No Manners. - mark lee

18. un sábado de chill (pt. 2)

Me quedé helada al escuchar a Suri. ¿Me había retado a cantar? Mis manos empezaron a sudar y un pitido en el oído se hizo presente, haciéndome saber que estaba entrando en pánico.

La sonrisa maliciosa de Suri me advirtió de que ella sabía de mí miedo escénico, o por lo menos lo intuía. Supongo que sus dudas se aclararon al ver mi reacción.

-No puede hacer ese reto. -Habló Rachel en mi lugar. Ella era la única que sabía sobre mi pánico a cantar en público, aunque no por mucho tiempo seguiría siendo la única.

-Solo tiene que cantar una canción sencilla. - Argumentó Suri. -¿Qué pasa Grace? ¿No sabes cantar? -Se notaba que estaba disfrutando de esta situación.

-Mira, no sé qué tramas pero no voy a caer en tu estúpido juego. -Respondí segura. Y me levanté de mí lugar, se me habían ido las ganas de jugar a esto.

-¿Por qué jugar a reto si no vas a seguir las reglas? -Preguntó la chica plantándose frente a mi.

-¿Por qué sales de casa si no sabes comportarte? -Espeté molesta.

-Quién no sabe comportarse eres tu. No sigues las reglas de este juego ni tampoco las del instituto. -Ahora me observaba con una mirada fría. -¿Quién te crees que eres? Solo eres una becada, deja de pretender que encajas en nuestra escuela. No tienes dinero, glamour ni talento. Sólo haces el ridículo. -Espetó, parecía que llevaba tiempo guardando esas palabras en su interior.

Sus palabras calaron hondo en mi, pero traté de fingir que no había sido así. Sabía que su intención era hacerme daño y no le iba a dar el gusto de verme mal.

-Déjame pasar. - Susurré tratando de calmarme. La cabeza me daba vueltas por el alcohol y no era buena idea ponerme a discutir con nadie ahora. Intenté pasar por su lado pero se puso delante de mi impidiéndome el paso. -He dicho que me dejes pasar.

-Y te he oído. Pero no quiero hacerlo. -Esta chica de verdad era exasperante. Creo que sacaría más provecho discutiendo con un niño de cinco años.

-Tienes una habilidad increíble para arruinar el ambiente cada vez que hablas, Suri. -Dijo una voz a mis espaldas. Era Yuta. Y a su lado también estaba Mark para mí sorpresa.

Se me había olvidado que todos estaban allí, presenciando la escena. Cuando traté de pasar de nuevo por su lado, me empujó haciendo que perdiese el equilibrio en el borde de la piscina. Y efectivamente, había caído dentro.
El agua helada me golpeó e hizo que un estremecimiento recorriera todo mi cuerpo. Cualquier gota de alcohol se había evaporado. Cuando saqué la cabeza a la superficie pude ver como ella soltaba un "ups" mientras se reía junto a su amiga.

-¿Grace estás bien? -Preguntó Mark tendiéndome su mano para que la tomara.

Estaba temblando por el frío pero recordé que mi blusa era blanca y que todo se transparentaba. Me cubrí el pecho cruzándome de brazos.

-Mark no puedo salir. -Dije avergonzada. Él me observó confundido hasta que se dio cuenta de lo que ocurría. Algo nervioso se giró en busca de algo mientras el japonés entraba en la casa.

Pude ver a Rachel luchar contra el agarre de Johnny, lista para lanzarse encima de Suri.

-Eres una hija de pe... - Su frase fue interrumpida cuando Johnny le tapó la boca y se llevó a la pelirroja dentro. Supongo que para tranquilizarla.

Mark no tardó en aparecer con una toalla y al ofrecerme su mano, por muy orgullosa que fuera, la tomé. Su toque cálido causó estragos en todo mi ser. Sentí el escalofrío calar muy profundo dentro de mi. Seguía cubriéndome con la mano que tenía libre. Y entonces en cuestión de segundos Mark ya me había impulsado para sacarme de la piscina.