being my boss. [J.JK]

Capítulo 17: ¡Estúpida!

Solo quedaban dos días para mi día libre, y ya estaba planeando que hacer. Realmente no es que lo necesitase por cansancio, o cualquier otra razón, más bien fue por el hecho de saber que otra trabajadora tenía más días que yo. ¿No era él el mismo que decía que no se podía dar besos, o llamar con motes cariñosos a tu pareja en el trabajo? Entonces, ¿por qué ella tiene preferencia para los días libres más que yo o que otro trabajador? ¿Solo por ser su novia?

-Necesito ir a la sala de abogados, volveré en veinte minutos.-dijo Jungkook poniéndose de pie, agarrando uno de los papeles.

-Le acompaño.-dije levantándome a la misma vez.

Él asintió y juntos salimos del despacho.
Nos subimos al ascensor y vi por el reflejo del espejo que tenía la camisa malcolocada. Me puse frente a él y se quedó mirándome confundido.

-Debe verse bien en cualquier momento, jefe.-dije mientras se la arreglaba.

Él sonrió y dejó su vista clavada en mi, mientras colocaba la dichosa camisa. Mi cabeza llegaba por su pecho, sin ningún tipo de exageración.
Cuando la puerta se abrió, él salió primero y yo le acompañe, caminando justo detrás de él.

-Sr. Jeon.-dijo una de las empleadas, indicándole la sala exacta.

Le seguí y ambos entramos en la habitación.
Salude a todos los compañeros con un simple gesto de mano y una sonrisa. Me quedé esperando por Jungkook en la puerta, mientras él se acercó a una de las chicas específicamente y empezaron a hablar.

-...la denuncia fue puesta hace...-escuché decir a Jungkook en la lejanía de mis pensamientos.

Mi cabeza voló en cuanto me centré en el.
Estaba apoyado con una de sus mano en la mesa, un poco agachado, indicándole a la chica lo que ocurría. Su pelo, al no ser totalmente corto, se movía algunas veces a su frente y le quedaba totalmente bien. Su camiseta tenía dos o tres botones desabrochados, dejando ver alguna que otra parte de su clavícula y un poco de su pecho.

-¿Srt. T/n?-dijo la empleada que antes mismo nos señaló el camino chasqueando sus dedos frente a mi.

-Sí, sí, perdón.-dije mirándola de repente.

-Creo que la necesitan un segundo en una de las mesas de fuera, ¿podría acercarse?-dijo amablemente.

-Claro, solo dígale al jefe donde estoy cuando salga, ¿de acuerdo?-dije sonriendo.

-Sin ningún problema.

Salí de la sala y me dirigí al lugar donde, supuestamente, me llamaban. Me acerqué a un grupo en donde, por cierto, todas eran chicas y amablemente traté de atenderlas.

-Perdón, ¿me buscaban?-dije sonriendo con amabilidad.

-Así que, ¿eres tú?-dijo una de ellas, riendo.

-Lo siento, no sé a qué se refiere.-dije poniendo un mechón de pelo detrás de mi oreja con timidez.

-La secretaria del CEO. Te habíamos visto por las salas, pero nunca pudimos hablarte personalmente.-dijo otra de ellas.-Esperaba que fuese, mejor...-le dijo a otra de sus amigas.

-Disculpe, la he oído y me parece que está siendo un poco grosera.-dije aguantando la formalidad.

-¿Grosera?-dijeron riéndose.-¿Crees que puedes hablarnos como quieras solo por ser la más cercana al CEO? Lo siento pero no.-dijo una que estaba al fondo, parecía sin lugar a dudas la más conflictiva.

-No pretendo ser, ni soy mejor que nadie.-dije con respeto.-Pero si me disculpan y no tienen nada que decirme respecto a nuestro jefe, me voy a seguir haciendo mi trabajo.-dije sonriendo falsamente.