No Manners. - mark lee

8. un concurso

Llegué tarde a la clase de canto por pasarme toda la noche leyendo, no podía dormir. No podía parar de pensar en Mark y me estaba volviendo loca por eso, ¿por qué Mark? Solo había hablando un par de veces con él, no lograba entender como podía sentirme tan atraída hacia él sin conocerlo bien. Me autoconvencí de que sería algo pasajero pero no dejaba de sentir curiosidad por el chico y quería acercarme a él.

Cuando llegué a clase de canto todo el mundo fijó su vista en mi y me senté tímidamente mientras el profesor me miraba.

-Srta. Park, tendrá que quedarse al final de la clase para hacer el examen inicial de canto para poder evaluarla. - Asentí conforme y suspiré de alivio al ver que llevaba la corbata en el sitio aunque mal atada.

Rachel, que se dio cuenta de esto, hizo por mi el nudo y me la colocó de forma impecable. Le susurré un "gracias" y esperé nerviosa a que la clase terminara.

Cuando todo el mundo salió del aula el profesor me indicó que me acercará a él y cantara lo que quisiera.

Canté "city of stars" quizás con demasiado sentimiento, ya que yo siempre sentía demasiado las canciones, puede que por eso quisiera ser compositora.

El profesor parecía satisfecho y anotó algunas cosas en su cuaderno.

-Bien, he apreciado que usted tiene mucho dominio en su voz, la técnica vocal es impecable. ¿Ha ido a clases de canto? - Asentí con la cabeza - se nota, además de que tienes un timbre muy agradable de escuchar y muy característico. ¿Te gustaría ser cantante?

Niego con la cabeza. - mi sueño es ser compositora, no me gusta cantar delante de la gente. Creo que tengo miedo escénico. - respondí mirando al suelo apenada.

-Eso tiene fácil solución, el miedo escénico se cura. - dijo con alegría. - Serías muy buena cantante porque tienes carisma y puedo notar que tienes facilidad para llegar a la gente a través de la música. - Me quedé muy sorprendida por sus palabras, nunca habría pensado que yo tenía carisma.

-Muchas gracias profesor. - Dije algo cohibida por los alagos.

-No tienes que darlas, puedo conseguirte unas audiciones en jyp, tengo algunos contactos en la empresa y podría...

-¡Oh no no! - Le corté antes de que siguiera. - lo agradezco mucho pero no es eso lo que quiero. Mi intención es ingresar en una buena universidad y convertirme en compositora, nada más.

-Está bien, pero hazme saber si cambias de opinión, es una pena desperdiciar ese talento. Aquí hay mucha gente con talento, pero aunque me duela mucho decirlo, solo veo futuro en el grupo de Taeyong y mucho potencial en ti. Me encantaría trabajar contigo en potenciar tu talento si te decides por seguir mi consejo y aceptar las audiciones, aunque no te quiero presionar.

Le agradezco y me despido del profesor para dirigirme a clase de música. El profesor aún no llegaba, así que le cuento lo ocurrido a Rachel quien se alegra mucho por mi y empieza a aplaudirme, siendo interrumpida por el profesor, que como un torbellino llegó al frente de la clase y exclamó emocionado que había conseguido llegar.

El profesor me llamó junto a otros compañeros al frente de la clase y nos informó que en sus clases a partir de ahora llamaría al frente a personas aleatorias para que mostraramos nuestros conocimientos a los demás compañeros y así poder motivarnos e inspirarnos los unos a los otros.

El primer chico tocó la flauta travesera y todo el mundo quedó maravillado con él, aplausos se escuchaban por toda la clase. Cuando llegó mi turno y el profesor me preguntó que instrumentos sabía tocar yo le respondí con mucha vergüenza que sabía tocar la guitarra y el piano. El profesor me pidió que mostrase a mis compañeros y decidí tocar en piano.
Cuando terminé, un silencio reinó en el aula y un poco temerosa me levanté del taburete pensando que no lo había hecho bien pero un montón de aplausos y gritos se escucharon haciéndome sonreír al instante, suspiré de alivio y me senté en mi sitio mientras Rachel no paraba de felicitarme.