being my boss. [J.JK]

Capítulo 5: ¡Jeon Jungkook!

Me subí al ascensor y toqué el botón para dirigirme a la primera planta. Tenía prisa en irme, ya que no quería que anocheciera.
De un momento a otro el ascensor se paró en una de las plantas, y me encontré con Taehyung y otro chico que le acompañaba.

-¡T/n! ¿Todo bien con el CEO?-dijo en un tono de burla.

-Sí. Es decir, no. Tal vez, realmente no lo sé.-dije sin entender que había pasado unos minutos atrás en aquel último piso.

-¿Eres la nueva secretaria?-preguntó el chico que le acompañaba.

-Así es.-dije con una sonrisa.

Los tres llegamos a la primera planta y se abrió el ascensor. Me despedí de ambos y me fui directa a mi casa.
En el trayecto recibí una llamada de Jennie, y ella me acompañó mediante el teléfono durante todo el viaje de vuelta. Le conté sobre mi nuevo jefe y ella no podía parar de chillar, supongo que la emoción de saber que no sería ella su secretaria fue muy fuerte.
Llegué a casa y dejé las cosas a un lado. Agarré los papeles que Jungkook me dio y me puse a trabajar sin parar. Quería darle una buena impresión, incluso si a él no le importaba eso. Tardé dos horas organizando los papeles y organizando su agenda.
Cuando pude terminar, me puse mi pijama y me fui a acostar.

[Al día siguiente]

Me encontraba ya en la empresa. Llegué media hora antes de mi hora de entrada, pero me sirvió para tener el café favorito de mi jefe listo.

-¿T/n? Has llegado muy temprano, ¿no?-dijo una voz conocida.

-IU,-dije dándome la vuelta y mirándola.-sí, supongo que quiero impresionar al jefe en mi primer día siendo su secretaria.-dije bajando la mirada.

-Estoy segura de que le impresionarás. Por cierto, ¿ayer fue muy malo contigo?-dijo ella con una risita que no comprendí.

-No, no lo fue.-dije sabiendo que, de alguna forma u otra, mentía.-Bueno, tengo que irme, prefiero esperar por Jungkook arriba.-dije con total confianza, sabiendo que él ahora no me escuchaba.

-Esta bien. No trabajes muy duro.-dijo ella con ánimos.

Le asentí con una sonrisa y me dirigí al ascensor.
Cuando llegué a la última planta, me acerqué a la puerta del despacho y me quedé de pie esperando por Jungkook.
Mi móvil vibró y lo saqué, viendo que alguien me había escrito un mensaje.

Jennie: suerte con tu primer día de secretaria, no trabajes mucho. O, ¿quizá debería decirte que disfrutes de tu jefe?😏

Sonreí y solté una risita al ver el mensaje.

-Suéltalo.-dijo una voz con un tono imponente.

Levante la vista y vi a Jungkook de brazos cruzados mirándome.
Hoy venia vestido completamente de negro, con una camisa de botones básica, unos pantalones parecidos a los de ayer y unos zapatos.

-Lo siento.-dije tratando de guardarlo rápido.-Estaba esperando que llegase, jefe.-dije con una sonrisa, tratando de suavizar la situación.

Él se acercó y entró al despacho sin decir nada más. Entré justo después de él y cerré la puerta, tratando de no hacer mucho ruido, como siempre.
Al entrar, deje mi abrigo encima de la silla de mi escritorio y me dirigí a su mesa.

-¿Ha desayunado?-pregunté con confianza.

-¿Te sirve de algo saberlo?-preguntó con frialdad.

-Bueno, tal vez. Le he traído su café favorito.-dije dejándoselo en la mesa.-También ayer por la noche me puse a organizarlo todo y aquí tiene los papeles que me dio ayer. También recuerde que tiene una reunión a las diez y que hoy debe salir una hora más tarde de trabajar para que pueda firmar algunos contratos previstos.-dije mientras le tendía los papeles y la agenda.

Él me miró durante unos segundos.

-Me sorprendes.-dijo él con una pequeña sonrisa.

Sonreí orgullosa de mi trabajo. Había hecho sonreír al jefe, aunque solo fuera por un microsegundo.
Me di la vuelta y me acerqué a mi mesa. Me senté y comencé a organizar todo lo que necesitaba para ese día. Había mucho por hacer y muy poco tiempo para terminar.
La verdad es que no terminaba de acostumbrarme a estar aquí. Todo este despacho era enorme y entraba tanta luz que daba incluso alegría estar ahí. Inesperadamente, el teléfono que tenía en la mesa comenzó a sonar.

-¿Diga?-pregunté con confusión.

-Necesito que el Sr. Jeon esté en la decimoquinta planta en cinco minutos.-me dijo la voz de una chica.

Miré mi reloj y eran las diez menos veinte.

-El Sr. Jeon no puede irse ahora, tiene una reunión en veinte minutos.-dije y Jungkook me miró.

-Le solicitan y parece urgente. Serán menos de veinte minutos.-dijo ella.

-Esta bien. Se lo comunico.-dije y colgué.

Me levante de mi sitio y me acerqué un poco a su mesa. Jungkook también se levantó dejando los papeles que tenía sobre su mesa.

-Jefe, le solicitan en la decimoquinta planta. Parece urgente.-dije agobiada pensando en la reunión que tendría lugar en menos de veinte minutos.

-Esta bien.-dijo él colocándose la camisa.-¿Me acompañas?-dijo antes de salir.

-No,-dije sin pensar.-quiero decir, solo si me necesita. Tengo algo de trabajo por hacer.-dije sonriendo.

-Quédate, entonces.-dijo él y cerró la puerta.

[Quince minutos más tarde]

-Pasen, pónganse cómodos. El Sr. Jeon estará aquí en unos minutos.-dije sonriendo.

¿Cuál es la realidad? No tengo ni idea de donde está Jungkook.
Dejé a todos los invitados en la sala de reuniones y salí corriendo a buscarlo. No había rastro de él en la decimoquinta planta y tampoco lo habían visto las personas que conozco. Corrí como pude, tratando de encontrarlo y no quedar mal delante de toda aquella gente.

-¡Taehyung!-dije, viéndole a lo lejos.-¿Has visto a Jungkook?-dije desesperada.

-¿Ya tienes tanta confianza con él?-dijo rodando los ojos.

-Te juro que si no me respondes en menos de cinco segundos te...-me interrumpió.

-Me parece que está hablando en la sala del fondo con Jimin.-dijo él.

-¿Jimin?-dije desconcertada.-Gracias.

Me fui mientras miraba el reloj, ya habían pasado unos diez minutos desde que les dije que Jungkook aparecería.
Efectivamente, él y otro chico más estaban hablando tranquilamente, como si no fuese el CEO de la empresa.

-Jefe...-dije sin querer interrumpir.-Perdona.-dije tratando de hacerme notar, viendo cómo el tiempo corría.-¡Oye!-dije desde la puerta y seguían pasando de mi.

Solté un suspiro y...

-¡Jeon Jungkook!