ι'м yoυr doll• |+18|

•𝟘𝟠 💟

Maraton 1/3.

Alice.

Una vez firmado este contrato la persona que lo firmo pasará a ser Oficialmente la Sugar Baby de Aiden Prier por el plazo de 1 año. Y queda estrictamente prohibido que alguien más aparte de ellos sepa acerca de esto, de lo contrario se tomará acciones legales.

Una vez firmado, Aiden otorgara cualquier cosa que la Sugar baby necesite.

Una vez firmado, será suya y solo suya

Leo de nuevo el documento en mis manos y lo aviento enseguida de mi mientras meto la cuchara llena de cereales en mi boca de manera furiosa.

Era una broma de mal gusto lo sabía.

Y una parte de mi se sentía decepcionada y herida.

Pues el hecho de que sea millonario, e increíblemente guapo no le daba el derecho de burlarse así de mi.

La noche anterior cuando abandonó mi habitación y cuando pude moverme, me dispuse a investigar acerca del tema "Daddy y Sugar baby" pensando que no existía, o que solo existía en los libros.

Grande fue mi sorpresa al ver que si existía.

Como imaginé, las personas que se hacen llamar "Daddy" la mayor parte del tiempo son chicos millonarios que buscan comodidad y nuevas experiencias con una persona. Y viendo las imágenes me di cuenta que casi siempre las "sugar baby" eran mujeres guapas, con cuerpos impresionantes, cutis perfecto...

Y luego estaba yo.

Era claro que Aiden se quería burlar de mi, yo no tenía apariencia de una sugar baby. Ni de broma.

Sabía que tarde o temprano me mandaría mensaje, y no estaba segura de como le respondería estaba molesta. Mucho.

-¡Buenos días!.-El grito de Jake hizo que me sobresaltara y escondiera rápidamente el papel detrás de mi.

-Buenos días.-Digo fingiendo una sonrisa.

-¿Que tienes detrás de ti?.-Dice señalando el papel enarcando una ceja.

Se había dado cuenta.

-Estoy estudiando, ya sabes exámenes y eso.-Digo levantándome rápidamente a dejar el plato en el fregadero.

-Es tu última semana de clases, no tienes exámenes.

-¿Quien dijo que no? Hay algunos profesores chiflados que ponen exámenes de último momento. Así que con tu permiso tengo que ir a la escuela.-Le doy un beso en la mejilla y salgo rápidamente con mochila en mano sin darle tiempo a responder o que hiciera más preguntas.

Estando afuera suelto un suspiro mientras comienzo a caminar, aún era temprano, y no me apetecía quedarme en mi habitación pensando en el papel que tenía en mi mochila.

Estaba confundida, eran sentimientos encontrados por una parte me sentía confundida y por otro lado me sentía molesta y dolida.

Y he de admitir que otra pequeña parte de mi se sentía esperanzada.

Quería contárselo a Karen, necesitaba una opinión, un consejo, lo que fuera que me ayude a tomar una decisión. Era un arma de dos filos, si firmaba y resultaba ser una broma, quedaría como una estúpida. Y por otro lado si aceptaba y resultaba ser verdad, sería la sugar baby o bien, el juguete sexual de Aiden Prier por un año.

¡Ni siquiera sabía nada acerca de eso!

Por ambas partes quedaba como estúpida eso estaba claro. La opción de desaparecer de la faz de la tierra no sonaba tan mal después de todo.