COMPLETADA
James Sirius Potter, el típico chico popular y engreído de la escuela que tiene a todas las chicas a sus pies y que tiene una vida perfecta.
Arianna Blair Marsh, la típica chica inteligente e impulsiva que siempre llama la atención aunqu...
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Narra James:
Subí las escaleras con tristeza. Me dolía que hubiera huido, que no le hubiera gustado el beso y que estuviera subiendo las escaleras solo. Nunca había experimentado tener el corazón roto, pero ahora sabía lo mal que se sentía.
Al abrir la puerta de la habitación, no había nadie ya que todos estaban en el salón celebrando la navidad. Fui a mi cama y no quise ser más fuerte. Empecé a llorar muy descontrolado, me golpeaba con las cosas que me encontraba por la habitación y me estiraba mis cabellos azabaches.
Esa chica me había vuelto loco, muy loco. Nunca había estado así por una chica, yo siempre había sido quien rompía los corazones de los demás, no que me lo rompieran a mí. Y pensé que nunca le rompería a nadie más el corazón, ya que es el sentimiento más espantoso que había experimentado.
De repente la puerta de mi cuarto se abrió, y todos mis mejores amigos entraron por ella. Al verme así, todos ellos se les pusieron los ojos como platos y la boca abierta de par en par.
— Cerrad la boca, que os van a entrar moscas— les dije con una voz algo entrecortada y desvié la mirada, ya que me daba pena que me vieran así de vulnerable.
— Cornamenta, ¿q-qué te pasó?— me preguntó Lysander mientras se sentaba a mi lado, al igual que los demás.
Y les conté todo lo que me había pasado, con todo lujo de detalles. Cuando terminé de narrarles lo sucedido, Fred se rió y dijo:
— ¡Ja! Te dije que estabas enamorado de ella. Y tú estabas: "No porque ella es rubia y la maldición Potter dice que mi alma gemela debe ser pelirroja" o "El amor se te ha subido a la cabeza" o "¡Soy un alma libre, un rompecorazones, no estoy enamorado de Arianna".
Iba a replicarle, pero es que tenía razón. Siempre pensé que nunca me enamoraría, pero eso no se puede decidir. Solo sucede y solo puedes aceptarlo.
— Bro, si que estás mal. Ni siquiera le has pegado o replicado— dijo Lorcan asombrado.
— Esa chica te ha pegado fuerte— bromeó Frank.
— Tienes razón— le dije.
Todos se volvieron a quedar asombrados. Nunca le doy la razón a alguien, es muy extraño que lo haga.
— Estar enamorado es una virtud que no todos tienen— empezó a explicar Lysander—Si es correspondido, felicidades, tendrás un futuro con esa persona. Pero si no es así puedes hacer dos cosas: u olvidarte de esa persona o seguir luchando para conseguir enamorarla de ti. Las acciones además de depender del tipo de situación depende del tipo de persona. Así que decide que quieres hacer.
— Voy a luchar por ella— dije decidido, secándomelos una lágrima que tenía en la mejilla— porque aunque no sea pelirroja, será mi rubia, o azabache... no se al final cual será su color de cabello.
