~𝙴𝚗𝚝𝚛𝚎 𝙼𝚊𝚕𝚍𝚒𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜~

27. Graduation

Narra Arianna:

Ya llegó el día de la graduación. La gente estaba feliz por la fiesta, pero estaban triste porque sería su última noche en Hogwarts. Para ser sinceros, en el poco tiempo que estuve en Hogwarts, el colegio se ganó mi corazón, y si a mí me cuesta irme no me imagino a los demás.

Saqué el vestido de mi armario y lo extendí en la cama. Mi vestido era sencillo y elegante. Era un vestido corto, ya que me llegaba un poco más arriba de la rodilla. Tiene un escote que muestra mis hombros. Y era de color blanco, como el de las demás chicas.

Así es, la profesora McGonagall nos había pedido a todos los estudiantes que lleváramos nuestra vestimenta de color blanco. Y nadie sabe el porqué, pero lo único que nos dijo McGonagall es que era parte de la ceremonia y que sería una sorpresa.

Entonces me vestí y luego empecé a cepillar mi cabello negro. Si, al día siguiente de que me hablara Bellatrix, mi cabello acabo del mismo color que el suyo. Por lo menos no se me pusieron sus rizos, ya que sinos llamaría más la atención de la que ya la llamaba. Después de cepillármelo, me planche el cabello, pero haciendo unas pequeñas ondas en las puntas.

Luego me maquillé un poco y fui a ver cono estaban mis amigas. Al todas estar preparadas, les dije:

— Estáis preciosas chicas, vamos que hay una graduación a la que asistir.

Y todas empezamos a bajar las escaleras. Se notaba en el ambiente los nervios que teníamos. Yo intentaba tranquilizar mi respiración y calmar mis nervios, pero era imposible. Con solo pensar en que esa noche me iba a graduar me ponía más pálida de lo normal.

Al ya estar abajo, Eleanor y Betty fueron con sus parejas. En cambio Molly y yo nos fuimos hacia el GC. Cómo ninguna de las dos tenía pareja habíamos decidido ir juntas como "novias" que éramos. Pero cuando íbamos de camino, nos encontramos a Peeves. Él nos vio a las dos un largo tiempo hasta que al final dijo:

— El parecido con tu madre es... innegable. Estás guapísima peca andante. Disfruta de tu última noche en el castillo, y espero que el diario te haya ayudado — estuve apunte de contestarle, pero Molly dijo antes:

— ¿Y yo que, Peeves?

— Tu eres una mocosa estúpida, pero no me caes mal— contestó.

— No se como tomármelo, pero ¡adiós!— se despidió Molly del poltergeist. Yo también me despedí de él con la mano y él imitó el gesto.

La verdad es que lo iba a extrañar. Siempre fue muy amable conmigo, algo de lo que todos los alumnos y profesores extrañaban. Así que esperaba volver a verlo algún día.

Con la pequeña charla con Peeves se nos fue la hora, y llegábamos algo justas, así que empezamos a correr. Ni yo se como no nos matamos con los tacones. Al llegar nos dimos cuenta de que en realidad no llegábamos tan tarde, ya que aún faltaba gente. Nos arreglamos un poco el cabello, ya que se había desordenado al correr. Alcé la vista y me encontré a mi exnovio viniendo hacia mí. Me giré para ver a Molls, pero no estaba a mi lado, estaba hablando con los señores Longbottom.