Me estaba dando una larga ducha calentita, cuando escucho que Benjamín entra al cuarto de baño.
-Lo siento, vine a buscar algunas aspirinas.
-¿Qué sucede?
-Dolor de cabeza y estomago.
Corrí un poco la cortina de baño y observe a Benjamín, el cual agarraba una bolsita transparente, en la cual había cocaína.
-¿Por qué me mientes?
Abrí un poco la cortina, para que me viera. Entonces agacho la cabeza.
-Porque soy un idiota. Te digo que tienes que seguir adelante, que no te puedes hacer débil o dejar llevar. Pero eso mismo hago conmigo, me mato poco a poco. Y no quiero que tu mueras, no me importa perder mi vida, pero a ti, no puedo perderte ni siquiera por segundos.
Tomo la bolsita y la abrió, respiro profundo y la arrojo al retrete. Luego con manos temblorosas arrojo la cadena.
Le sonreí.
-Tu puedes salir de esta mierda. Saldremos adelante.
-Lo sé.
Hacía calor, alrededor de treinta y cinco grados.
Andaba con unos shorts nuevos de jeans y una musculosa negra con un estampado de mi banda favorita.
Me encontraba en mi patio trasero, sentada en el césped junto a Benjamín, fumando.
El estaba con unos joggins azules y una musculosa gris.
-Feliz cumpleaños amor.
Me dijo mientras me entregaba una cajita roja aterciopelada. Le sonreí ansiosa y la abrí. En ella había una cadenita planteada con el nombre de él y mío. El tomo la cadenita y arreglándoselas para quitar mi cabello de en medio, me coloco la cadenita.
-Te amo-Y nos besamos empalagosamente.
Aún tenía unos moretones casi invisibles por mis piernas y pocas cicatrices en mis brazos.
Estaba pesando cuarenta y tres kilos. Y mantendría ese peso comiendo sano, días sí, días no. Luchando constantemente contra las voces malignas que hay en mi, luchando día a día por comer y no vomitar. Dejar de hacer ayunos y demasiados ejercicios.
Descansar de mí. De todos.
¿Quien fuí todo este tiempo? Nose. Intentando la felicidad, la perfección dañe a todos. Me dañe a mi misma.
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♣Adolescentes destruidos☩
Teen FictionDespertó... Pero estaba viviendo una pesadilla. Esta acorralada en su propia mente. Su reflejo es el enemigo. Vomita. No come. Intenta ser perfecta. Pero ahí está el... ¿Empeorando o mejorando su vida? Un amor no del todo sano. Un amor que i...