3. una nueva canción

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Al llegar a casa estuve buscando trabajo pero no encontré nada. Frustrada cogí la guitarra y empecé a tocar un par de acordes.
Esos acordes se transformaron en un fragmento pegadizo que no paré de repetir hasta que saqué algo de letra.

Satisfecha con el resultado, decidí grabar ese fragmento con la grabadora del móvil.

Miré el reloj para percatarme de que había pasado toda la tarde sin darme cuenta. Así que me duché rápidamente y al mirarme al espejo no pude evitar pensar en el comentario de ese chico. ¿De verdad me faltaba culo? Nunca me había sentido acomplejada por mi cuerpo. Me consideraba alguien normal y del montón, no tenía un físico super expectacular pero no me sentía mal por ello.

Me enfadé conmigo misma por estar dándole importancia al comentario de ese imbécil,ni siquiera sabía su nombre así que no debía prestarle atención a su hiriente comentario.

***

A la mañana siguiente me levanté temprano y me pude perimitir el lujo de ir a mi ritmo y sin prisas. Me aseé en el baño y me puse el uniforme, desayuné unas tostadas y como aún me quedaba mucho tiempo hasta salir de casa decidí hacer algo decente en mi cabello.

Después de pasar durante media hora la plancha por mi rizado e indomable pelo me di cuenta de que lo tenía realmente largo, me llegaba por debajo de la cintura, así que decidí pasar esa misma tarde por la peluquería para cortar un poco las puntas.

Me maquillé poniendo máscara de pestañas y un bálsamo labial. Me gustaba ir mona a los sitios pero tampoco pasarme.

Satisfecha con el resultado me eché el perfume de siempre, cargué la mochila en el hombro derecho y con el móvil en mi mano salí de casa sin prisas.

En la parada del bus vi a Rachel y estuvimos hablamos un rato sobre el día de ayer.

-Escuché que tuviste un problema con Choi Daehyun-me miró con una sonrisa cómplice.

-¿Quién es Daehyun? -Pregunté confundida, no creía conocer a nadie con ese nombre.

-El chico rubio del equipo de baloncesto con el que peleaste ayer.

-A bueno. -Recordé la escena fuera del aula donde tenía que admitir que me descontrolé un poco de más.-Basicamente se metió con mi fisico y me molestó así que se lo hice saber.

-Lo habrá hecho para llamar tu atención... -Respondió la pelirrosa con confianza, arreglando las correas de su mochila.

-¿Y por qué piensas eso? -La curiosidad se apoderó de mi.

-Sinceramente todo el mundo habla de ti en el instituto. -Me quedo por un momento en silencio sin saber que decir, realmente no me esperaba oir eso. - Ya sabes, eres bastante guapa así que no pasas desapercibida.

¿Yo guapa? ¿Estaba oyendo bien?

-Ya sabes, tienes unos rasgos verdaderamemte atractivos.-...-¿Tus padres son coreanos?

Cuando el autobús se paró frente a nosotras nos subimos y nos sentamos en el mismo sitio de ayer.

-Pues solo mi padre es coreano, mi madre es de Portland, EEUU. -Respondí y noté cierto interés en ella.

-Ahora puedo explicar tus ojos y tu cabello...

Cuando volví de Estados Unidos a los doce años y entré al instituto todo el mundo parecía sorprendido por mi aspecto diferente y creían que no sabía hablar coreano. Pero poco a poco se acostumbraron.

Fui creciendo y descubrí que aunque me sentía coreana mi aspecto exterior no acompañaba.
Veia a todas las chicas de mi clase con la piel blanca como la nieve y aunque yo no fuese una persona con la piel morena no pude evitar comparar mi piel con la del resto de chicas pensando que la mía era demasiado oscura.
Y en cuanto a mi pelo... Si a mi cara pequeña le añades un cabello rizado y abultado y unos ojos mas grandes que la media... Basicamente sentía que todo mi físico estaba descompensado.

No Manners. - mark leeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora