No Manners. - mark lee

30. fiesta de cumpleaños /pt.2/

Me senté en el césped alejada de todo el mundo y ajena a la fiesta. Tenía un mal presentimiento, no sentía que lo hubiera hecho bien, me había dejado llevar por mis impulsos y no había pensado en las consecuencias.

Me preocupaba como interpretara este beso Yuta. Yo tenía claro que solo podía ver a Yuta como un amigo, pero me preocupaba que esto le pudiese hacer creer que había esperanza, que correspondía sus sentimientos.

Ví a lo lejos a Rachel con Johnny, me levanté para acercarme, pero cuando ella se dio cuenta de mis intenciones se fue dentro de la casa, dejando a Johnny solo.

Me acerqué al chico y por su mirada él parecía entender lo que ocurría.

-¿Qué le pasa Johnny? ¿Por qué está así conmigo? -Pregunté con la esperanza de que me pudiese ayudar.

-No puedo decírtelo yo. -Su respuesta me decepcionó. -Solo puedo decirte que le insistas y que le cuentes como te sientes. -Y sin decir más, se fue. ¿La solución era contarle mis sentimientos? No entendía nada.

La gente a mi alrededor bailaba y reía. Y aún con todo este caos, Mark se coló en mis pensamientos. ¿Cómo era posible que siguiera pensando en él con la que tenía encima? Me preguntaba que estaría haciendo, y me sentí ridícula porque seguro que él no pensaba en mi.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por la llegada de alguien, que hizo que todos dejaran de divertirse para empezar a murmurar. Últimamente era así cada vez que ella aparecía. Suri se había construido una mala reputación y ahora le tocaba lidiar con todo esto. El ambiente se puso tenso por su aparición en la fiesta. Nadie la esperaba aquí, quizás porque últimamente tenía más enemigos que amigos. Pero tenía que reconocer que ella era valiente, mucho.

Suri caminó entre la multitud con la cabeza alta a pesar de los comentarios malos que recibía. De cierta forma su fortaleza me pareció digna de admirar, pero tenía otras tantas cosas que dejaban tanto que desear que no podía caerme bien. Se dirigió a mi y tuve ganas de gritar porque esta noche solo iba de mal en peor.

-Debes de estar contenta. -Dijo una vez estuvo frente a mi. No tenía a su lado a ninguna de sus amigas como de costumbre y eso me extrañó. -Has logrado lo que querías. Acabar con mi reputación y que mis amigos me abandonen. -Su tono de voz me dijo que no pretendía que sintiese lástima por ella, más bien me advertía de que ella estaba molestaba y que algo malo podría suceder.

-Tu reputación la arruinaste tu sola. Y siento decirte que unos amigos que te abandonan no son realmente tus amigos. -Le respondí de forma brusca. Estaba cansada de callarme siempre y sufrir en silencio.

-Juro que cuando encuentre la forma de hacertelas pagar, vas a llorar y desearás no haberte cruzado nunca en mi camino. -Su amenaza me inquietó pero no se lo dejé ver.

-Estoy ansiosa por saber que puedes hacer. -Le regalé una sonrisa falsa y una mirada de indiferencia y eso pareció molestarle.

Nos encontrábamos al lado de la piscina, la música seguía sonando pero nadie bailaba, estaban todos atentos a nuestra conversación. Ya todos sabían lo que habían ocurrido con la canción y eran tan chismosos que siempre esperaban que ocurriera algo entre nosotras.

Me di cuenta a tiempo de las intenciones de Suri. Llevó sus manos a mis hombros para empujarme y que cayese en la piscina, como ya había hecho antes. Parecía una niña de cinco años que arreglaba todo con empujones e insultos patéticos. Lo pude evitar cogiendo sus brazos e hice algo de lo que nunca me habría creído capaz. Con un movimiento rápido la empujé hacia la piscina y fue ella quien cayó.

No podía creer lo que había hecho. Por una parte me sentía bien porque habían sido capaz de devolvérsela, pero por otra parte me había puesto a su nivel. ¿He hecho mal?