Narra Arianna:
Estábamos a cinco minutos de llegar a la estación y yo estaba muy ilusionada y aterrada de ir a la casa de los Weasley. Estoy ilusionada porque me encanta esa familia, y según lo que me han contado allí pasan muchas cosas muy épicas. Y estoy muy pero que muy aterrada de que si saben que le pegué una bofetada a Potter les caiga mal o lo peor de todo, que me echen de su casa.
Pero mis pensamientos se esfumaron al notar que el tren había parado y del jaleo que hacía la gente. Así que me levanté de mi asiento y Betty, Molls, Eleanor, mi perro Coco y yo nos fuimos del vagón. Al ver tanta gente Coco se ponía muy nervioso e intentaba soltarde de mi agarre.
Viendo a la gente de mis alrededores vi a Theo. Él aún no se había disculpado conmigo, y yo tenía miedo de que nuestra amistad se acabara, ya que era una de las personas más importantes de mi vida y lo quería demasiado.
De repente noté que Coco se había soltado de mi agarré y en esos instantes sentí el verdadero terror. Fui intentando encontrarlo, empujando a la gente de por medio. Pero no lo encontraba y tenía muchísimo miedo de haberlo perdido. Ya tenía lo ojos cristalinos, apunto de soltar una lágrima hasta que vi un ser blanco como la nieve corriendo hacia mi derecha. Así que corrí hacia él como una loca. Al final llegué a donde estaba, y estaba ni más ni menos que con el anaranjado gato de Theo. Así que al llegar lo separé de su gato, y le dije a Theo:
— Se me había escapado Coco entre la multitud, lo siento si te ha molestado nuestra presencia, adiós..
— Espera Arianna, me quería...
— No Theo, me tengo que ir ya que me espera la familia Weasley. Cuando nos volvamos a ver hablaremos.
Y me fui con Coco bien agarrado entre mis brazos. No me costó mucho encontrarles, ya que la gran mayoría son pelirrojos. Al llegar vi que todos se dieron cuenta de mi presencia. De repente una mujer pelirroja, que aparentaba no tener más de cuarenta años me habló:
— Hola cariño, ya pensábamos que te habías perdido. Yo soy Ginny Potter, la madre de James, Albus y Lily; y para ir a la Madriguera tendrás que ir en nuestro coche.
— Encantada de conocerte señora Potter, y perdóname, es que mi perro Coco se había escapado de mis brazos y se había ido entre la multitud— le dije algo avergonzada—Por cierto, me llamo Arianna Marsh.
— No me llame señora Potter, dime solo Ginny por favor, y vayamos al coche.
Así que Ginny, James, Albus, Lily y yo fuimos hacia el coche. Llegamos a un coche de siete plazas. Al entrar al coche me di cuenta de que el señor Potter estaba sentado en el asiento de piloto. Me senté en uno de los asientos de la parte de atrás, entre Albus y James. Lily había querido ir atrás del todo, porque según ella era el mejor lugar de todos.
El señor Potter arrancó el coche y el coche empezó a moverse. Empecé a ver el paisaje mientras que acariciaba el pelaje de Coco, ya que eso siempre me relajaba. En los siguientes 5 minutos fueron unos minutos de los más largos de toda mi vida, ya que nadie quería romper ese silencio incómodo que había en el coche. Pero al final el señor Potter me dijo:
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~𝙴𝚗𝚝𝚛𝚎 𝙼𝚊𝚕𝚍𝚒𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜~
FanfictionCOMPLETADA James Sirius Potter, el típico chico popular y engreído de la escuela que tiene a todas las chicas a sus pies y que tiene una vida perfecta. Arianna Blair Marsh, la típica chica inteligente e impulsiva que siempre llama la atención aunqu...