33. una conversación pendiente

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Clase de baile. Me encontraba haciendo estiramientos mientras buscaba con la mirada a chico canadiense. Hyuni se encontraba a mi lado, hablando pero mi atención estaba dispersa.

-Entonces no sé, creo que me gusta Yuta. -Esa frase llamó mi atención e hizo que voltease a verla rápidamente.  No esperaba eso en absoluto.

-¿Cómo? ¿Escuché bien? ¿dijiste que te gusta Yuta? -Pregunté aún sin poder creerlo.

-No sé, siento que conforme voy conociéndolo se me va haciendo más interesante. Y creo que es un buen chico. -Respondió Hyuni con una sonrisa tonta.

-Por supuesto que lo es. -Me mostré de acuerdo. -Me parece genial que te hayas fijado en él ya que no en un idiota.

-Si bueno... Aunque Yuta está muy pillado de ti. No tengo posibilidades. -Dijo algo triste y de inmediato me acerqué a ella para tratar de animarla.

-Claro que tienes posibilidades Hyuni. Eres una chica increíble. Pasa tiempo con él y te aseguro que no podrá resistirse a tus encantos. -Hyuni rápidamente mostró una pequeña sonrisa.

-Voy a invitarle a comer. -Dijo para después irse en dirección al japonés. Mi mandíbula cayó al suelo al verla tan decidida. ¡Esa era mi chica!

Un toque en mi hombro me hizo saltar por la sorpresa y al girarme mi corazón casi se detuvo al ver a un Mark extremadamente atractivo sonriéndome.

-Hola guapa. -No me acostumbraba a este Mark.

-H-hola. -Tartamudee, oficialmente era estúpida.

-Creo que no estás estirando bien. -Lo observé confundida. Él se posicionó detrás de mi y dirigió sus manos a las mías. Levantó mis brazos lentamente y posicionó su rostro muy cerca del mío mientras llevaba los brazos hacia la derecha y después a la izquierda. No era normal lo mucho que alborotaba mis hormonas este chico con solo tocarme.

Después dejó caer mis brazos lentamente para dirigir sus manos a mi cuello. Sentir su presencia detrás de mi y no poder adivinar cuales serían sus movimientos estaba poniéndome muy ansiosa. Una de sus manos movió mi cabello hacia un lado y su mano libre se posicionó en mi mandibula, haciendo que echará mi cabeza hacia atrás y quedara apoyada en su hombro.

Sentí su rostro acercarse a mi cuello, y sus labios rozar aquella zona sensible y descubierta. Me encontraba en algún tipo de ensoñación. Ensoñación que Jaehyun se encargó en transformar en realidad cuando apareció abruptamente.

Me separé rápidamente de Mark. Se me había olvidado completamente que estábamos en el gimnasio rodeados de gente.

-¿Qué hacéis chicos? -El tono de picardía de Jaehyun me dio a entender que él ya sabía lo que hacíamos.

-Nada, estirar. -Dije de forma simple mientras seguía estirando.

La clase de baile empezó y por mi propio bien y por el de mis hormonas me mantuve alejada de él durante toda la mañana. No fue difícil ya que no apareció en la hora del gimnasio, eso me dio tiempo para tratar de estabilizarme de nuevo.

Literatura, última asignatura del día. Entré al aula para sentarme en el mismo lugar de siempre junto a Rachel, antes de que el timbre sonara, indicando el comienzo de la clase, ví entrar a Suri junto a Eunji. Ver que Suri seguía contando con alguien me hizo sentir más aliviada. Me preocupaba que se hubiera quedado sola.

Me sentía orgullosa. A pesar de haber pasado todo el día distraída había sido capaz de tomar apuntes en todas las clases. Estaba a punto de terminar la hora cuando Rachel me pasó un trozo de papel doblado. La observé confundida para después desdoblarlo

No Manners. - mark leeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora