COMPLETADA
James Sirius Potter, el típico chico popular y engreído de la escuela que tiene a todas las chicas a sus pies y que tiene una vida perfecta.
Arianna Blair Marsh, la típica chica inteligente e impulsiva que siempre llama la atención aunqu...
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Maratón 6/? Narra James:
¿Hermana? ¿Arianna? ¿Él era su mellizo? ¿Enserio su hermano era un secuestrador? ¿Por eso secuestraba mi escoba, porque tenía sangre secuestradora? ¿Esto de inmovilizarme se volvería costumbre?
Esas y más preguntas de ese estilo aparecieron por mi mente, pero que no podía preguntar gracias al hechizo inmovilizante que Eleanor había sugerido para mí. Lo sé, tengo la mejor amiga del mundo. Le intenté dedicar una sonrisa sarcástica, pero volví a recordar que no podía moverme.
Sin nada mejor que hacer, me dediqué a observar la escena. A mi próximo y supuesto cuñado observando a todo la gente sorprendida, sin saber que decir o hacer. A la gente de los alrededores mirándolo fijamente shockeada y algunos incluso susurrando comentarios a los de al lado. Y luego estaba Eleanor, con cara de no entender nada.
Hasta que de repente Eleanor comentó sin quitar su cara de perdida:
— ¿Qué?
— ¿Cómo que qué?— le preguntó mi cuñado.
— Que lo repitas de nuevo, que no me he enterado— dijo ella a lo que mentalmente me estaba partiendo de la risa.
— Lo estás diciendo sarcásticamente, ¿verdad?— preguntó el jefe dudoso y yo mientras tanto no paraba de reírme. Esta situación me resultaba demasiado graciosa.
— No, te estoy diciendo que no te he entendido— le contestó Eleanor.
— Pues lo he dicho bien claro, así que no entiendo como no lo has podido entender— le respondió el rubio dudoso y algo molesto liándolo todo incluso más.
— ¡No idiota! ¡Digo que no te he escuchado bien!— exclamó Eleanor perdiendo la paciencia.
— ¡Pues a la próxima dilo más claro niña!— le gritó el jefe de vuelta.
— ¡Lo he dicho muy claro! ¡No es mi problema que tu seas cortito de mente! ¡Además no me llames niña idiota!— le siguió gritando e insultando mi mejor amiga.
— ¡Ey sin faltar al respeto niña!
— ¡Te he dicho que no me llames niña idiota! ¡Además tu tendrás la misma edad que yo!— replicó Eleanor molesta.
— ¡Es que la tengo!
— ¡¿Cómo lo sabes idiota?!
— ¡Pues porque mi melliza es tu mejor amiga niña!
Eleanor iba a replicar, hasta que analizó lo que había escuchado. Entonces se quedó unos segundos con los ojos abiertos después de parpadear tres veces murmuró:
— ¿Qué?
— ¡Qué Arianna Blair Marsh es mi melliza niña! ¡Dios, necesitas ir al médico!
