo ni idea—responde Jin—. Estaba más pendiente del arma en mi sien cuando veníamos para acá. Lo único que te puedo decir es que estamos todos, juntos, encarcelados en unas rejas de mala calidad, pero estamos juntos.

—No es muy buen momento para tanto positivismo a medias. —dice Jimin sorbiendo aire.

—Hobi no está por ningún lado ¿Dónde estará? —pregunta Jungkook, estando con el mismo nivel de distancia que Jin.

—Dices que estamos todos, pero Namjoon-

—Está junto a ti, un poco... Indispuesto.

Se arrastra hasta el muro y junta su oreja a la pared. Escucha mucho tintineo, propio de metal chocando y lo recuerda a esos perros que llevan una cadena literal para pasear o estar atados en un jardín. Namjoon por su lado continúa jalando, impedido por la gruesa amarra y bozal en la boca para impedir que gana nada en lo absoluto. Manos, piernas, cuello, alas y cola. Apenas puede pararse y andar cinco pasos en su entorno.

— ¿Yoongi?

—Está frente a Jungkook. Es posiblemente lo único bueno. —dice Jimin—. Aunque tiene un cristal o un plástico.

— ¿Un cristal? —pregunta Jin.

—Claro, así no nos va a dejar sordos. —Suspira Taehyung, asumiendo de forma acertada que Yoongi no desperdiciaría la oportunidad de chillarle a todos hasta matarlos—. ¿Dónde está Hobi? Necesito a Hobi- Hobi, él-

—El Glidder está vivo, no me preocuparía por eso.

El tintineo de la cadena se hace más enfático y hay mediano silencio. Jin hace un sonido terrible al pasar las garras por el concreto de la húmeda y sucia pared. Seungho da una risita viendo a Taehyung dónde está. Tirado en el suelo con un aspecto miserable y casi enfermizo. Jungkook retrocede, escondiéndose en una esquina y Yoongi da golpes al cristal terriblemente grueso tras el que está.

—Sus quemaduras no son graves. No pusimos gasolina en esa habitación precisamente para no matarlo o dañar su cola y orejas. Está en "cuidados intensivos"—Taehyung no sabe qué tan bien puede sentirse con esa información en su poder—. Cuando esté bien lo traemos aquí, aunque va a estar un poco corto de cabello.

— ¿Qué? Oiga-

—Está inconsciente, no va a darse cuenta. Por otro lado—Algunas personas más pasan, abren la reja de Taehyung y lo arrastran hasta la cama para ponerlo de espaldas y recostado—. Hay que empezar con esto ¿No les parece? Me tome la molestia de ordenarlos por día. Así estarán listos para su operación.

— ¡No nos vamos a operar nada! ¡No-

Taehyung trina, una especie de piar lastimero y ligeramente adolorido. Jimin tiembla los labios, echándose atrás. Le están arrancando las plumas, echándolas a una enorme bolsa negra. Pronto no hay el plumaje azulino verdoso en las alas, dejando apenas las más pequeñas y que no cayeron. El quejido es más fuerte cuando lo hacen con las de la cola.

—Las plumas obstruyen la vista, así que hay que quitarlas—Afirma Seungho relajado. Se acerca a Taehyung que retuerce su cuerpo ligeramente—. Ya no lo luces tan bonito ¿O sí? El elegante pavorreal. —mofa, jalándolo del cabello para que alce la cabeza y arrancar esas pequeñas plumas que salen tras las orejas, escondidas por el cabello.

— ¡Ya déjalo! —ordena Jin. Seungho lo suelta, sale y cierra la reja; se aproxima a dónde está Jin—. Eres un resentido de mierda. Él no tiene la culpa de que te fuese mal. Tampoco que lo dejaras de intentar ¡eso es tu culpa y de nadie más! ¡Eres patético!

—No, él es patético, un pollo desplumado—Señala encogiéndose de hombros—. Y tu pronto serás igual, tu Omega pronto lo será igual si es que no me sale un pedido por él antes—ladea al cabeza sonriente—. Lo más seguro es que si ¿Quién no quiere un pavorreal albino como él? Dependiente y dejado. Seguramente también pueda conseguir algo por la lechuza.

— ¡ERES UN MALDITO HIPOCRITA! ¡TOCALO Y TE CORTO LA GARGANTA!

Seungho pasa la mano por su mejilla, mira la sangre en su mano, sorprendido de que Jin lograra rasguñarlo en el rostro. Jin da otro golpe a la reja, consiguiendo que vibre y polvillo caiga de dónde los barrotes fueron colocados. Repite un par de veces más, rabioso. Seungho retrocede más.

Namjoon casi disfruta de ello. Seungho como muchos se olvidan de que Jin, a pesar de todo, es un águila arpía y esas agilas son de todo menos débiles. Son súper depredadores a final de cuentas. El tema es lograr enojarlo lo suficiente para que responda y Seungho lo está consiguiendo.

—Quieres hacerte rico a costa nuestra, quieres pagar tu frustración a costa nuestra y ¿Sabes por qué? Porque eres un miserable hijo de puta que sin importar cuanto haga, no va a ser un Wing jamás y no tuvo más remedio que cortar las alas a los reales para sentir superior.

—Y soy superior, tanto de ti como de Namjoon y de todos los que están aquí.

Jin da otro golpe, con la reja más floja que antes, pero su ira mermando en una frustración desesperada alejada de la ira. Jimin pía nervioso por lo dicho y por ver a Taehyung. Muerde sus labios. Jungkook permanece en el mismo sitio, siendo observado por Yoongi al otro lado del pasillo tan estrecho. El Vamp recuesta la frente del cristal y empieza a dar golpes contra este. Suaves y apenas existentes.

Namjoon truena su cuello. Van a salir.

Sea como sea, lo harán.