being my boss. [J.JK]

Capítulo 46: Te amo.

Jimin se fue.
Estuve horas decidiendo y debatiendo conmigo misma si debía o no hacer lo que hice. Al final, y después de muchas vueltas alrededor de mi casa, comprendí que sí.
Me vestí con unos jeans, una camiseta blanca básica, un abrigo y unas deportivas blancas. Arreglé un poco mi pelo y cogí mi móvil. Sin embargo, antes de poder mandar el mensaje, él ya me había hablado.

Jungkook: necesito verte.

T/n: yo también.

Jungkook: te espero al lado de tu casa en cinco minutos.

Estaba nerviosa.
Muy nerviosa, diría yo. Tenía que hablar con él, pero sabía que al verle no me iban siquiera a salir las palabras.
Me miré al espejo por última vez, agarré mis llaves, mi móvil y salí de casa. Sabía que me esperaría en una pequeña plaza con una especie de río que había a unos cinco o diez minutos de mi apartamento, así que me dirigí allí.
Fijé mi mirada en el reloj, era la una de la madrugada. Jimin se fue de casa por la noche, a las once en punto y todo el tiempo que había pasado entre decidir si hablarle o no habían dado hasta la una.
Cuando llegué le vi a lo lejos. Vestía todo de negro, con un abrigo un poco largo, una camiseta metida en los jeans negros y los zapatos.

-Hola.-dije, con timidez, haciendo que se diera la vuelta.

Él se giró.
Su pelo estaba rizado y algo revuelto, su nariz estaba algo roja por el frío lo que le hacía verle terriblemente adorable y sus ojos estaban iluminados por las luces que alumbraban la plaza.

-Hola...-dijo, y noté su timidez por primera vez.-...siento hacerte venir aquí a esta hora, hace mucho frío pero necesitaba hablar contigo.-dijo, con seriedad.

-No importa. Necesitamos hablar.-dije, y noté como mi nariz se iba enrojeciendo al igual.

Él me miró directamente a los ojos y no supe cómo sentirme.
Después de todo, aquella mirada me hizo recordar que realmente le quería. No puedo explicarlo con palabras pero incluso con sus defectos y sus malas actitudes, sentía que no me había pasado nada mejor que conocerle.
Bajé la mirada con nervios ante su atenta mirada.

-Lo siento.-oí decirle, por primera vez y mis ojos se abrieron de repente con sorpresa.

Era lo último que esperaba oír que dijese.

-Nunca debí haberte hablado así. No sabes cuanto me arrepiento por haberte... hecho llorar, de verdad, lo siento.-dijo, y me entristecí al recordar de nuevo todo lo que dijo.

-Jungkook...-él me interrumpió.

-No vengo a pedirte que me perdones.-dijo, confundiéndome.-Ni siquiera venía, principalmente, a decirte esto. Lo que quería decirte y dejarte claro es que todo lo que dije es mentira. Me importa como hablen de ti, me importa como te traten, me importa todo lo que sufras... Me importas.-dijo, dejándome sin palabras.

Me quedé callada unos segundos.
Le importaba pero no de la manera que yo quiero importarle. Al fin y al cabo, seguía haciéndome daño el hecho de que no estuviésemos juntos... Él me importa, pero me importa más allá de lo que hagamos en la cama.

-No me digas eso, por favor.-dije haciéndome daño.

-¿Qué?-dijo él, confuso.

-Será mejor que no muestres cariño hacia mi de ninguna manera de ahora en adelante. Mantengamos una relación cordial, de trabajo y... nada más que eso.-dije, mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla mientras le miraba a los ojos.