Toda la mañana del sábado la pasé rodeada de apuntes y libros. Aún quedaba tiempo para los exámenes pero necesitaba centrarme en algo que no fuera Mark. Abrí el mensaje de correo electrónico donde la profesora indicaba cuales eran las tareas asignadas para estas dos semanas, y suspiré de alivio al ver que no eran muchas y que podría centrarme más en estudiar para los exámenes.
Me levanté para estirar mis brazos, sentía todo mi cuerpo entumecido de haber pasado tantas horas en la misma posición. Me tumbé en la cama para descansar la espalda pero me arrepentí al instante cuando empecé a pensar en Mark. Ya no me sentía triste, más bien enfadada. Había pasado toda la noche pensando en esto y me había dado cuenta de que por mucho que me gustara Mark, simplemente no era una persona que me hiciera bien. Ha estado confundiéndome todo el tiempo, jugando con mis sentimientos y haciendo lo que quería conmigo. Atrayéndome y alejándome a su antojo y estaba cansada. Me sentía triste, por supuesto, porque en tan poco tiempo me había hecho adicta a su cercanía y a los sentimientos y emociones que él me provocaba, pero por mi propio bien tenía que olvidarlo.
Encendí mi teléfono en busca de algo de distracción y me encontré un mensaje de Haechan avisándome de que nos veríamos en el estudio a las cinco. Le contesté para después entrar en mis redes sociales. Últimamente mis seguidores habían aumentado un poco, pero notoriamente. La gente me enviaba mensajes de ánimo y me hacían saber que les encantaba la canción y que esperaban con ansias el debut.
Siendo honesta, aún no terminaba de creer muy bien esta situación. No había asimilado que iba a debutar junto a Haechan, parecía irreal.
Era una chica con miedo escénico que componía en su habitación. ¿Cómo había terminado en esta situación? Por una parte, me sentía con ganas de afrontar estos cambios en mi vida y verlos como algo positivo, pero por otro lado tenía mucho miedo, porque no había venido a Seúl a esto, yo solo quería entrar en una buena universidad y estudiar composición musical.
El sonido de una notificación nueva me hizo mirar de nuevo el móvil para después sonreír al ver la imagen que me ha enviado mi madre. Eran ella y mi papá de excursión en la montaña y me deseaban que tuviera un buen día. Eso me hizo recordar que no les había contado nada sobre el concurso ni el debut con Haechan, ellos estaban siempre tan desprendidos de las redes sociales y la televisión que seguro no se habían enterado. Así que decidí llamarlos para contarles.
-Vaya sorpresa que seas tú quien llame, normalmente tengo que ir detrás de ti para que lo hagas. -Comentó mi madre nada más coger la llamada.
-Lo siento mamá, estoy muy ocupada con el trabajo y las clases. -Me defendí sabiendo que no era cierto, la verdad es que a veces se me olvidaba por completo llamarlos.
-Ya lo sé, pero te echamos mucho de menos. Insistes en que no vayamos a visitarte pero por lo menos deberías llamar más a menudo. -Me reprochó como era costumbre, pero no me iba a quejar porque tenía razón.
-Tienes razón, prometo que os llamaré seguido. -Le hago saber para después escuchar a mi madre reír.
-Muy bien Grace. ¿Estás comiendo bien? ¿Necesitas que te mandemos dinero? ¿Es muy pesado tu trabajo? -No pude evitar reír ante tal acribillamiento de preguntas.
-No te preocupes mamá, me alimento bien y mi jefe me ha dado dos semanas de vacaciones. -Esta información hizo soltar un suspiro de alivio a mi madre.
-Me alegro mucho, que suerte que tengas un jefe tan considerado. -Traté de amortiguar una carcajada. Si tan solo supiera como trata mi jefe a sus empleados, no diría eso.
-Sí, tengo mucha suerte. -Quise aprovechar el silencio en la línea para soltarle a mi madre la bomba. -Por cierto mamá, dentro de un mes voy a debutar.
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No Manners. - mark lee
Hayran KurguGrace ha estado trabajando mucho para poder conseguir una beca en el mejor instituto de artes escénicas de Seúl. Años de clases de piano, guitarra, canto y baile han dado sus frutos. Tras una pequeña prueba le concedieron una generosa beca para el ú...