41. Viaje a Busán

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Cuando la alarma de mi móvil sonó quise apagarla y seguir durmiendo. Pero hoy era el día en el que iría de vacaciones. Así que me levanté rápidamente, bastante animada para ser las cinco y media de la mañana. Me aseé y me vestí con unos pantalones deportivos y la sudadera más calentita que tenía. Diciembre en Seúl era demasiado frío.

No tenía ganas de desayunar tan temprano, así que simplemente me quedé con el móvil revisando las redes sociales hasta que llegaron. Bajé a la calle cargada de una pequeña maleta y una mochila, sonriente. Tenía muchas ganas de hacer este viaje.

Me encontré con un coche casi del tamaño de un autobús. Era negro y las ventanas también, así que no podía ver quien se encontraba adentro. Rachel bajó la ventanilla del copiloto para saludarme y hacerme una seña para indicarme que subiera al coche. Me dirigí al maletero para guardar la maleta y tuve algunos problemitas para hacer que la mía entrara, pero por suerte, con un poco de fuerza bruta lo conseguí.

Al abrir una de las puertas vi que el interior estaba lleno, pero aún así había un espacio para mi más atrás, junto a Haechan y Jaehyun. Saludé a los chicos y pasé por encima de ellos mientras trataba de llegar a mi lugar. Ellos se notaban cansados. Cada uno hacía lo que quería. Yuta y Hyuni compartían auriculares y veían un anime. Doyoung simplemente estaba con su teléfono. Taeyong jugaba con su Nintendo Switch. Mark y Jaehyun escuchaban música. Johnny conducía y hablaba con Rachel. Jungwoo estaba dormido y Haechan jugaba a un juego desde su teléfono. Cuando esté último se quedó dormido apoyado en mi hombro me cansé de no hacer nada, y decidí sacar el libro de literatura para empezar a estudiar.

Sabía que eran unas vacaciones pero de todas formas podía aprovechar el tiempo y estudiar en los ratos muertos en los que no sabía que hacer. Casi una hora del trayecto la pasamos de esa forma. Hasta que Johnny decidió que deberíamos parar porque necesitaba estirar las piernas. Al darme cuenta de que estábamos en un área de servicio y había una cafetería decidí ir con ellos.

-Esperad, voy con vosotros. Necesito comer algo. -Cuando pronuncié estas palabras Jungwoo automáticamente se despertó.

-¿Comer? Yo también voy. -Dijo mientras bajábamos del coche.

-Si mi almohada se va me tendré que ir con ella. -Dijo Haechan bajando también del coche. Y de esta forma es como terminamos entrando los once a la cafetería.

Ya estábamos algo más despiertos y animados. Bebíamos de nuestras bebidas calientes mientras comentábamos el concierto de anoche. Había llegado tan cansada que no había tenido tiempo de ver los videos que Yuta grabó desde mi teléfono, así que aproveché ese momento para verlos.

-Yuta, no se puede ver bien ningún video. Te mueves demasiado. -Dije al reproducirlos y ver que simplemente la cámara se movía arriba y abajo siguiendo los saltos del japonés. Tampoco se escuchaba muy bien la música, solo gritos y llantos por mi parte.

-Olvidé que tenía que grabar. -Respondió sonriendo de forma tierna. Reí y entré en el chat grupal de kakaotalk para ver que Johnny había pasado la foto que nos hicimos todos juntos.

Mi respiración se detuvo al hacer zoom y ver mi cara. Estaba roja como un tomate y tenía manchurrones negros en las mejillas por haber llorado llevando máscara de pestañas. Mis ojos estaban vidriosos y mi sonrisa era demasiado grande a proporción de mi cara. Era, de lejos, la foto en la que peor salía.

-¿Por qué no me avisasteis de que llevaba así el maquillaje? -Pregunté en voz alta visiblemente indignada. Mucha gente me había visto de esa forma y la única foto que tenía de aquel momento tan especial, había sido arruinada por mi horrible cara.

-Yo ni siquiera me fijé en eso. -Respondió Haechan.

-¿En un concierto de Dark Soul crees que alguien va a fijarse en tu maquillaje? -Preguntó Jungwoo haciendo que los demás rieran por su comentario.

No Manners. - mark leeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora