Capítulo 14.

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Las horas habían pasado y yo seguía en la cama escuchando canción tras canción o a lo mejor solo oía el sonido que estas emitían pues me encontraba sumergida en tantos pensamientos. Había pensando en Lucas, en la primera vez que lo vi, el encuentro más bello de todos... golpearlo con una sartén. Recordé la primera comida juntos, la primera charla, el sonido de su risa, el primer abrazo y el primer beso, recordé como me hacia sentir.

Un golpe en la puerta principal y un ruidoso Andrew entrando por esta me sacaron de mis pensamientos, al mismo tiempo la canción que acababa de empezar hizo que quisiera sumergirme entre las almohadas y quedarme allí por un buen rato. 

Had you on my mind and it's not the first time we've gone through this.

I can't help but think of what we could be.

 ─¿Alison? ¿Estás en casa? Te he estado llamando. ─escuché la voz de Andrew acercándose a la habitación─ He traído la pizza, levántate a comer ─habló desde el marco de la puerta. 

─No tengo hambre ─dije aún bajo las almohadas, sentí como Andrew se alejó de la habitación en silencio. 

Desapareció por unos segundos y volví a escuchar su voz─ Lo digo en serio Alison, he comprado esa pizza solo por ti así que ahora mismo llevaras ese trasero a la sala y te la comerás. ─ordenó mientras entraba a la habitación─ ¿Y qué es esa música? ¡Que ambiente tan deprimente!

Just tell me how we can make this work —canté.

Cause baby, if I find a way I'm sure of it this love won't stray.

—Esto es ridículo —dijo para luego apagar la música.

—Disculpa, alguien aquí quiere seguir escuchando música —hablé obvia mientras quitaba las almohadas de mi rostro.

Andrew me observo por un momento antes de hablar— Esto tiene que ser una maldita broma, deja de hacer eso, empezare a acostumbrarme y es horrible.

—¿De qué hablas?

—Deja de llorar o estar triste cada que nos encontremos.

—¡Ay por favor! Me has visto así solo... ¿Qué? ¿2 o 3 veces?

—¡Y eso es mucho! ¡No llevamos ni un mes de habernos conocido!

—Solo ignórame. —él puso una mala cara y se dirigió a la puerta pero antes de cruzarla se devolvió y me dio un pequeño empujo— ¿Qué quieres?

—Dame espacio. —dijo mientras seguía empujándome para poder tener su espacio a mi lado, finalmente terminó por sentarse cómodamente— Es una increíble noche, podría estar en un bar con alguna chica pasándola bien, incluso podría tener una deliciosa cena y no la pizza que nos espera pero no, en vez de eso estoy aquí, con una mujer que parece que todos los días vive una gran crisis existencial ya que siempre que la veo me recibe con ojos hinchados, así que... —acomodó su postura para una mejor visualización de mi rostro— ¿Qué pasó esta vez? 

—¿Acaso esto es una sesión con mi consejero?

—Quizá. —reí— Cuéntame, soy bueno escuchando y lo sabes —dijo para hacerme recordar la noche en la que habíamos hablado mientras bebíamos, la mayoría había sido temas cotidianos y no tan personales.

—Es vergonzoso, pero qué mas da, no me juzgaras ¿cierto? —él negó— Bien, hay alguien que me gusta...

Él me interrumpió— ¡Claramente la crisis de esta joven se iba a tratar de algo romántico! —dijo entre risas.

La promesa de AlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora