being my boss. [J.JK]

Capítulo 26: ...daddy?

-¿Tanta confianza hay para que me llames por mi nombre?-dijo él, acariciando mi mejilla.-Quiero decir, podría escuchar mi nombre saliendo de tu boca si estuviéramos en otra situación, pero...-dijo él, matándome.

-Jefe.-dije, avergonzada sabiendo en lo que pensaba.

-O, tal vez, ¿prefieres llamarme señor?-dijo, agarrando mi cara con suavidad, para que le mirase.

Le miré con las mejillas más rojas que nunca.
Realmente quería hacerlo. Quería llamarle como me pidiese o pensar cómo sería estar en su cama, pero los nervios y la timidez pueden conmigo siempre que se trata de este tema.
Sin embargo, ese día saqué valor y hablé. Y me encantó hacerlo.

-Jungkook...-dije, provocándole.-...o señor.-dije, como si pensara de qué forma le llamaría.

-T/n...-dijo él excitado, aguantando no hacer nada por si nos veían.

-¿Qué te parece...-dije acercándome más a él.-...daddy?-susurré muy cerca de sus labios.

Él sonrió.
Esa sonrisa no decía nada más que: "a la mierda todo". Así fue como, mandó todo a la mierda y me besó. Traté de alejarme ya que sabía que corríamos el peligro de que alguien entrase y nos viese, sin embargo, no lo hice. Mi cuerpo pedía seguir besándole, y fue inevitable.
Él agarró mi cintura con fuerza, y su beso desprendía demasiada lujuria. Sabía que la tensión sexual que existía entre ambos era ya muy notable y no aguantaríamos mucho más. Me encantaba ver que le excitaba. Mutuamente sabíamos cuanto nos deseábamos y como ninguno iba a ser capaz de negarlo.

-Vuelves a llamarme así y te lo hago aquí mismo sobre mi mesa.-dijo, en mitad del beso.

Luché contra los nervios que habían surgido nuevamente tras esa frase y sorprendentemente, fui capaz de responderle.

-Te llamaría así de nuevo si estuviésemos solos, pero no me voy a arriesgar a que nos pillen.-dije, interrumpiendo el beso.

Él se quedó mirándome.
Creo que no se esperaba para nada que fuese a responder ya que nadie más que él conocía lo tímida que me ponía cuando se trataba de estas cosas y más si venían de él mismo.

-Me vas a volver loco.-dijo, dándome otro beso seguido de una sonrisa.

Sonreí ante su comentario y después de que me besase, me alejé.
Habíamos corrido con mucha suerte después de que nadie nos viese, ni siquiera quería pararme a imaginar cómo hubiese sido si alguien hubiese entrado en ese mismo momento.

-Me devolveré a mi mesa antes de que nos pillen.-dije, con una risita burlona.

Antes de que pudiese dar un paso, me paró.
Agarró mi muñeca con suavidad y me dejó parada en el mismo lugar, evitando que me fuera.

-Antes de que te vayas vas a explicarme de quién hablaban y porqué estabas tan interesada en el aspecto físico de ese chico.-dijo él, con una mirada desafiante.

-Mi mejor amiga está conociendo a un chico.-dije, tranquilizándole.-Y no me interesé, solo son cosas que se preguntan...-dije, quitándole importancia con una sonrisa.

-¿Cosas que se preguntan? Parecía que estabas reportando una desaparición.-dijo él, exagerando.

-¿Estás celoso?-dije, riendo.

-¿Celoso?-dijo él, con una sonrisa llena de superioridad.-Lo estaría si no cumpliese todo lo que le preguntabas a tu amiga. Guapo, alto, musculoso y... visto bien.-dijo mirándome.

Me crucé de brazos con una sonrisa.
Se podría decir que toda la autoestima que me faltaba a mi, la tenía Jungkook.
En cuanto terminó la frase, le asentí con una pequeña risa y me devolví a mi mesa. Me senté aún con una sonrisa, y él hizo lo mismo. Ya me quedaba muy poco trabajo, pero Jungkook tenía otra reunión en una hora más o menos, por lo que podría avanzar cosas de su mesa.
El tiempo se pasó relativamente rápido ya que antes de que pudiésemos darnos cuenta, él tuvo que irse a la siguiente reunión. Volvía a quedarme sola en aquel despacho, sin mucho que hacer.

-¿Cuántos papeles tiene en su mesa?-dije agobiada, en un suspiro.

Comencé a recoger todos los papeles que tenía desordenados para, posteriormente, comenzar a colocarlos.
De repente, el sonido de la puerta me distrajo.

-¡Buenos días!-dijo IU con una sonrisa.

-Ah, hola.-dije sin esperar su visita.-¿Necesitas algo?-pregunté con una sonrisa.

-¿No está Jungkook?-dijo ella, confusa.

-No, se fue hace unos minutos a una reunión.-dije, dejando los papeles que había cogido en mi mesa.

-Pensé que ya había ido.-dijo, en un tono un poco triste.

-De hecho, hoy tenía dos. Pero, puedes esperarle aquí si no tienes mucho trabajo, no creo que le importe.-dije sonriendo, buscando un poco de compañía.

-Sí, mejor me quedaré aquí. De todas formas, tenía que entregarle unos documentos.-dijo ella, sentándose en el sofá.

Después de colocar todo en mi mesa, me acerqué a ella.
Me senté a su lado y miré los papeles que traía en sus manos. Era extraño ya que, normalmente, todo lo que tenía que llegar al jefe pasaba antes por mis manos. Sin embargo, con esto no fue así.

-¿De qué se trata?-dije mirándola con curiosidad.

-Son buenas noticias para ti.-dijo ella alegra, haciéndome sorprender.

-¿De verdad? ¿Qué es?-dije, acercándome más a ella.

-Han llegado dos nuevo currículum de secretarias que quieren trabajar aquí. Además de la última chica que estuvo aquí, sí no recuerdo mal la entrevistaste junto a Jungkook, ¿no?-dijo ella.

No voy a mentir, sentí como se caía algo dentro de mi.
Sabía que mi puesto como secretaria era temporal pero no estaba lista ahora. No ahora que mi relación con Jungkook era... en fin. Quería trabajar como abogada porque de eso estoy licenciada, pero eso me alejaría muchísimo de él.

-No te veo muy feliz.-dijo ella, agarrando mi mano.

-No, estoy bien. Creo que ya me estoy acostumbrando a ser secretaria, echaré de menos este puesto cuando me vaya, solo es eso.-dije fingiendo una sonrisa.

¿Debería decirle que lo que echaré de menos es su novio y no el puesto...?

-Quién sabe, quizá ninguna llega a conseguir el puesto. No te desanimes.-dijo ella, con una sonrisa.

Seguimos hablando por mucho tiempo, tanto que en un abrir y cerrar de ojos, Jungkook estaba interrumpiéndonos al entrar por aquella puerta. Creo que ninguna se dio cuenta del tiempo que llevábamos hablando.
No parecía muy molesto, así que supuse que le había ido bien en la última reunión. Sin embargo, seguía manteniendo su expresión sería de siempre.

-¿Qué haces aquí?-dijo, mirando a IU con confusión y a la vez ternura.

-Tenia que darte unos documentos, pero no estabas así que me quedé hablando con T/n.-dijo ella, sonriendo, acercándose a él con los papeles.

Me quedé sentada, con miedo incluso de que los cogiera.
No sabía cómo reaccionaría Jungkook. Tal vez él pensaba que estaría bien tener otra secretaria más formada y experimentada, o quizá no, pero no estaba preparada para saberlo.
Él los leyó y no mostró ningún tipo de gesto. No supe si le pareció bien o mal, pero el miedo de que pudiese reemplazarme era constante.

-Gracias por traerlos, preciosa.-dijo él, con una sonrisa.

-Ya sabes que no es nada, amor.-dijo ella.

Jungkook no soltaba los papeles.
IU le dio un beso para despedirse, y creo que ni el miedo dejó paso a los celos esta vez. Ella se fue, y yo aún seguía sentada, con la cabeza baja. Cuando se escuchó la puerta cerrarse, observé de reojo como Jungkook, aún de pie, se había apoyado en su mesa mientras ojeaba los currículum con atención..
Su ropa toda de negro, su brazo lleno de tatuajes, el perfil de su cara y su pelo negro casi delante de sus ojos me hizo ponerme aún más nerviosa, si eso era posible.

-¿Por qué no te has levantado al verme entrar por la puer...?-dijo él, mirándome y yo le interrumpí.

-¿Vas a reemplazarme?-dije, poniéndome de pie asustada.