Alice.
Observo como sus manos se convierten en puño arrugando entre ellas la carta que estaba leyendo.
-Aiden..
-¿Desde cuándo?-Hasta su tono de voz ha cambiado.
-¿Desde cuándo...?
-Sabes a lo que me refiero ¿Desde cuándo haz estado recibiendo estás cartas, Alice?
Muerdo mi labio inferior mirando hacia otro lado, sabía que se enojaría aún más.
-Hace varias semanas.
-¿Semanas? ¿Por qué diablos no me lo habías dicho?- Dice levantando un poco su tono de voz, sobresaltandome.
-Cuando recibí la primera carta pensé que era una broma, no le tomé mucha importancia, y como ya no habían llegado más cartas lo había olvidado por completo, hasta ese día que recibí la segunda carta.
-Broma o no, debiste informarme de inmediato. Tenemos un contrato, Alice. En este momento estás bajo mi cuidado, no debo dejar que nada te pase.
-Puedo cuidarme yo sola ¿Sabías?-Digo cruzándome de brazos intentando hacerme la fuerte.
-No, no puedes y eso de todos modos no me interesa.-Deja las cartas en la barra y toma su celular marcando un número rápido.
-¿Que haces?
-Ya verás.- Espera unos segundos más y al parecer alguien responde al otro lado.-David, lamento interrumpirte en tus vacaciones pero hay un asunto urgente que necesita ser atendido de inmediato. Te mandaré la información vía correo electrónico.- Hace una pausa mientras se dirige escaleras arriba y me deja a mi en la sala.
Suelto un suspiro mientras me siento en uno de los bancos de la barra. Estaba enojado, y tenía sus razones, no le había dicho nada siendo que debo de decirle todo tal como estipula el contrato, pero no quería preocuparlo. Suficientes cosas tenía como para lidíar con cosas mías.
¿A sus Sugar babys pasadas también les pasó algo similar?
Ante tal pensamiento mis ánimos bajan, quizá yo he sido Sugar Baby que mas le ha causado problemas y la más inexperta. Tal vez en lugar de causarle satisfacción lo único que voy a causarle van a ser problemas y preocupación. Y al parecer la persona que está mandándome cartas tenga problema conmigo y no con el y yo lo estoy metiendo...¿Debería de romper el contrato...?
-Deja de pensar tanto.-La voz de Aiden a mis espaldas hace que me asusté y gire a verlo.
-No estoy pensando tanto.
-Lo haces, y te apuesto a que son cosas malas -Dice acercándose a mi-Ya solucioné el problema, esa persona no te va a molestar más ¿De acuerdo? Pero déjame decirte que..-Toma fuertemente mi barbilla levantando mi rostro. -Es la primera y última vez que te dejo que me ocultes algo como esto, a la próxima te va a ir muy mal, muñeca. Esto es delicado.
-E-Entiendo.
-Bien.- Suelta mi barbilla y rodea la barra para prender de nuevo la estufa.- Terminaré de preparar la cena.
-¿Quieres que te ayude?
-No. Yo lo haré.
No digo nada más y el sonido de los utensilios de cocina es lo único que se escucha. Estaba enojado conmigo lo había arruinado todo..como siempre.
Saco mi celular y respondo unos cuantos mensajes de Karen, ahora con el trabajo y con el suyo casi no habíamos podido vernos. Hiram la había acomodado en una de sus empresas y ella estaba felizmente trabajando ahí. Tampoco habíamos hablado mucho acerca de su relación tenía muchas cosas que contarme.
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ι'м yoυr doll• |+18|
Novela JuvenilAlice Reed nunca imaginó que su vida cambiaría tan drásticamente el día que salvó a un chico de suicidarse, sin saber que ese chico era Aiden Preir, uno de los jóvenes millonarios más codiciados del momento. Todo cambia el día en que Aiden le hace u...