No Manners. - mark lee

16. lo había conseguido

Era viernes y nos encontrábamos en la cafetería, todos sentados en la misma mesa, no había suficiente sitio, por lo que estábamos bastante apretados. Comí de mi sándwich mientras los demás hablaban cada uno de un tema distinto.

A mi lado, Rachel observaba con rabia a Suri, que se encontraba a dos mesas de la nuestra. Después de haber presenciado lo que pasó ayer en la clase de lengua, Rachel me exigió que le contara lo que había ocurrido. Así que le conté sobre lo que le había sucedido a Hyuni, sobre mi choque con Mark y mi herida. Ella se sorprendió y me hizo saber que no se separaría de mi.

Seguía llevando la curita en la frente, una nueva obviamente. Ayer mi madre llamó y me explicó como debía curar la herida y como lavar la ropa manchada por pintura.

-Mis padres han llamado para decirme que se ha cancelado el vuelo y que han decidido quedarse una semana más en Chicago. -Dijo Johnny con una sonrisa juguetona en sus labios. Algo me decía que ya sabía por donde iba a salir esto. -¡Así que propongo fiesta en mi casa! -Exclamó entusiasmado.

Todos parecían felices ante aquella idea.

-Esta vez será algo más tranquilito. Sólo nosotros, la bebida y música. -Esa idea me gustó aún más. No me apetecía estar rodeada de personas que no conocía.

Pronto empezaron a hablar de la fiesta con gran interés.

-Pues mañana a las nueve en mi casa. Cenaremos pizzas. -Dijo Johnny antes de levantarse e irse, tenía que ir a clase de baile. Junto a él se fueron Jungwoo, Doyoung y Taeyong.

Al haber más espacio libre nos separamos los unos de los otros. Taeyong que se encontraba antes en mi lado derecho había dejado un espacio, el cual fue ocupado por Mark. Nerviosa me removí en mi lugar y me centré en terminar mi almuerzo mientras observaba las partituras que tenía delante. Eran de la clase de música. Tendría que tocar el piano el lunes como un trabajo que nos había mandado el profesor para el fin de semana.

Me pareció sentir la mirada de Mark sobre mí, pero hice mi mejor esfuerzo por ignorarla.

-¡Por fin! -Gritó Haechan apareciendo frente a nosotros. -Odio que el profesor de teatro siempre se tome la libertad de disponer del tiempo libre de sus alumnos en hacer tareas que no deberían. -Dijo empujando a Mark hacia mi para sentarse a su lado. Muy oportuno Haechan, eres un genio a la hora de crear momentos incómodos.

El hombro de Mark rozó con el mío y lo mismo ocurrió con nuestras piernas. Incómoda con esta situación me moví para separarme de él, haciendo que casi cayese.

-No muerdo. -Me susurró Mark, pude percibir en su tono de voz algo de picardía.

-No muerdes, pero me confundes, que duele más. -Respondí haciendo que Mark sonriera de lado y volviese a poner su atención en su almuerzo.

-Ese profesor me ha hecho limpiar un montón de pintura que había en el suelo del auditorio. -Nos contó Haechan indignado. Y el recuerdo de aquel día volvió a aparecer en mi mente.

Al acabar el tiempo de receso, mientras volvíamos a clase, Rachel y yo vimos salir de la biblioteca a Hyuni.

-Deberías insistirle en qué venga a almorzar un día con nosotros. -Dijo Rachel observando a la castaña que se apresuraba por los pasillos cargada de libros.

-Cuando le ofrecí que almorzasemos juntas pareció gustarle la idea, pero al saber que los chicos también estarían se negó rotundamente. Es muy tímida. -Le expliqué.

-Podrías invitarla a la fiesta de Johnny. Sólo seremos nosotros y puede que en una fiesta con bebidas sienta menos vergüenza.

-No creo que a ella le haga mucha gracia la idea de beber... -Comenté. -¿Crees que a Johnny le parecerá bien que la invite? -Ella se encogió de hombros haciéndome saber que no tenía ni idea. -Le preguntaré.