ι'м yoυr doll• |+18|

•𝟙𝟞 💟

Alice.

Después de la comida que había sido buena a excepción del anuncio que me habían dado, subí rápidamente a mi habitación.

Estoy sentada en la ventana que estaba acondicionada con algunos cojines pues era el lugar en el que normalmente leía. Miro el cielo, casi no hay estrellas lo que hace que mi ánimo caiga un poco más, las estrellas me gustaban y me animaban.

Definitivamente no era lo que había pensado, quería decirles que solo era una niña cuando había dicho que quería formar parte de la empresa y ser como ellos de grande, pero ¡Tenía 7 años! A esa edad muchos dicen querer ser maestros, astronautas empresarios y terminan siendo otra cosa totalmente diferente, por qué a esa edad uno no es conciente de nada más que de jugar y querer ser como tus padres.

Y eso justamente me había pasado a mi. No me veía trabajando toda mi vida en esa empresa, no sentía que eso era lo mío, y lo más irónico es que tampoco se que es lo que quiero hacer que es lo mío.

Tapo mi rostro con mis manos sintiendome frustrada, todo se estaba yendo de mis manos.

Cuando siento que estoy apunto de echarme a llorar el sonido de mi celular hace que me sobresalte y lo tome.

Llamada entrante de señor mandon 👔.

Dudo por un momento si responderle o no pero sabía que si no lo hacía me metería en problemas y no quería más de los que ya tenía.

Hola. -Dije intentando que mi voz no sonara como si estuviera a punto de llorar.

"Muñeca, ¿Cómo estás?

Muerdo mi labio inferior mientras me levanto del balcón y me siento en la cama.

Estoy bien gracias, ¿Tu cómo estás? ¿Pudiste solucionar lo del asunto en tu trabajo?

"Estoy bien gracias, y si creo que lo solucionamos. Ahora dime ¿Que sucede?"

¿De que?

"¿Por qué estás de esa manera?"

Me recargo en el respaldo de la cama. ¿Cómo es que se ha dado cuenta..?

¿De qué manera? Estoy bien en verdad, solo un poco cansada.

"Mhm, ya veo. ¿Problemas familiares?"

Algo así, fue una tarde algo agotadora la estaba pasando bien pero todo cambió y ahora no tengo ánimos de nada de verdad.

"Bueno, creo que lo que tenía planeado hacer lo dejaremos para después. ¿Quieres hacer algo? Para que te distraigas.

¿Alguna idea?

"Podemos simplemente hablar de cualquier cosa."

Me vendría bien. -Digo sonriendo aún sabiendo que el no me veía.

"Ambos tuvimos un día pesado así que hablemos."

Puede ser que quizá después de todo mi noche sería buena.

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Dejo la carpeta que traía en mi escritorio.

Estamos a día miércoles ya habían pasado tres días desde que me dijeron que trabajaría en la empresa y desde la última vez que hablé por teléfono con Aiden, habíamos estado mensajeando pero casi ninguno de los dos tenía tiempo, agradecía enormemente que no me haya preguntado el por qué casi no me conectaba no quería decirle nada aún.