9. The Diarie

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Narra Arianna:Maratón 4/4

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Narra Arianna:
Maratón 4/4

De repente me despierto y estoy en un lugar completamente negro. No había nadie, pero escuchaba voces. Esas voces hacían que me doliera la cabeza. Iba a gritar para que se callaran las voces, pero de repente las voces se callaron. Y al instante una mujer azabache apareció.

Más o menos tendría unos 23 años aproximadamente. Tenía el cabello largo, liso y sedoso. Además de que lo tenía de color azabache, con una mecha delantera rubia. Tenía unos enormes ojos castaños. Tenía una nariz respingona como yo y una boca estrecha. Estaba un poco bronceada, seguramente haya tomado algo el sol. Tenía muchas cicatrices, que parecían de hechizos, así que por lo que veía era maga. Y tenía millones de pecas. Tenía casi toda la cara y por el cuerpo. Pero donde más tenía era en el cuello, como yo. No era muy alta, ya que incluso yo le superaba por un poco. Era muy delgada y tenía curvas.

La mujer rápidamente fue hacia mí y me dijo:

— No sabes todo el tiempo que ansié verte... tienes los ojos de Carlos— dijo la mujer mientras le miraba los ojos con tristeza— ahora se lo diré, pero ahora no hay tiempo. Tienes que irte ya.

— ¿Pero dónde estoy? ¿quién eres? ¿he muerto? ¿cómo has hecho para calmar esas horribles voces? ¿qué hago aquí? — empecé a preguntar sin parar hasta que la ojicastaña le interrumpió.

— No puedo contestarte a todas ellas ahora, tienes que irte. Pero antes necesito que vayas al poltegeister, él te revelará todo lo que debes saber. Por favor hazlo que estás en peligro, y aún eres demasiado ignorante de todo esto...

— ¿Pero cómo hago para que me haga caso?

— Dile que vas de parte de su pequeñaja enana— dijo la mujer— ahora vete por favor, no los podré retener más tiempo. Te amo por infinito, no lo olvides.

—¿Pero cómo hago eso...?— empecé a preguntar, pero no pude terminar de hablar ya que de repente un montón de voces volvieron a aparecer y me volvió a doler la cabeza. Y de repente les grité mientras cerraba los ojos con fuerza— ¡CALLAROS!

Vi que ya no se oía ninguna voz así que empecé a abrir los ojos. Y me encontré a toda la clase de historia viéndome, incrédulos. Pero no sabía porque me miraban hasta que vi que mi cabello estaba flotando, como si estuviera volando. Además de que se había vuelto azabache.

De repente, mi cabello volvió a su sitio correspondiente. Pero seguía de color azabache. Vi que cada uno de mis compañeros me miraban aún igual sorprendidos. Y luego de mirarles me fijé de que el profesor Binns me miraba con temor. Entonces me dijo:

— ¿Cómo se llama?

— Arianna Marsh, profesor— le respondí.

— ¿Por qué usted me ha mandado a callar?— me preguntó mientras todos nos miraban horrorizados. Seguramente el profesor fantasma nunca le había hablado a ninguno de ellos aparte de dando clase.

~𝙴𝚗𝚝𝚛𝚎 𝙼𝚊𝚕𝚍𝚒𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora